Tlapa de Comonfort, Guerrero, 11 de marzo de 2010 Estimadas compañeras y estimados compañeros: Reciba un saludo cordial de quienes integramos el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) y la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa. En esta ocasión, además de saludar, acudimos a Usted para solicitar su apoyo y colaboración a fin de impulsar la demanda de justicia de Inés Fernández Ortega y Valentina Rosendo Cantú, cuyos casos serán analizados este año por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Como seguramente es de su conocimiento Inés y Valentina, mujeres indígenas del pueblo Me’phaa, fueron violadas sexualmente y torturadas por efectivos militares en el año 2002, en medio de un contexto caracterizado por la represión contra los movimientos sociales y las organizaciones indígenas del estado de Guerrero. A la fecha los casos no han sido investigados, los responsables no han sido sancionados y los daños no han sido integralmente reparados. Durante años, Inés y Valentina han persistido dignamente y con arrojo en su demanda de justicia. A esto, que bastaría para que los respectivos procesos tuvieran una significativa relevancia, se agrega el carácter paradigmático de los casos. Lo vivido por Inés y Valentina muestra la recurrencia en México de problemáticas como la falta de acceso a la justicia para las mujeres víctimas de violencia; los abusos ocasionados por la creciente ausencia de controles civiles sobre las Fuerzas Armadas; y la persecución que enfrentan quienes de manera organizada defienden los derechos de los pueblos indígenas. Se trata, de esta forma, de casos que ponen en evidencia la indignante situación de los derechos humanos en México. Aunado a lo anterior, es importante señalar que tanto Inés y Valentina actualmente cuentan con medidas provisionales otorgadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos a partir de las agresiones y actos de hostigamientos que han enfrentado a partir de la reactivación de sus casos a nivel local e internacional. Paralelamente al proceso ante el Sistema Interamericano, un hecho fundamental en el proceso y que es imprescindible para identificar la actual reactivación de agresiones a las que se enfrentan Inés y Valentina es que el 14 de agosto de 2009, ambas comparecieron ante el Ministerio Público del fuero común para ampliar su declaración ministerial, así como para la plena identificación de sus agresores A raíz de la identificación de algunos de los integrantes del Ejército mexicano involucrados en los hechos, de manera irregular, el 30 de octubre de 2009, la Fiscalía Especializada para la Investigación de Delitos Sexuales y Violencia Intrafamiliar de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero, notificó a Tlachinollan una resolución en la que informa la declinación de competencia por materia a favor de la Procuraduría General de Justicia Militar, para que sea dicha instancia la que continúe conociendo de los hechos cometidos en agravio de Inés y Valentina. En relación a sus casos a nivel internacional, el 1 de febrero de 2010, la Corte Interamericana de Derechos Humanos informó que la audiencia pública del caso de Inés Fernández Ortega (CDH -12.580/038) se celebrará durante el XLI Período de Sesiones que se llevará a cabo en Perú del 12 al 16 de abril de 2010. La fecha y hora exacta de la audiencia aún no han sido notificados. En lo que se refiere al caso de Valentina Rosendo Cantú, aún estamos a la espera que la Corte Interamericana de Derechos Humanos nos notifiqué. Sin embargo, de conformidad con algunas aproximaciones consideramos que podrían ser en el mes de mayo o en agosto del 2010. Debido a su destacada trayectoria y compromiso en la defensa y promoción de los derechos humanos, queremos extenderle una invitación para que colabore con nosotros en la difusión de los casos desde sus diversos espacios para continuar en nuestra demanda por justicia así como en nuestra demanda al Estado mexicano por garantizar la integridad física y psicológica de Inés y Valentina, así como de sus familiares. Estamos convencidas/os de que ello contribuiría a involucrar a la opinión pública y a la ciudadanía en el proceso y, de esa manera, a construir un contexto de exigencia para las autoridades de cara al resguardo de la seguridad de las víctimas. Desde luego, son Inés y Valentina quienes más apreciarán su solidaridad en este momento. Sin embargo, siendo imposible que ellas tengan cabal expresión por esta vía, baste decir por ahora que como sus representantes estamos convencidos de que su intervención será fundamental para que la lucha de las mujeres Me phaa repercuta más ampliamente en el país y en la región. En caso de requerir mayor información, por favor no dude en contactarnos. Atentamente, Abel Barrera Hernández Directos del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan Obtilia Eugenio Manuel Presidenta de la OPIT Alejandra Nuño CEJIL