Hace 30 años Querétaro perdió a una de sus mentes más brillantes: la escritora y promotora cultural Paula de Allende, cuya obra -en palabras del poeta Juan Bañuelos- oscilaba como el péndulo exacto de un reloj entre el Advenimiento y el Vacío, rodeándola de una atmósfera donde se aliaban las más complejas y vertiginosas sensaciones del amor. La autora de «Puerto de Abrigo» y «Acuático lecho» espejo de sol enriqueció con sus trabajos literarios al periodismo y dejó hondos testimonios en DIARIO DE QUERETARO. Murió en la navidad de 1979 y la seguimos y seguiremos extrañando, Allende el tiempo…