Los jóvenes, presa fácil del crimen al no contar con oportunidades, reconoce la dependencia
SSP: aumento de la delincuencia y ejecuciones, por falta de empleo
Las mujeres, al emigrar o trabajar, dejan expuestos a los niños a presiones y peligros, asegura
Enrique Méndez
La Jornada
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal reconoció que el aumento de la delincuencia organizada y de los asesinatos violentos en el país tienen origen en “la falta de empleo bien remunerado” y oportunidades de estudio para millones de jóvenes de entre 14 y 17 años, que “al no encontrar una oportunidad honesta para subsanar sus necesidades más básicas son blanco fácil de los criminales”.
La secretaría que encabeza Genaro García Luna resaltó que “los pocos trabajos que se ofrecen son cada vez más precarios y exigentes en requisitos, aunado a un crecimiento desmedido de la informalidad laboral, en la que está casi 50 por ciento de la población activa, que por definición queda al margen de la ley. Esto conforma circunstancias para que los jóvenes opten por conductas que pueden llevarlos a una carrera delictiva.
“Las mujeres emigran o trabajan para tratar de obtener el ingreso diario y han dejado a muchos niños expuestos a múltiples formas de violencia, presiones y peligros que conforman un entorno propicio para quienes buscan inducirlos a la delincuencia”, sostuvo.
En respuesta a los resultados que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró sobre que en los estados donde la SSP participó en operativos hubo un repunte de 9.2 por ciento en los crímenes, la dependencia afirmó que ello se debe a una descomposición social y del entorno familiar.
“Uno de los factores que llevan a los jóvenes a cometer delitos es la falta de empleos suficientes, y tampoco hay indicios de que hayan permanecido más tiempo en el sistema educativo”, argumentó.
Chihuahua, de las más violentas
En oficios enviados el 13 de enero a la ASF, la Policía Federal (PF) admitió que Chihuahua es “una de las regiones más violentas del mundo”, y el estado donde se cometen una de cada tres ejecuciones vinculadas con la delincuencia organizada.
Al explicar por qué en Michoacán concentró –junto con Chihuahua, Coahuila y Tijuana– 52.4 por ciento de sus policías, sostuvo que en aquella entidad no sólo han ocurrido “los enfrentamientos más sangrientos”, sino que “las mismas autoridades estatales cuentan con investigaciones relacionadas por sus vínculos con el cártel de La Familia y por proporcionar la seguridad para el trasiego de drogas en la sierra”.
La Policía Federal sostuvo que también el combate frontal a los delincuentes ha generado un repunte de la violencia, porque al capturar o eliminar a grupos fuertes “se abren posibilidades para otras organizaciones delictivas que, hasta ese momento, no tenían presencia” en las zonas donde se aplican operativos.
“Este fenómeno deriva en enfrentamientos cada vez más violentos entre los diversos grupos antagónicos por el control de las plazas, que se refleja en un incremento en los índices delictivos”, afirmó.
Además, influye que para obtener mayores recursos financieros que soporten sus actividades, los delincuentes “se han visto obligados” a cometer otros ilícitos, como secuestro, extorsión, robo de vehículo, homicidio, tráfico de armas e indocumentados, robo a transporte de valores y saqueo de hidrocarburos, entre otros.
Sin embargo, también considera como fuente de altos índices delictivos el comercio informal; que los conductores de transportes no tengan licencia y sean “los primeros en huir” cuando hay un accidente; las motocicletas sin placas, y hasta las camionetas pick up.
Según la PF, los tianguis, “además de constituirse en mercado idóneo para objetos robados, impiden la vigilancia, propician asaltos por la facilidad que ofrecen a delincuentes para ocultarse y huir”.
Además, señaló, “en el transporte público urbano se cometen gran cantidad de delitos, y ante los robos y abusos, los conductores suelen actuar con tolerancia o disimulo; es frecuente la sospecha sobre su colusión con el crimen organizado, y los taxis piratas o halcones son un medio muy socorrido para secuestros exprés, robos y violaciones”.
También consideró “igualmente inquietante” que propietarios de camionetas las acondicionen con casetas en la caja de carga, pues “constituyen guaridas muy efectivas para cometer delitos… y basta con prestar atención a las numerosas motocicletas que circulan sin placas para atender por qué son un medio ideal para asalto a automovilistas detenidos en nudos de tránsito o peatones indefensos ante sus ataques sorpresivos”.