David Cilia y Érika Ramírez estaban escondidos en la montaña
Rescatados, los reporteros de Contralínea baleados en Copala
Antes, dos activistas afrimaron que él fue herido y ella resultó ilesa
Agustín Galo Samario
Periódico La Jornada
Viernes 30 de abril de 2010, p. 11
Huajuapan de León, Oax., 29 de abril. Los periodistas de la revista Contralínea Érika Ramírez y David Cilia –desparecidos durante el ataque de paramilitares vinculados a la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort) contra la caravana civil de observación internacional que se dirigía a San Juan Copala– fueron rescatados y trasladados a Xochistlahuaca, dieron a conocer por la noche el gobernador Ulises Ruiz y autoridades estatales.
Antes, de acuerdo con el testimonio de dos activistas que lograron llegar a Huajuapan de León, se conoció que los periodistas estaban vivos. Cilia tiene una herida de bala en la pierna derecha y un rozón en la cintura; la reportera está ilesa, según un video que grabaron los reporteros y los activistas David Venegas Reyes y Noé Bautista, mientras estaban escondidos.
Como el fotógrafo no puede moverse, por la herida, los activistas decidieron salir del escondite y buscar ayuda. Hoy, a las cinco de la mañana, Venegas y Bautista lograron salir de la montaña para buscar ayuda.
En el helicóptero en que se buscó a los reporteros viajaron David Cilia Olmos, padre del fotográfo, y Miguel Badillo, director de Contralínea.
Por la tarde, el secretario de Seguridad Pública, Javier Rueda Velásquez, señaló que agentes de la policía estatal se desplegaron en la zona para tratar de ubicar a los periodistas, labor “prioritaria” para el gobierno estatal.
Rechazó que los agresores sean paramilitares, más bien son “grupos sociales violentos” asociados a organizaciones políticas y sociales, como Ubisort, Mult y Multi, para lograr el control de la zona.
Un italiano, sano y salvo
El italiano David Casinori, desaparecido tras la balacera, se comunicó a la embajada de su país en México y se reportó “sano y salvo”.
“Cuando fueron por los cuerpos de los compañeros nos quedó claro que nos querían matar a todos. No buscaron sobrevivientes, sólo se los llevaron a ellos”, señalaron David Venegas y Noé Bautista, integrantes de la caravana, quienes sobrevivieron dos días escondidos en la maleza.
Bautista fue baleado en el hombro derecho –la herida más grave–, el estómago y el glúteo derecho. Venegas sólo sufrió algunos raspones al escapar.
Cuando les faltaban unos cinco minutos para llegar a Copala, los vehículos en que viajaban los 21 observadores fueron recibidos con “ráfagas por los paramilitares de la Ubisort, que estaban embozados y vestían uniformes verde olivo.
“Durante los tres días no comimos nada; sólo bebimos agua porque la teníamos cerca. Por las noches tuvimos mucho frío. Por el grado de violencia de la agresión esperamos a que fueran a rescatarnos, pero como no pasó nada decidimos salir para salvar nuestras vidas y la de los compañeros periodistas”, señaló Venegas Reyes.
Manifestaron que grabaron un video con teléfonos celulares: “aparecemos juntos para que se viera que los reporteros no están desaparecidos. Ahí están, no pueden salir porque David recibió un balazo que le rompió la pierna derecha”.
Relataron que la madrugada de este jueves discutieron los cuatro y decidieron que ellos dos intentaran escapar, cobijados por la oscuridad. “Salimos a las tres de la madrugada, caminamos ocho horas hasta llegar a la carretera estatal y de ahí a Huajuapan”.
“Acabamos de llegar”, indicaron a las 16 horas, al ser recibidos con abrazos por otros activistas en el Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos.
El dirigente del Mult, Heriberto Pazos Ortiz, deslindó a esa organización de la agresión y atribuyó la responsabilidad a la Ubisort. “Nosotros no entramos al territorio de la Ubisort-PRI, porque ellos tienen el control. Hacerlo sería una provocación, y además en días recientes hemos propuesto públicamente una mesa de diálogo para la paz”.
El subprocurador de Justicia del Estado para la región Mixteca, Wilfrido Almaraz, confirmó que Beatriz Alberta Cariño Trujillo y Jyri Antero Jaakkola fallecieron por impactos de bala en la cabeza.
Con información de Octavio Vélez, corresponsal, y Matilde Pérez, reportera