Corruptos sacan hasta 40 mil mdd de países pobres al año
Recuperar el producto que sale de las naciones en desarrollo ilícitamente al año es una “carrera de obstáculos”, señalan en un estudio. En más de quince años, apenas 5 mil millones fueron restituidos.
AFP
París. Decenas de miles de millones de dólares son desviados en forma anual de los países pobres, pero tal como lo muestran los casos de Túnez y Haití la búsqueda, el congelamiento y sobre todo la restitución de esos haberes parece una carrera de obstáculos.
«Recuperar el producto de la corrupción es complejo», reconocen el Banco Mundial (BM) y la ONU en una «guía» que acaban de publicar para facilitar la tarea de los Estados concernidos.
Tras la huida de Túnez del clan Ben Alí el 14 de enero, se activaron varios mecanismos para evitar que el depuesto presidente y su entorno, acusados de haber construido su poder sobre la corrupción, no desaparezcan en el extranjero con el dinero y los «bienes mal habidos».
Los países de la Unión Europea (UE) se pusieron de acuerdo el jueves para bloquear los haberes que los Ben Alí habrían acumulado en sus bancos gracias a dinero público desviado. Francia y Suiza habían dado el puntapié inicial en ese tema.
En el frente judicial, tres asociaciones presentaron una denuncia judicial el miércoles en París, mientras un tribunal tunecino abrió una causa por «adquisición ilegal de bienes» y «inversiones financieras ilícitas en el extranjero».
«Las residencias y los apartamentos no se van a mover, pero una cuenta bancaria se vacía en dos o tres movimientos», advierte en ese sentido Daniel Lebègue, presidente de Transparency International France, una de las asociaciones que presentaron esa denuncia en Francia.
«En una situación como esta, los primeros momentos son cruciales», agrega.
Estas intervenciones aún no han dado resultados concretos. París sólo ha sido «informada» de «movimientos sospechosos» de haberes en Francia.
Pero incluso si son identificados, sólo podrán ser bloqueados durante dos días de manera oficiosa y luego la cuestión dependerá de la justicia.
«Lo que hacen las autoridades francesas es muy insuficiente. Ya sabemos que dos aviones del clan Ben Alí salieron de Francia el domingo. ¿Qué había a bordo? Hay un riesgo evidente de que ya hayan organizado la fuga de fondos», se lamenta Daniel Lebègue.
La experiencia demuestra que, incluso durante la caída de regímenes incriminados, los Estados tienen muchos problemas para recuperar lo que les corresponde.
Según las estimaciones internacionales, entre 20 mil y 40 mil millones de dólares son robados en forma anual de los países en desarrollo a raíz de la corrupción. Sin embargo, en más de quince años, apenas 5 mil millones fueron restituidos.
Como ejemplo, el BM subraya que 20 mil millones de dólares permiten la construcción de 48 mil km de rutas o el tratamiento durante un año de 120 millones de personas afectadas por el virus del sida.
Los desvíos de fondos del ex dictador Jean-Claude Duvalier, que acaba de regresar en forma sorpresiva a Haití, donde el martes fue acusado de corrupción, son considerados como los más graves.
Según el BM y la ONU, Baby Doc «está acusado de haber robado el equivalente a entre 1.7 por ciento y 4.5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) haitiano durante cada uno de sus 16 años en el poder».
Una parte de esos haberes están bien identificados: se trata de 5.7 millones de dólares depositados por la familia Duvalier en cuentas suizas y congelados desde hace 24 años por las autoridades helvéticas. Sin embargo Haití, que necesita muchísimo ese dinero, sigue sin poder recuperarlo.
Suiza, cuyo secreto bancario la ha convertido en un destino privilegiado de los fondos provenientes de la corrupción, quiere actualmente ser la líder en la lucha contra ese flagelo y acaba de dotarse de una ley, conocida como Lex Duvalier, que debería hacer posible la restitución del dinero a las poblaciones expoliadas.