El creador de la biblioteca Palafoxiana de Puebla, será beatificado este primero de mayo

El 1o. de mayo de 2011 será beatificado

 Juan de Palafox y Mendoza

El Venerable Obispo Juan de Palafox y Mendoza será beatificado en Osma, España, el 1 de mayo de 2011.

Con este motivo, el Arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa, inauguró el Año Palafoxiano

 

Juan de Palafox y Mendoza nació en Fitero, España, en 1600.

Estudió Cánones y Leyes. Fue administrador del Marquesado de Ariza, Fiscal del Consejo de Guerra y del Consejo de Indias. Sintiendo la llamada de Dios, fue ordenado sacerdote a los 29 años de edad.

El 27 de diciembre de 1639 fue consagrado Obispo de Puebla, de la que tomó posesión el 22 de julio de 1640.

El Rey lo designó Visitador, Presidente de la Real Audiencia, Juez de Residencia, Virrey de la Nueva España y Arzobispo electo de México.

Fundó el hoy Seminario Palafoxiano, al que dotó de una excelente biblioteca (hoy llamada Palafoxiana), que contaba con cinco mil libros e instrumentos científicos, que puso al servicio de toda la gente.

Reinició la construcción de la Catedral y la consagró en 1649.

Erigió muchos templos y más de 150 edificaciones, muchas de ellas al servicio de los más necesitados.

Escritor y promotor del arte y la cultura, luchó contra la corrupción, y fue un eficaz defensor de los pobres y de los indígenas.

Salió de Puebla en 1649, y en 1654 fue designado Obispo de Osma, España, donde murió el 1 de octubre de 1659.

La Puerta Santa

La Puerta del Perdón, que sólo se abre cada 25 años con ocasión del Año Jubilar o cuando toma posesión un Arzobispo, se encuentra en el centro de la fachada de la Catedral de Puebla, consagrada en 1649 por el Venerable Palafox.

Su ornamentación, que es posterior y que consta de tres cuerpos y un remate de estilo renacentista, fue encomendada al arquitecto Francisco Gutierrez, y ejecutada por el maestro cantero y escultor Vicenecio Varrocio Escayola.

Columnas dóricas flanquean la Puerta del Perdón de arco de medio punto, arriba de la cual se encuentra el escudo pontificio.

A los lados están esculturas de san Pedro y san Pablo, sobre los cuales aparecen en mármol blanco sendos escudos de Catedral (un jarrón de azucenas, símbolo de la Inmaculada Concepción de María).

En el segundo cuerpo, entre columnas jónicas, están las imágenes de san José y Santiago el Mayor, sobre los cuales hay símbolos marianos (palma y cedro).

La ornamentación de la Puerta del Perdón fue concluida en 1664, como señala la inscripción en la misma fachada.

La Puerta permanecerá abierta durante todo el año 2011, Año Jubilar Palafoxiano.

El pasado domingo 26 de diciembre, víspera del 371 aniversario de la consagración episcopal del Venerable Obispo Juan de Palafox y Mendoza, que será beatificado en Osma, España, el 1 de mayo de 2011, Monseñor Víctor Sánchez Espinosa, Arzobispo de Puebla, inauguró el Año Palafoxiano con una Misa en Catedral a las 10:00 hrs.

Historia

La Arquidiócesis de Puebla es la más antigua de las iglesias particulares establecidas en México. Algunos historiadores la consideran heredera del Obispado de Santa María de los Remedios, llamado “Carolense”, que habría de establecerse en Yucatán, y que nunca llegó a erigirse.

En 1517, al tener noticia del descubrimiento realizado en marzo del mismo año por Francisco Hernández de Córdoba (ca.1475-1517), el Rey Carlos I de España y V del Sacro Imperio (1500-1558), solicitó al Papa León X (1475-1521) la erección de un Obispado en las costas de Yucatán, a lo que el Sumo Pontífice accedió mediante la Bula “Sacri Apostolatus Ministerio”, del 24 de enero de 1518.

 

En esta Bula, que algunos investigadores fechan en 1519, el Papa, al tiempo de declarar que se interesa mucho por el Nuevo Mundo, recuerda el celo de los Reyes Católicos y erige, a petición del Rey Carlos, una iglesia en esa tierra. Por Obispo fue designado en 1519 fray Julián Garcés (1452-1547), dominico, predicador del Monarca español, quien recibió la consagración episcopal en 1526. Sin embargo, la erección del Obispado “Carolense” quedó sin efecto, ya que en realidad los españoles no habían fundado pueblo alguno en aquella región.

Posteriormente, tras la conquista, que permitió un conocimiento más preciso del territorio de la Nueva España, se obtuvo de Su Santidad Clemente VII (1478-1534) la Bula “Devotionis tuae probata sinceritas”, del 13 de octubre de 1525, con la que se erigía la Diócesis de Tlaxcala, como sufragánea de la Arquidiócesis de Sevilla (España).

En dicha Bula, el Romano Pontífice declara que los límites de esta Diócesis “serán los que señale Carlos, Rey de Castilla”. Así, Carlos I de España y V del Sacro Imperio expidió en Granada una cédula fechada el 19 de septiembre de 1526, en la que establece que el nuevo Obispado se extienda por Tlaxcala, Veracruz, Tabasco y parte de Chiapas. La sede fue fijada en Tlaxcala, como recompensa a la lealtad que los tlaxcaltecas habían mostrado a los conquistadores.

Fray Julián Garcés llegó a la Nueva España en 1527 para tomar posesión de su Diócesis en la iglesia de los franciscanos de Tlaxcala, a la que erigió como Catedral con el título de “Santa María de la Purísima Concepción”. Bajo su episcopado, y con territorio de la Diócesis de Tlaxcala, se erigió la Diócesis de México en septiembre de 1530, misma que pasó a reemplazar a Sevilla como sede metropolitana el 11 de febrero de 1546 por disposición del Papa Paulo III (1468-1549), mediante la Bula “Super Universas Orbis Ecclesias”.

Mientras tanto, para responder a la necesidad de una ruta comercial más corta entre la Ciudad de México y Veracruz, y ofrecer una ciudad dedicada al descanso y comercio de españoles que quisieran desarrollarse sin explotar a los indígenas, fray Toribio de Benavente (1482-1569) y los guardianes de los conventos de Cholula, Huejotzingo, Tepeaca y Tlaxcala, se dieron a la tarea de buscar el lugar apropiado, con el consentimiento del Obispo Garcés y el apoyo  de Don Juan de Salmerón, miembro de la Segunda Audiencia.

Así, en la zona delimitada por el cauce del Río San Francisco y el Cerro de San Cristóbal (actualmente llamados cerros de “Loreto” y “Guadalupe”), el 16 de abril de 1531 fue fundada la “Puebla de los Ángeles”, con una Misa celebrada por fray Toribio de Benavente, quien, junto a otros frailes franciscanos, construyó la primera de las capillas de la “Puebla” y acompañó a los primeros pobladores.

Sin embargo, las lluvias torrenciales y el desigual crecimiento del Río San Francisco y sus afluentes, hicieron que la naciente Ciudad fuera reubicada al oeste del Río San Francisco en 1532. Ese mismo año, mediante Real Cédula del 20 de marzo, el Rey Carlos I concedió al nuevo asentamiento el título de “Ciudad de Puebla los Ángeles”. Su primer párroco fue el P. Alonso Ruíz de Arévalo.

El desarrollo de la Puebla los Ángeles fue tan rápido, que los señores canónigos del Cabildo de la Catedral de Tlaxcala insistieron al Obispo Garcés que promoviera el traslado definitivo de la sede episcopal a la Angelópolis, lo que finalmente sucedió mediante Cédula Real del 6 de junio de 1543 firmada por el Regente (interino) Don Felipe (1527-1598) (luego, Rey Felipe II de España y I de Portugal).

Entre los grandes Obispos que han guiado a los poblanos destaca el Venerable Juan de Palafox y Mendoza (1600-1659), quien, nombrado por el Papa Urbano VIII (1568-1644)  Obispo de la Puebla de los Ángeles el 27 de diciembre de 1639, llegó de España para tomar posesión de este Obispado el 22 de julio de 1640. Don Juan de Palafox realizó grandes obras espirituales y materiales, como la fundación del Seminario de Puebla en 1644 y la  reanudación de los trabajos de construcción de la Catedral, misma que consagró el 18 de abril de 1649.

El Papa san Pío X (1835-1914), mediante la Bula “Praedecessoris Nostri”, del 9 de agosto de 1903, elevó a la Diócesis de Puebla al rango de Arquidiócesis, siendo el Excmo. Sr. Dn. Ramón Ibarra y González (1853-1917) su último Obispo y su primer Arzobispo.

 

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