Vive una precaria situación económica, alerta su director Orlando Scheker
“la continuidad de la escuela de Guillermina Bravo”
Para funcionar de manera óptima se requiere de voluntad política de los gobiernos federal y estatal, dice a La Jornada
El gobernador de Querétaro visitará este sábado a la maestra
Así lo explicó en charla con La Jornada Orlando Scheker, director de esa institución, que durante casi dos décadas ha formado a muchos de los mejores bailarines de danza contemporánea del país.
El coreógrafo informó que ya recibieron la notificación del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) de que están ya “en trámite”
recursos por alrededor de 850 mil pesos que serán entregados al colegio, cifra que estaba destinada para rendir homenaje a Bravo con motivo de su cumpleaños 90, dijo Carmen Bojórquez, coordinadora nacional de Danza del INBA, como publicamos ayer.
“Pero ese dinero no resuelve la situación financiera por la que atravesamos. Estamos trabajando en número rojos, falta dinero para los aguinaldos, para el cierre de año y, por supuesto, para 2011”
, detalló Scheker.
Para funcionar de manera óptima, la escuela, cuya sede se encuentra en Querétaro, requiere un presupuesto anual de 6 millones de pesos.
La planta docente se conforma por 35 maestros y alrededor de 50 alumnos, “quienes tienen el ánimo mermado, debido a rumores en el sentido de que el colegio va a desaparecer. La incertidumbre económica en la que vivimos la están padeciendo nuestros estudiantes, quienes se sienten desamparados, no así los maestros, que no han fallado en sus clases, aun cuando no hemos tenido para pagarles”
, dijo el director de la institución.
Apoyo del gobierno estatal
“echado una manota”para sobrevivir este año. Inclusive hubo una propuesta a comienzos de 2010 para que el colegio pasara a formar parte de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), pero
“no nos interesa, principalmente porque nos preocupa que los lineamientos académicos y burocráticos mermen el tipo de educación que ofrecemos”.
La maestra Guillermina Bravo, quien cumple 90 años de vida este sábado, con siete décadas dedicada a la danza, lamentó anteayer en entrevista con La Jornada que de nada sirva todo el tiempo que ha luchado por conseguir apoyos económicos para su trabajo: “ahora ando mendigando para lograr sacar adelante la escuela”
, expresó.
El Colegio Nacional de Danza Contemporánea surgió como resultado de la experiencia artística y docente del Ballet Nacional de México, fundado en 1948 por Bravo. Ofrece un bachillerato artístico y una licenciatura en danza contemporánea.
Si bien sus planes de estudio son reconocidos y avalados oficialmente por la Secretaría de Educación del gobierno del estado de Querétaro, “tenemos toda la libertad en cuanto a la aplicación de metodologías académicas, algo que muy probablemente no se nos permitiría si nos incorporáramos a la UAQ. No nos interesa mermar la formación artística por una cuestión presupuestal”
, puntualizó Scheker.
Planteó que lo que hace falta es redefinir la situación jurídica del colegio, el cual es un órgano desconcentrado que desde sus orígenes recibió apoyo federal, el cual se cortó en 2009 cuando la maestra Bravo decidió terminar con el Ballet Nacional, al considerar que había ya cumplido sus objetivos y debía renovarse.
El gobierno federal dejó de aportar los recursos destinados a la compañía de danza de Bravo “para canalizarlos al desarrollo de una nueva agrupación de danza contemporánea, representativa del país”
. El colegio entonces “quedó desamparado”
.
El gobernador de Querétaro, José Calzada Rovirosa, acudirá este sábado al colegio para entregar un reconocimiento a la maestra Bravo y felicitarla por su cumpleaños. Se realizará una función especial, con los jóvenes bailarines, dedicada al mandatario.
“Hay muy buena intención de la coordinadora nacional de Danza, hizo un gran esfuerzo para posponer el homenaje a la maestra Guillermina para febrero y darle los 850 mil pesos, pero no es suficiente. Tendría que haber diálogo entre las autoridades del INBA, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el gobierno de Querétaro y la dirección del colegio para definir la figura jurídica que garantice la continuidad del proyecto académico en función de las aportaciones que se necesitan.
“Considero que no es mucho lo que se pide tratándose de una institución educativa como la nuestra. No no hay problema con que las autoridades culturales quieran conformar una compañía de danza contemporánea nacional. De hecho, la necesitamos, pero no se vale que se tire por la borda el trabajo de 70 años de una mujer que ha entregado su vida a la danza y al arte de este país. Sabemos que hay recursos, lo que no vemos es voluntad. No queremos pelear, sino negociar, principalmente porque es justo.”
–¿Cómo se encuentra la maestra Bravo en vísperas de su cumpleaños?
–Triste. Hoy no vino a trabajar –concluyó Scheker.