«Plan Insurgente 2010»

PLAN DE LOS INSURGENTES

Mexicanas y mexicanos:

Este 2010 se conmemoran 200 años de la Guerra de Independencia y 100 de la Revolución Mexicana. Poco o nada queda por celebrar, y menos desde la hipocresía del gobierno federal, que usurpan hoy los herederos del colonialismo y del porfirismo. Sólo desde el pueblo trabajador del campo y la ciudad (verdadero protagonista de las gestas patrias) pueden reivindicarse legítimamente los objetivos de independencia y justicia social que animaron los movimientos insurgentes, que siguen vigentes hoy.

La Independencia de España que hace dos siglos costó tanta sangre de los primeros mexicanos (como siempre, sobre todo de los más desposeídos, de indígenas, campesinos, artesanos); la resistencia contra las intervenciones norteamericana y francesa, las gestas nacionalizadoras del Siglo XX como las del petróleo y la electricidad, se han convertido en una nueva gran dependencia nacional a las potencias extranjeras, saqueo de nuestros recursos naturales, y explotación al servicio de las grandes corporaciones trasnacionales y la banca internacional.

En especial, durante los últimos 28 años los gobiernos neoliberales del PRI y el PAN han profundizado esa dependencia; privatizando más del 95 % de lo que alguna vez fueron empresas estatales; abierto indiscriminadamente el país al saqueo extranjero por medio de tratados de libre comercio; llevado a la nación a una ignominiosa integración subordinada a Estados Unidos; sometido al país a los dictados del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial; abierto incluso, los sectores estratégicos de la economía y de la nación a los intereses de la inversión extranjera y precarizado la fuerza de trabajo de las y los mexicanos para servir al capital foráneo. Incluso la independencia política es cada vez más una ilusión, por la abyecta subordinación del gobierno mexicano a las potencias extranjeras, especialmente la norteamericana.

Los objetivos de justicia social, por los que cientos de miles de mexicanos (nuevamente los de abajo, los campesinos, indígenas, trabajadores, principalmente) dieron su vida en la Revolución Mexicana que inició hace un siglo, se han ido cancelando. El Pacto Social de 1917, que dio origen a nuestra Constitución está prácticamente muerto y enterrado. Se vive la ruptura de la Legalidad Constitucional, mientras se nos ha impuesto un modelo económico y social que retoma los aspectos más oprobiosos y crueles del porfirismo.

El saqueo que ha significado el actual modelo económico neoliberal, traslada todos los días al pueblo las “deudas” como las que representa el “rescate” de los usureros de la banca y el Fobaproa-IPAB. La privatización desmedida tiene como blancos ahora, lo poco que nos queda a los mexicanos: electricidad, petróleo, educación pública, patrimonio cultural, agua; el ataque brutal al Sindicato Mexicano de Electricistas tiene como trasfondo esa intención privatizadora y desnacionalizadora.

Los derechos laborales que se alcanzaron con la Revolución se ven constantemente nulificados, y los trabajadores viven cada vez más, como a fines del siglo Diecinueve. La libertad de organización de los trabajadores se ve anulada por el despotismo gubernamental; significativamente, hoy como hace cien años, la huelga de Cananea y la resistencia de los mineros preconizan a lo que puede llevar el hartazgo del país. Derechos sociales básicos como la educación, la salud, la alimentación, la seguridad social y la jubilación son cada vez más recortados, víctimas de la mercantilización y la privatización.

El campo mexicano, que puso los principales sacrificios para la Revolución, es hoy un escenario de ruina y desastre, víctima de la apertura comercial indiscriminada, de nuevos terratenientes, de cultivos transgénicos propiedad de las trasnacionales, de la migración a la que se ven forzados millones de campesinos sin tierra, sin recursos y sin esperanza, peor que hace cien años.

La nueva crisis económica, ha hecho esta realidad mucho más dramática. La crisis global es producto nuevamente de un modelo económico irracional e inhumano que nos han impuesto, y como siempre no la pagan los que la provocaron, sino el pueblo trabajador que padece ahora más desempleo, precarización, miseria. En lugar de modificar dicha política económica, el gobierno despide injustificadamente miles de trabajadores como a los de Luz y Fuerza del Centro, impone más impuestos y un “aumento” al salario mínimo de dos pesos que es una burla a los trabajadores. Dicha crisis no sólo es económica en México y el mundo, es alimentaria, energética, climática, humanitaria.

Para sostener este orden oprobioso para el puebl

o; para mantener al país en manos de unos cuantos multimillonarios oligarcas, de grandes terratenientes y agroindustriales, de la banca y las corporaciones trasnacionales, se ha venido imponiendo a la República una nueva tiranía tan cruel, corrupta y déspota como a la que derrocó la Revolución Mexicana. Surgido del fraude electoral, el régimen de la derecha neoliberal que padecemos, pasa cada vez más por encima del orden constitucional, viola las garantías individuales, vulnera los derechos humanos y las libertades democráticas, se impone a sangre y fuego militarizando al país con el pretexto de la guerra al narcotráfico, y avanza en la consolidación de un estado policiaco, que no combate sino que fomenta la inseguridad que aplasta e intimida a la sociedad.

Por eso es que, por toda la geografía nacional corre el descontento y se hace tan urgente la organización y unidad del pueblo, en reclamo de un cambio drástico del rumbo de la nación, de modelo económico y de régimen político; llegó la hora de detener el curso destructivo de la derecha neoliberal que mal gobierna al país. Esta sería la mejor manera de hacer una conmemoración popular independiente de los centenarios de la Independencia y la Revolución, honrando verdaderamente a quienes dieron la vida por un mejor futuro para México.

Es por ello, que hacemos este llamado al pueblo de México, a sus trabajadores, campesinos, indígenas, estudiantes, profesionistas, intelectuales, artistas, amas de casa, comerciantes, pequeños empresarios, habitantes del campo, de las colonias populares y barrios obreros, mujeres, jóvenes y ancianos, jubilados, pensionados, despedidos, desempleados, migrantes, ciudadanos y ciudadanas de este país; a todas las organizaciones y comunidades nacionales, estatales, regionales y locales, sociales y civiles, en las que se agrupa nuestro pueblo; a todos los movimientos, frentes, redes, campañas y espacios de convergencia nacionales, estatales, regionales y locales, y a las fuerzas políticas afines a un verdadero cambio a favor del pueblo; a la sociedad civil toda, a adoptar activamente este Plan de los Insurgentes, para la organización, unidad y movilización popular con el propósito de  derrotar a la derecha neoliberal, en torno a los siguientes ejes de acción:

n 

Arrebatar de la hipocresía del mal gobierno federal y los festejos oficiales, la celebración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana, construyendo una Ruta propia, independiente,  de conmemoración popular de los centenarios que, basada en las fechas históricas de las gestas patrias, vaya más allá de los meros actos protocolarios de celebración y se convierta en una verdadera reivindicación popular de las causas y objetivos que les dieron origen. Concertando a escala nacional, regional y local, actividades que signifiquen un nuevo proceso de concientización, organización y unidad de los de abajo contra los males que nos aquejan. Hacer la reflexión, el análisis y el balance de esas luchas históricas y de la realidad actual del país, será el mejor marco para construir las nuevas vías de lucha y las alternativas surgidas desde abajo,  para rescatar al país.

n 

Convocar a la realización de un Congreso Social que prepare el camino para una nueva Constituyente; un Congreso Social representativo de todas las capas desfavorecidas de la población, que aborde los temas más ingentes para la nación: recuperación de la Soberanía e Independencia Nacionales; modelo económico alternativo al neoliberal; justicia y derechos sociales para los pueblos indios, los trabajadores, los campesinos, las mujeres, los habitantes pobres de la ciudad; defensa de los recursos naturales y medio ambiente; reapropiación y promoción de la cultura nacional; democracia participativa, vigencia de los derechos humanos y seguridad sin estado policiaco; discusión de los Proyectos de Nación construidos hasta ahora por diferentes fuerzas; y, desde luego, la ruta y las bases para una Nueva Constituyente. La organización de este Congreso Social arrancará este 5 de febrero, en un acto unitario a nivel nacional, para iniciar un proceso de organización y discusión, con vinculación también a la conmemoración popular de los centenarios, que supere las formas de convergencia y de representación de la diversidad de los sujetos sociales y los movimientos populares.

n 

Sobre la base de las anteriores vías de organización, unidad y discusión, levantar el Plan Nacional de Acción Popular que, además de recoger las acciones que emanen de los diferentes movimientos sociales, proponga las acciones, iniciativas y movilizaciones en las que puedan converger todos los sectores populares en lucha. Basado en las fechas históricas y más allá, se trata de un Plan de Acción que supere lo hecho hasta hoy, un plan que signifique un verdadero levantamiento popular, pacífico pero contundente, contra el mal gobierno neoliberal, incluyendo la desobediencia civil y las acciones de resistencia, los paros y la huelga nacional.

Con todo su significado histórico, este 2010 marca la hora en que el pueblo mexicano debe decidirse a poner fin de una vez por todas al desastre al que han llevado a la nación las mafias neoliberales que han usurpado el poder, a rescatar a México de las manos de los poderes facticos, nacionales y extranjeros que han impuesto una nueva tiranía, para llevar al país a una nueva época de desarrollo verdadero con Justicia, Democracia, Justicia y con armonía con la naturaleza y el medio ambiente.

Mexicanas y mexicanos: el alzamiento popular contra la tiranía económica y política que nos somete está en marcha. No esperes más, no aguantes más, llegó el momento de perder el miedo, sacúdete la desinformación de los grandes medios de comunicación al servicio del mal gobierno y las mafias, únete al gran movimiento nacional al que convoca este Plan de Insurgentes.

Plan de los Insurgentes

Se denomina “Plan de los Insurgentes”, a la Estrategia de lucha que los movimientos sociales desarrollaremos a lo largo de 2010.

El Plan de los Insurgentes se sustenta en tres vertientes:

1.- Ruta Popular de los Centenarios

Para rescatar de las sucias manos de los herederos del colonialismo español y del porfiriato, la celebración de tan magnas conmemoraciones, se acuerda:

a)   

Que la Asamblea Nacional de la Resistencia Popular convoque a la conformación de un Comité Organizador de los Centenarios (con carácter autónomo, plural e incluyente, integrado con diversas personalidades del mundo intelectual, artístico, sindical y social), que elabore una propuesta alternativa de eventos y celebraciones.

b)  

  Que este Comité Organizador de los Centenarios, presente su programa de actividades en la próxima Asamblea Nacional de la Resistencia Popular, para su discusión y acuerdos.

2.- La Representación Social de Base y de Masas (Congreso

Social o Congreso Constituyente)

Se acuerda por esta magna reunión de la Asamblea Nacional de la Resistencia Popular, la conformación de una Comisión que elabore una propuesta de la Convocatoria y defina los contenidos de la Instancia Nacional de Representación Social y de Masas (Congreso Social o Congreso Constituyente), a realizarse los días 5, 6 y 7 de febrero en Querétaro y México, para que ahí se discuta y se acuerde lo conducente.

3.- Plan de Acción

Se resuelve por esta magna reunión de la Asamblea Nacional de la Resistencia Popular, la aprobación de las siguientes tareas:

a)   

La realización de la Huelga Política Nacional para mediados de febrero o principios de marzo. Convocar a la reactivación del Consejo Nacional de Huelga y de sus consejos estatales.

b)  

  Organizar la Huelga General de Pagos del Servicio Eléctrico, en todo el territorio nacional. 

c)    Levantar la demanda por un Aumento Salarial de Emergencia y por Empleo Digno y Remunerador.

d)    Organizar e impulsar el Recorrido Nacional, para visitar todos los estados de la República, a fin de difundir y concretar estos acuerdos.

e)    Realizar una Jornada Nacional de Propaganda, con brigadas informativas casa por casa en colonias populares y unidades habitacionales así como en zonas fabriles, a fin de contrarrestar la ofensiva mediática y ganar a todos los sectores populares a nuestra causa.

f)    

 Levantar una campaña nacional, exigiendo la revocación de mandato del usurpador Felipe Calderón.

Primer calendario de movilizaciones

Esta Asamblea Nacional de la Resistencia Nacional, Aprueba:

a)   

La realización de una manifestación para el día 29 de enero de 2010, en defensa de la Soberanía Alimentaria y Energética, por los Derechos de los Trabajadores y la Libertades Democráticas.

b)  

  Arranque de la Conmemoración de los Centenarios el día 5 de febrero de 2010, en Querétaro y en todas las capitales de la República.

PROPUESTA DE ORGANIZACIÓN

ASAMBLEA NACIONAL DE RESISTENCIA

POPULAR

1.- Organizar y realizar asambleas sindicales, populares, magisteriales, estudiantiles, campesinas, indígenas y de todo tipo de organización social y/o política, para explicar a detalle:

a) El impacto de los aumentos a los productos y servicios de primera necesidad (gasolina, electricidad, gas, diesel, transporte, predial, agua, etc.) para la economía popular,

b) Las mentiras gubernamentales sobre la extinción de LyFC y sobre la verdadera naturaleza privatizadora del sector energético, que se esconde detrás de esa medida de Calderón,

c) Las próximas reformas que el gobierno federal pretende que sean aprobadas por el Congreso de la Unión (Reformas: laboral, energética y política).

Esta tarea tiene como propósito, fortalecer el conocimiento entre los trabajadores y el pueblo, sobre la problemática actual que enfrentamos actualmente y así estar en condiciones de organizar la contraofensiva política y social, necesarias para el presente año. 

2.- Organizar los comandos en tantas delegaciones y municipios como nos sea posible, a lo largo y ancho del país, con responsables por cada comando. Los cuales centralizarían las actividades de organización, propaganda y movilización social.

A partir de lo anterior, organizar a los grupos de trabajo que queden bajo la conducción de esos comandos, para todo el trabajo de: distribución de volantes, pega de carteles, mítines relámpago, pintas, etc.

Esos grupos de trabajo se constituirían con un mínimo de diez y un máximo de veinte compañeros, nombrando a un responsable titular y a un suplente, que estos estén vinculados directamente con el comando delegacional o municipal.

3.- Elaborar la propaganda suficiente y necesaria para iniciar una primera jornada general de propaganda y movilización en la zona de atención de LyFC, contra el cobro ilegal de las tarifas por parte de CFE, por la defensa de la industria eléctrica nacionalizada y contra la privatización. Organizando a la población para:

a) introducir las quejas ante la PROFECO,

b) impedir que personas de empresas privadas e improvisadas intenten tomar las lecturas en los equipos de medición,

c) Impedir que personal de empresas privadas e incluso de la propia CFE, pretendan realizar cortes de energía eléctrica entre los usuarios de LyFC.

d) Incorporarlos a la lucha en defensa de la Soberanía e Independencia Nacionales,  por un cambio en la política económica neoliberal y del régimen político autoritario y por la salida de Calderón y su gobierno derechista y neoliberal.

4.- Impulsar la organización de las Asambleas Estatales de la Resistencia Popular y de sus respectivos Comités de Huelga, en cada uno de los estados del país. Con el objeto de garantizar que tengamos una buena representación nacional para el estallamiento de la Huelga Política Nacional (Por los sindicatos que así lo acuerden) y de la Huelga General de Pagos (Por parte de toda la población, para dejar de pagar energía eléctrica,  tenencia, predial, agua, etc.) Todo ello en el marco de la Desobediencia Sindical y Civil Nacional.

   

Atentamente

Fernando Amezcua Castillo

Secretario del Exterior

Sindicato Mexicano de Electricistas

Artículo 39. La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.

HACIA UN CONGRESO SOCIAL

CONVOCATORIA

Mexicanas y mexicanos:

La historia de nuestra patria ha sido la lucha permanente entre las clases poseedoras y las clases desposeídas; entre las fuerzas conservadoras y las fuerzas progresistas; entre el colonialismo y el pueblo; entre el imperio y la nación; entre los explotadores y los explotados. Esas luchas, en ocasiones se han expresado de forma civil y pacífica, y en muchas otras, de manera armada y cruenta, derivada siempre de la respuesta de las fuerzas en el poder, nunca de los gobernados.

En ese marco, en este 2010 se conmemoran 200 años de la Guerra de Independencia y 100 de la Revolución Mexicana. Nada queda por celebrar, y menos desde la hipocresía del gobierno federal que es usurpado hoy por los herederos del porfiriato.

La Independencia, que costó tanta sangre de mexicanos y mexicanas (sobre todo y como siempre, de los más desposeídos), abrió paso a una lucha intensa por construir un proyecto de país soberano y laico, que no ha concluido. Hoy en día el neoliberalismo ha trastocado esas conquistas, originando una nueva dependencia nacional, favoreciendo el saqueo de nuestros recursos naturales y la explotación de nuestra fuerza de trabajo, en beneficio de las grandes corporaciones transnacionales y del capital financiero.

Hoy también siguen vigentes los legítimos anhelos de justicia social de la Revolución mexicana, plasmados en los Programas del Partido Liberal de los hermanos Flores Magón y en el Plan de Ayala de Emiliano Zapata, que costaron la vida de más de un millón de mexicanos y mexicanas.

Más de ochenta años de un sistema corporativo de Estado, incluidos 28 de neoliberalismo, han traído como consecuencia la masificación de la pobreza que abarca ya al 80% de la población, con jóvenes, mujeres e indígenas a la cabeza de esta catástrofe económico social. Por ello el proyecto de país impulsado por estos revolucionarios sigue siendo hoy una necesidad más vigente que nunca; porque la política económica neoliberal tiene actualmente en la mira poner en manos de las grandes corporaciones nacionales y extranjeras la electricidad, el petróleo, la educación pública, la seguridad social, el patrimonio cultural y el agua. Los recientes ataques a los trabajadores mineros y electricistas tienen como transfondo este propósito privatizador.

Los derechos laborales que se alcanzaron con la lucha independiente y cotidiana de los trabajadores, como la libertad de organización, han sido trastocados por el mantenimiento del sistema de control corporativo de Estado; así como por el objetivo del neoliberalismo de arrojar a millones de trabajadores al mercado informal y la subcontratación.

El campo mexicano es hoy un escenario de ruina y desastre, víctima de la apertura comercial indiscriminada, de nuevos terratenientes, cultivos transgénicos, ambición de las trasnacionales; lo que trae como consecuencia la migración forzosa de millones de campesinos.

El medio ambiente también es víctima de la voracidad capitalista que está devastando inmensas extensiones de nuestro territorio para sus desarrollos habitacionales, turísticos, comerciales e industriales; apropiándose del agua, de la biodiversidad y desarrollando impunemente la minería a cielo abierto; factores que agudizan el cambio climático y la destrucción de los ecosistemas.

La actual crisis económica agrava hasta los límites de la barbarie el desempleo, la precarización y la miseria de la clase trabajadora. Para los diversos sectores excluidos la situación es más dramática: siete millones de jóvenes se hallan sin escuela ni trabajo; bajo la máscara hipócrita de un falso moralismo, la ultraderecha ha emprendido una ofensiva que intenta anular el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, atenta contra la diversidad sexual y socava las bases del Estado Laico; a contrapelo de lo que sucede en América Latina, en México se sigue negando a los pueblos originarios el derecho a la autonomía y a la construcción de un Estado Pluriétnico.

Para sostener este orden oprobioso contra el pueblo y mantener al país en manos de unos cuantos multimillonarios oligarcas, de grandes terratenientes y agroindustriales, de la banca y las corporaciones trasnacionales, se ha venido manteniendo una tiranía tan cruel, corrupta y déspota como la de Porfirio Díaz: que violenta las garantías individuales, vulnera los derechos humanos y las libertades democráticas, se impone a sangre y fuego, militarizando al país hoy con el pretexto de la guerra al narcotráfico constituyendo un Estado policiaco, que en realidad no combate a la delincuencia sino que fomenta la inseguridad y agrede a la sociedad.

Hoy en día, a lo largo y ancho del territorio nacional corre el descontento, por lo que es urgente la organización y unidad del pueblo en reclamo de un cambio drástico de rumbo para la nación, que incluya la transformación del modelo económico y el régimen político; ha llegado la hora de detener el curso destructivo impuesto por el sistema de control corporativo y por la derecha neoliberal.

Por lo tanto, se hace impostergable la realización de un Congreso Social para un Nuevo Constituyente, que avance hacia un Proyecto de Nación, con Justicia, y Libertad; una Nación democrática, próspera, incluyente, laica y digna; sin ningún tipo de discriminación; con equidad de género, respeto a los grupos étnicos, a la preferencia sexual; una Nación que integre su pluralidad; proyecto que ha de ser construido a través de un profundo y extenso proceso de organización, movilización, análisis, discusión y consensos.

Con base en lo expuesto, las organizaciones firmantes,

Convocamos

*        A los trabajadores, campesinos, indígenas, estudiantes, profesionistas, intelectuales, artistas, amas de casa, desempleados, comerciantes, pequeños empresarios, colonos, mujeres, jóvenes y ancianos, jubilados, pensionados, migrantes, ciudadanos y ciudadanas de este país;

*        A las organizaciones y comunidades nacionales, estatales, regionales y locales, sociales y civiles, en las que se agrupa nuestro pueblo;

*        A los movimientos, frentes, redes, campañas y espacios de convergencia: nacionales, estatales, regionales y locales, sociales y civiles, y a las fuerzas políticas afines a un verdadero cambio a favor del pueblo;

*        A la sociedad civil toda,

A organizarse y participar activamente en el Encuentro Nacional Preparatorio hacia un Congreso Social que habrá de realizarse los días 5 y 6 de febrero de 2010, en la Ciudad de Querétaro y el 7 en la Ciudad de México. Con este evento se iniciará un proceso nacional de construcción de consensos y participación popular para avanzar en el desarrollo de esta iniciativa. El acto inaugural se realizará en el histórico Cerro de las Campanas el día 5 de febrero a las 11:00 horas. Posteriormente se instalarán cinco mesas de trabajo, que se desarrollarán los días 5 y 6; y el día 7 en la Ciudad de México, tendrá lugar la lectura de los consensos de las mesas de trabajo, así como del pronunciamiento político del encuentro.

Para abordar el tema del congreso social se integraran las siguientes mesas de trabajo:

  1. Proyectos de Nación.
  2. Ruta para la construcción del Congreso Social hacia un Nuevo Constituyente.

 Para tocar los demás temas que son de interés de las organizaciones convocantes se establecerán las siguientes mesas de trabajo:

  1. Conmemoración de los Centenarios desde la perspectiva popular.
  2. Democracia social participativa: Iniciativa ciudadana, referéndum, plebiscito, revocación de mandato, control social de los medios de comunicación, entre otros.
  3. Plan de acción.

 Con este acto unitario damos inicio a la conmemoración, desde una perspectiva popular, del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución, e iniciamos los trabajos que habrán de desembocar en los próximos meses en un Nuevo Constituyente.

Ciudad de México, 27 de enero de 2010

Organizaciones convocantes: Asamblea Nacional de la Resistencia Popular, Unión Nacional de Trabajadores, Frente Sindical Mexicano, Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, Diálogo Nacional, Comité Organizador para la Revocación de Mandato, Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas y Pesqueras, Servicios para la Paz, Paz con Democracia, Frente Nacional Democrático de Organizaciones Sociales y Productivas, Alianza Mexicana por la Autodeterminación de los Pueblos, Movimiento Nacional para la Unidad Progresista Democrática y de Izquierda, Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular, el Petróleo y la Soberanía.

PROGRAMA de la Comisión Organizadora del Congreso Social

(Reunida el 27-ene-10)

1.- Se aprueba el proyecto de Convocatoria presentado por los informantes.

2.- Inauguración.- El acto inaugural se realizará el día 5 de febrero a las 11:00 hrs. en el Cerro de las Campanas.

a)    Habrá un orador por cada uno de los 12 referentes convocantes.

b)    El tiempo de Intervención será de 5 minutos para cada uno de los oradores.

c)    La moderación estará a cargo de la Comisión anfitriona.

d)    En el templete estarán tres invitados por cada uno de los referentes.

e)    Se solicita el absoluto respeto a cada una de las intervenciones y de los invitados.

f)     Esta Comisión Organizadora se ubicará abajo del templete para la resolución de cualquier imprevisto.

3.- Mesas de Trabajo.- Se instalarán a las  16:00 hrs, la Comisión de Instalación dará un breve discurso de bienvenida y pedirá a los asistentes elegir una Mesa auxiliada por dos Relatores y dos Escrutadores,  de acuerdo a la siguiente tabla.

MESA

UBICACIÓN

COMISIÓN RESPONSABLE DE INSTALACIÓN

1.- Proyectos de Nación

Salón de Usos Múltiples de la Facultad de Contaduría y Administración  Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ, entrando por 5 de febrero).

Unión Nacional de Trabajadores

2.- Ruta para la construcción del Congreso Social hacia un Nuevo Constituyente

Sindicato de Telefonistas (Lic. Manuel Gómez Morín No. 1004. Fracc. Centro Sur).

Movimiento por la Unidad de las Izquierdas

3.- Conmemoración de los Centenarios desde la perspectiva popular

Aula Hugo Gutiérrez Vega. Facultad de Psicología (UAQ).

Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación

4.- Democracia social participativa: Iniciativa ciudadana, referéndum, plebiscito, revocación de mandato, control social de los medios de comunicación, entre otros

Aula Forense. Lic. José Ramírez Álvarez, Facultad de Derecho (UAQ).

Frente Sindical Mexicano

5.- Plan de acción

Sindicato de Telefonistas (Lic. Manuel Gómez Morín No. 1004. Fracc. Centro Sur).

Diálogo Nacional

3.- Clausura.- El Congreso Social finalizará con una Magna clausura en la Ciudad de México el domingo 7 de febrero a las 10:00 hrs, en las instalaciones el Sindicato Mexicano de Electricistas de Insurgentes Nº 98, colonia Tabacalera, casi esquina con Antonio Caso.

3.- Alojamiento.- Se cuenta con un espacio para alojar hasta 1 600 compañeros, solicitando lleven cobijas o bolsas de dormir.

6.- Se acuerda convocar a una Conferencia de Prensa para el día miércoles 3 de febrero a la 11:00 hrs en un lugar por definir (responsable Juan Manuel Ávila) y en donde participarán un representante de cada uno de los 11 referentes.

7.- Se entregará al inicio de las mesas un Folder con la Convocatoria y un Reglamento. La reproducción estará a cargo de los compañeros del Movimiento por la Unidad de las Izquierdas.

8.- La redacción del Reglamento estará a cargo del compañero Álvaro Villalobos del Sindicato de Telefonistas, la cual será discutida en la reunión del martes 2 de febrero a las 17:00 hrs en el local del SME.

COMISIÓN DE ORGANIZACIÓN