Comienzan el carnaval en este nuestro México de muy variadas formas.

La tradición del carnaval en Almolonga

Alfredo García*

Almolonga, Naolinco, Veracruz.- Desde este fin de semana, como cada año, la localidad de Almolonga, del municipio de Naolinco, celebra su tradicional fiesta de carnaval. Una histórica hacienda es el marco ideal para ver cómo «la comparsa» de toros baila y se divierte durante tres días por todos y cada uno de los bellos rincones que conforman esta mágica población.

Almolonga es parte de unos carnavales únicos en el mundo comprendidos en la región de la cañada de Actopan, que tienen su origen en la población negra de Coyolillo y que influyó a varias comunidades. Estos carnavales tienen más de 100 años de celebrarse, en cada localidad, con características muy definidas, pero en general conservan la misma raíz. En todos ellos, los personajes principales son los danzantes vestidos con batones y capas de estampados multicolores, con máscaras de madera, principalmente representando caras de toros, rematados con penachos de flores de papel multicolor. Los artesanos de cada localidad le imprimen su sello personal a estas máscaras; algunas son muy estilizadas, otras muy reales y algunas otras tienen lentejuelas o campanas, logrando con esto una variedad interesante de representaciones de cabezas de toros.

El carnaval inició con el desfile de una comparsa de alrededor de 60 integrantes que al ritmo de las notas de una tradicional banda bailaron toda la tarde por la población, contagiando con su alegría a propios y extraños. Alrededor de las 7 de la noche se dirigieron a la casa de la reina para acompañarla junto con su corte real al teatro del pueblo, donde fue coronada por las autoridades municipales de Naolinco; posteriormente disfrutaron un ameno festival artístico.

Ayer, la reunión de la comparsa de los toros fue en la casa de los capitanes que la dirigen y de ahí, en compañía de la banda de música, inició el desfile bailando por todas las calles del pueblo, no dejando una casa sin visitar para que todos los moradores se contagiaran de la alegría de estas fiestas. Al mediodía descansaron para disfrutar la comida tradicional que expresamente se guisa para esta fiesta tan importante: su rico arroz, el mole con carne de pollo de rancho, los chiles jalapeños rellenos, las barbacoas, los tamales de hoja de maíz, acompañados con aguas de sabores, y el riquísimo aguardiente de esta región cañera. Alrededor de las tres de la tarde la comparsa nuevamente se dirigió a la casa de la reina, de donde partió el desfile con la corte real, que transitó por las principales calles. Concluyó el día con un baile popular.

Hoy, el tercer día de carnaval, por tradición consiste en el desfile de la tarde por las calles del pueblo, donde participan tanto la comparsa de los toros como la corte real, acompañada por la banda tradicional. Concluye en el centro del pueblo, donde se encuentra la fuente en la que todos los participantes se mojan, causando la alegría y el revuelo de todos los habitantes. A este paseo lo llaman coloquialmente «el paseo de la vaquita».

No deje de asistir a estos tradicionales festejos de carnaval que además le permitirán caminar por unas calles llenas de encanto, platicar y convivir con sus habitantes; gente muy cálida y hospitalaria. Déjese envolver por la historia sin tiempo de esta maravillosa hacienda que aún conserva elementos de arquitectura tradicional de las haciendas de los siglos XIX y XX: el acueducto, la casa grande, la casa del administrador, el chacuaco, el salón con su arquería de medio punto, el puente de piedra, la iglesia dedicada a San Miguel Arcángel, los macetones y las quimeras aladas traídas de Bélgica, la fuente con sus cuatro caras de león y su veleta, el reloj en su torre…

Almolonga los espera para regalarles algo de su cultura y tradición con este carnaval.

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