México: Un Bicentenario y Un Centenario
Querétaro: Un Bicentenario y Un Centenario
Del 27 de Septiembre de 1910, día en que se publicó en la ciudad de México el bando que anunciaba la reelección de Porfirio Díaz, al 1° de Diciembre del mismo año, fecha en que se fijara ese mismo bando en las calles de Querétaro, se dio el llamado de Francisco I. Madero al escaparse de la cárcel en San Luis Potosí, el llamado al levantamiento en armas al que le siguió el exilio de Porfirio Díaz en el famoso “Ipiranga” el 25 de Mayo de 1911.
En 6 años se llegó a una fecha conclusiva que le daba vigencia real a un estado que existía en el papel más que en la realidad y que a partir de ese famoso 5 de Febrero de 1917 comenzaría a formarse realmente.
En Querétaro recordamos la presencia de Francisco I. Madero, junto con José María Pino Suárez el 6 de Junio de 1911 en la Alameda, arengando a la población.
También recordamos que la ciudad de Querétaro fue ocupada desde la traición de Victoriano Huerta y sus Fuerzas Federales, designando el llamado traidor primero a Vicente Sánchez Gutiérrez y posteriormente a Joaquín Chicarro como gobernadores del estado y fue hasta el 28 de Julio de 1914 cuando la Ciudad de Querétaro es tomada por el General constitucionalista Pablo González, al que en los primeros días de agosto se le incorpora el General Álvaro Obregón y con acuerdo de Venustiano Carranza se organizan las tropas dentro de Querétaro para atacar la Ciudad de México, que sin resistencia los recibe el 13 de ese mismo agosto.
Para el 16 de Octubre siguiente se inicia la Convención Revolucionaria de Aguascalientes, a la que asiste en persona Francisco Villa, además de representantes de Carranza y Zapata, convención que terminaría en una lucha de todos contra todos.
Para este tiempo es gobernador de Querétaro el General Federico Montes, pero al ser tomada la ciudad el 18 de Noviembre por las fuerzas de la Convención de Aguascalientes, se viene una serie de gobernadores intermitentes en el estado, que comienzan con Luis E. Suzán, siguiéndole Benito Reynoso, más tarde el General Teodoro Elizondo y poco después Gustavo Bravo.
Es bien sabido que los revolucionarios convertidos en gobernantes eran víctimas de la etapa previa a la propia revolución y ejercían poderes caciquiles en las zonas a su cargo, por lo cual fueron constantemente movilizados.
Venustiano Carranza no reconoció los acuerdos de la Convención de Aguascalientes y la enfrentó, entre otras formas, designando en el mes de febrero de 1915 como gobernador de Querétaro, al Dr. José Siurob, quien se incorporó al mando del General Álvaro Obregón en sus encuentros contra Francisco Villa y es famosa la batalla de la Estación del Peón en San Juan del Río, donde derrotan a los villistas, hecho que causa que Francisco Villa se retire a la ciudad de Querétaro para reagrupar sus fuerzas y volver a enfrentar a los constitucionalistas.
Álvaro Obregón en la ciudad de San Juan del Río se da a la tarea de reconstruir el Puente de Hierro y restablecer la línea del ferrocarril para consolidar los abastecimientos y venir a Querétaro a enfrentarse a los villistas que poca fuerza le presentaron y se replegaron hacia el estado de Guanajuato. Poco después se da la famosa batalla de Celaya, donde Querétaro se convirtió en un gran hospital que atendió a los heridos de ambos bandos.
Es entonces en Querétaro donde se da la concentración de fuerzas constitucionalistas y el 1° de Enero de 1916 llega Venustiano Carranza a quien se le ofrece un multitudinario banquete en La Cañada, donde exalta el pasado histórico y patriótico de Querétaro, lugar en que fija su residencia.
Declara la restitución del municipio libre, siendo Querétaro el primero que goza de este privilegio, se destruye el portal llamado de Carmelitas, frente al Jardín Zenea, para ampliar la calle que hoy llamamos de Madero, y a la Casa Mota se le declara Palacio Nacional, mientras el 19 de Septiembre de ese 1916 se publica la convocatoria nacional para la elección de diputados al congreso constituyente.
Las cantinas o centros de reunión como “Cosmos”, “Casino de Querétaro”, “El Águila de Oro”, “El Salón Verde”, “La Madrileña” y “El Puerto de Mazatlán” están cercanas al teatro Iturbide.
José Félix Zavala
Siete de Cuarenta