México: Un Bicentenario y Un Centenario
Querétaro: Un Bicentenario y Un Centenario
Introducción
México, después de haber logrado su independencia de España, enfrenta el gran fracaso de una hegemonía neocolonial que intentan los criollos. Los criollos no lograrán nunca colmar la distancia con los sectores populares que son dominados y despreciados racionalmente; las masas indígenas, los antiguos esclavos africanos, los mestizos y los migrantes empobrecidos constituirán un pueblo excluido de la ciudadanía real que será el talón de Aquiles del nuevo proyecto de nación durante todo el siglo XIX, XX y hasta nuestros días.
Los criollos triunfantes buscarán el auxilio externo para contener los levantamientos intermitentes de los “de abajo” y tratarán de articular con el auxilio externo una semi dependencia del capitalismo industrial, principalmente el anglosajón.
Se ha hablado mucho de las grandes frustraciones que sufrió el país durante el siglo XIX, sin dar una completa explicación de que nuestro origen preindustrial y colonial traído de España sólo proporcionó dinero pero no una industria, y sus nuevos líderes quisieron adentrarse a una correlación con la burguesía industrial francesa, inglesa y norteamericana con el llamado populismo, pero los criollos no tendrán dentro de su clase social una élite política que lograra y logre sacar al país de su estancamiento y lo integrara a la era industrial.
Podemos decir que entre otros José María Luis Mora y Lucas Alamán se debatieron entre la tradición colonial española o el repudio de esta en nombre de la nueva civilización técnica y hegemónica y pasar de una etapa militar y de caudillos a un sistema propiamente económico.
Ubicándonos en Querétaro, principalmente en su zona minera entre el siglo XVI y XIX, sólo podremos encontrar el interés de los colonizadores en la conquista de este macizo inexpugnable para la explotación minera que produjera para su envío a Europa.
Recordamos a Juan Sánchez de Alanís que en 1543 entra a la Sierra Gorda queretana buscando minerales y para 1557 a Nicolás de San Luis de Montañez, a Conín y a su hijo Diego de Tapia que explotan las minas de Tonantico, Huasquilico y Escanela.
Los zacatecos, los huachichiles, los guamaraes y los habitantes de la Sierra Gorda queretana se levantarán en guerra a partir de 1550 hasta finales de siglo y así continuamente en la Sierra Gorda se formarán disturbios, quema de templos y otras manifestaciones de rebelión que las provocaba la continua presencia de los españoles en la zona.
Los peninsulares en su afán de explotar los minerales de la Sierra Gorda comienzan con el Capitán Luis de Carbajal y la formación de presidios, el primero se levantará en Jalpan y seguirán con el del Palmar y después con el de Xichú, este último mineral vivirá a partir de 1584 una era de bonanza con la extracción de plata, le seguirá después Escanela.
Por lo anterior podemos ver en nuestra historia dos periodos esencialmente diferenciados, uno que comprende de 1810 y que termina con la independencia. En este momento la democracia y la independencia serán el propósito y la riqueza, y el comercio y la industria serán vistas como cosas accesorias y beneficios secundarios o intereses de segundo orden debido a su desconocimiento por lo que son mal atendidos.
Al erigirse el México independiente se hizo mal a no aspirar a la originalidad, no debió ser copia de ninguna otra, ya que toda constitución que no es original es mala porque la originalidad ofrece la posibilidad de crear el país que se desea constituir.
Inmediatamente fuimos víctimas de la atención norteamericana que en poco tiempo vería su hegemonía de expansión en los territorios de nuestra nación y en los países europeos la posibilidad de la explotación de nuestros recursos para su industrialización.
Termino esta introducción que debe ser reflexionada por el esfuerzo de Lucas Alamán para que México contara con una marina y una flota de comercio exterior a la que los Estados Unidos de Norteamérica se interpusieran en contra y los liberales nacionales actuaran como abogados extranjerizantes.
Para la época de la revolución mexicana en 1910, Querétaro con 250 mil habitantes y un territorio de un poco más de 11 500 km2, aún se dedica a la explotación minera y al desarrollo de los peones encasillados o esclavos con el auge de sus haciendas.
José Félix Zavala
Trece de Cuarenta