Un viejo parque «Venustiano Carranza» por Mario Rodríguez

“AQUELLOS TIEMPOS”.-

MARIO RODRIGUEZ ESTRADA.

“LO QUE NOS RODEA REFLEJA LAS CONDICIONES PREDOMINANTES DE NUESTRA ACTITUD MENTAL”.-Charles Haanel.-

Meditando acerca de la celebración, con mis compañeros de Generación, egresada de la ENEF en el año milagroso de 1958, precisamente el día 24 de octubre del ídem año del 2008, y la enorme alegría que me causara volver a ver, aquellos tan estimables rostros, una ola de nostalgia invadió mi mente, acordándome del querido viejo Parque Deportivo “VENUSTIANO CARRANZA”, nido por muchos años de mi aún más querida Escuela Nacional de Educación Física, escenario de nuestros juveniles sueños, y de nuestros encantos y desencantos, y una ardiente lágrima rodó por mis ahora secas, curtidas y arrugadas mejillas…mis manos tomaron con devoción aquel viejo tomo, formado por las ediciones de nuestra revista estudiantil SENDA, cuya vida periodística abarcó gran parte de mi estancia en ella…con aún acuosos ojos , empecé a recorrer sus primeras páginas, con dificultad pude ver: “Senda”…revista mensual de la ENEF…septiembre …número 3…año 1…en la portada la figura de Roberto Gómez, integrante de la selección nacional de voleibol…no tiene expuesto el año, pero supongo que corresponde a 1954…precio: Un peso.
Al terminar su lectura, se me ocurrió elegir algunas de sus páginas, sacarles copias y obsequiárselas a mis cincuentenarios compañeros, en la futura comida anual de nuestra generación, lo que puntualmente hice…al volver a colocarle en un estante, observé que el libro se negaba a cerrarse…¿será por los señaladores que coloqué en las secciones elegidas?…y delicadamente lo volví a cerrar, dándole unas delicadas y cariñosas palmaditas…al darle la espalda y dirigirme a otra habitación, oí una especie de silbidito que me enchinó la piel, volteé lentamente la mirada, extrañado de tal sonido, y grande fue mi sorpresa, observar que el libro de las Sendas, continuaba abierto…los pelos de todo mi cuerpo se me erizaron, y como si fuese la cabeza de un áspid, lo toqué con una larga regla de madera, al contactarlo, una poderosa corriente eléctrica me atravesó, haciéndome saltar hacia atrás y caer despatarrado , medio noqueado volví a oír de nuevo una leve risilla, como de viejito…¡Chin! Me dije, esto ya se está poniendo muy feo, ya que no creo en ángeles o diablos, mucho menos en duendes o fantasmas, sin embargo oía claramente aquella cascada y burlona risita, voltee para todos lados buscando al bromista y propinarle unos buenos guamazos, recorrí mi súper poblado, dizque estudio, rebosante de discos y de libros…”ni te ocupes en buscar caballito”…¡Chin!…volví a decir, este cuate, quien quiera que sea, me conoce…¡y me dice caballito!…no me llaman así desde mis tiempos en la ENEF…¿no me habré golpeado en la cabeza?…”ni te afanes”…volvió a decir la voz…”estoy conectado directamente con tu subconciente…me escuchas solo en tu mente…acércate al libro y observa, para que veas quien te habla”…con temor me acerqué al libro, y en la página en que permanecía abierto, se veía la gastada foto de unas rejas, arriba de sus puertas un mediano letrero ostentaba: “SEP.- Escuela Nacional de Educación Física”…¡Ah caón!…¿a poco ya hablas revista?…”eres tontejo caballito…te habla tu antigua escuela…precisamente en la que estabas pensando…más bien soy su recuerdo”…

¿Y por qué te me presentas?…”primero, porque estoy bien encabronada, y segundo porque eres de los pocos alumnos que aún me recuerdan…y tú bien lo sabes, pues lo expresas continuamente en tus también tontejos artículillos periodísticos, esos que llamas “Aquellos tiempos”…”Recordar es vivir”…lo mismo que ese otro loco de mis hijos, enamorado, como tú…no te hagas…de su esposa, de sus hijos, de su profesión y ¡claro!…de mí”…¿y quién es ese otro fulano?, le pregunté con cierta envidia…”no te hagas…tú lo conoces bien, pues aunque él sigue casado y tú divorciado, por …pendiente…lo único que los hace diferentes es que él ama a “su” Defe…y tú a tu provinciano Queretarín”…bueno sí, no lo niego, pero ¿Quién es ése otro?…”ya sé que te estás haciendo tonto solo, mi querido caballín…es el único que alguna vez me ha venido a visitar…viene solo…me recorre toda, y al finalizar se sienta a llorar un poco, luego se va…la verdad, yo le aprecio mucho”…pues el único loco, como Yones, es mi queridísimo Presidente de Generación…un tal José Humberto Sevilla…”ándale, ese mero, aquel que cumpliendo cincuenta años en su papel, les ha dado la mano para organizar sus reuniones anuales y que ahora se ha alejado de ustedes, dolido que me hayan menospreciado para celebrar sus bodas de oro como egresados…Yo me quedé esperándolos, ilusionada de que de nuevo les volvería a ver…por eso estoy encabronada…ni me fumaron…con qué afecto les hubiese recibido de nuevo…si, si ya sé que ahora estoy vieja y fea y que jamás volveré a ser lo que antes fui…¿pero sabes?…me hubiese vuelto loca por volver a verles, diles a tus compañeros que ojalá a sus sesenta años de egresados se acuerden de mí y me visiten, aquí les estaré esperando…bueno, a los que queden, pues el polvo del tiempo ya ha barrido con algunos…aunque ya sean pocos les abriré gustosa mis anquilosados brazos…hasta la vista caballito, sé feliz y goza de los años que aún la vida te sigue regalando…te abraza, tu vieja Escuela”…y hasta entonces mi libro de SENDAS se cerró…les abraza su amigo de “Aquellos tiempos”…Mario RE.