Isaac un joven mexicano de 21 años y uno de los mejores bailarines del mundo

Isaac y Esteban Hernández, una pareja que vuela con los pies

Isaac y Esteban Hernández, virtuosos del ballet que han hecho brillar el nombre de México, se presentan por primera vez en el país

El UNIVERSAL

Roberto Armocida

Los hermanos Isaac y Esteban Hernández bailarán juntos por primera vez en México. El primero —21 años— considerado un prodigio del ballet desde muy corta edad, hoy forma parte del Ballet de San Francisco, uno de los más prestigiados del mundo; el segundo, de 16 años, tras rechazar una oferta millonaria en Broadway para estelarizar Billy Elliot, protagoniza su propia historia al formar parte de la academia del Royal Ballet de Londres, cuna de varios de los más grandes bailarines de la historia.

El domingo, ambos disfrutarán de un largo sueño acariciado por ellos y por el resto de su familia, que se ha destacado por ser formadora de bailarines en nuestro país.

Y es que, pese a los éxitos que los han colocado en lo más alto de la escena mundial del ballet, han sido pocas las oportunidades que se les ha brindado para bailar en México, debido a que las instituciones culturales no se han mostrado abiertas a invertir y a promover sus presentaciones.

Sin embargo, los bailarines no sólo son amantes de la danza, también son apasionados de la tierra que los vio nacer, por lo que, coinciden, han buscado tener mayor presencia en el país pues, además, están preocupados por la negativa imagen que se tiene de México en el extranjero.

De visita en la ciudad de México para atender compromisos personales, Isaac conversó con EL UNIVERSAL y aprovechó para pasear por la capital, donde pasó algunas temporadas cuando comenzaba a ser conocido como un pequeño virtuoso de la danza. “Estar aquí me hace recordar todo lo que he tenido que vencer para llegar a ser el bailarín que soy. Siento como si ya tuviera más de 30 años”, dice.

Los hermanos se presentarán como invitados especiales en San Pedro ARTEFEST, junto con el Ballet de Monterrey, el próximo 15 de mayo en el Auditorio San Pedro, en Nuevo León.

Al respecto, Isaac apunta:

“Será algo muy bonito, por primera vez bailamos juntos y lo haremos en Monterrey, la ciudad donde nació mi papá y en el día de su cumpleaños. La mayor parte de mi carrera he bailado solo, así que será muy especial que mi hermano, el más pequeño, esté bailando conmigo. Además, como bailarín lo admiro muchísimo porque siempre ha tenido la sensibilidad para dejarse bailar y su técnica es impresionante”.

El arte les viene de familia

Hijos de Héctor Hernández, quien fue su primer maestro, los hermanos, ante la imposibilidad de encontrar en México un territorio viable para ejercer su carrera, emprendieron un largo viaje que los ha llevado a múltiples países.

Además, provienen de una familia de 10 hermanos; varios de ellos se han dedicado de lleno a la danza, ya sea en el escenario o como promotores. El camino no ha sido fácil.

“Vengo de una familia muy grande y en algún momento llegué a pensar en todo lo que me estaba perdiendo sin estar a su lado, pensaba en si valía la pena. Seguí porque comprendí que no sólo bailo por mí, sino también por mi familia. Ahora, en Monterrey, compartiremos un momento por el que todos hemos sacrificado algo. Todo lo he hecho por ellos y por mi país”, cuenta.

A Isaac le han inventado “miles” de nacionalidades, pero dice estar orgulloso de ser mexicano. “Hay gente que está tratando de cambiar la imagen de nuestro país en el extranjero, soy uno de ellos. A mí me da gusto mostrarle a la gente que soy mexicano, que alguien de este país está cambiando el mundo del ballet”, comenta el bailarín.

Isaac tendrá una participación especial en el programa Ópera Prima en Movimiento, reality show del Canal 22 que busca promover el ballet en nuestro país, y tendrá un encuentro con los aspirantes a tener una carrera tan relevante como la suya.

“Creo que lo que podría decir a los concursantes es que no es una carrera fácil, de verdad necesitan saber lo que quieren y qué tanto amor le tienen al ballet y al arte. Muy pocas veces tendrán la fortuna de tener oportunidades, porque no las hay. El trabajo es muy pesado, física, mental y emocionalmente. Y para llegar a tener una carrera en el ballet, que merezca la pena, necesitas ser extraordinario”, sostiene.

La última temporada que tuvo en el ballet de San Francisco ha sido, hasta ahora, una de las más estresantes y fructíferas de su carrera, durante tres meses participó en 19 obras de casi 30 que presenta la compañía, con jornadas de más de 15 horas al día. “Fue una temporada que acabó conmigo física y emocionalmente. Consumió mi vida y mi salud, pero lo pasé bien, me encanta ensayar y mientras estés en el lugar correcto no sientes el cansancio”.

Por separado, vía telefónica desde Londres, Esteban, quien se ha destacado como uno de los alumnos más ejemplares del Royal Ballet, también comparte con su hermano el beneplácito de presentarse en México.

“Estoy muy emocionado, hace tiempo que no veo a mi familia y no me han visto bailar. Será muy hermoso estar con todos. Quiero que vean que la escuela me ha servido mucho, que vean que estoy tratando de hacer lo mejor porque deseo poner a México muy en alto y hacerlos sentir muy orgullosos de mí. Es por esto por lo que hemos trabajado tanto”, dice. Con Isacc también comparte una preocupación, México.

“Por desgracia mi país es conocido por la violencia, me parece muy triste que no se sepa que hay mexicanos en el mundo que están haciendo cosas grandiosas, mi hermano es uno de ellos. También me pone triste que el apellido Hernández sea muy conocido en Europa pero en México no, quizá es porque no se sabe mucho sobre ballet. Por eso nos importa mucho bailar en nuestro país, no para que conozcan lo que nosotros hacemos, sino para que reconozcan que hay muchos más talentos que necesitan ser apoyados”, refiere.

En 2007, productores de Broadway invitaron a Esteban a ser parte del musical de Billy Eliot, por el que pudo ganar, al menos, 10 millones de dólares. Declinó la oferta.

“Lo hablé con mis papás y decidimos que eso me distraería del clásico y no aceptamos. De esa decisión salieron muchas cosas buenas, mi sueño, como en la película, era llegar al Royal Ballet, así que en lugar de estar en Nueva York interpretando el sueño de otro, yo lo viví en carne propia y me fui al Royal.

“Ha sido muy duro, pero estoy seguro de que me servirá en la vida. A mí me encantaría hacer lo que quiero en mi país, pero la verdad es que aunque sí hay compañías mexicanas, pues todavía hay mucho por hacer para que México sea una potencia del ballet. Mi hermano y yo deseamos contribuir a eso, pero antes necesitamos continuar aprendiendo y creciendo”, cierra.

Así, los Hernández, quienes han tenido que declinar invitaciones de políticos que han querido utilizar su imagen, propuestas de trabajo con salarios que no corresponden a su calidad, tendrán la fortuna de, juntos, decirle a sus connacionales que en México hay talento con nivel de exportación.

Los éxitos de dos hermanos

Isaac

* Reconocimientos. Ha ganado premios a la excelencia en Grand Prix y le han ofrecido ocho becas para continuar sus estudios en las mejores escuelas de ballet del mundo. Obtuvo el tercer lugar del Concurso Internacional de Ballet de Moscú y un galardón especial por haber sido el concursante con la técnica más limpia.

* Labor. Actualmente se desempeña como solista y primer bailarín del Ballet de San Francisco

Esteban

* Galardones. Medalla de Oro, Primera Categoría, en el Décimo Concurso Internacional para Estudiantes de Ballet en La Habana, Cuba (fue el segundo mexicano y extranjero en ser acreedor a la distinción; el primero fue su hermano Isaac). Medalla de Oro en la categoría de Danza Clásica en la Competencia Internacional TanzOlymp, en la ciudad de Berlín, Alemania; esta es la competencia de Ballet más grande de Europa.

* Oportunidad. En septiembre de 2010 inicio sus estudios en el Royal Ballet de Londres en Gran Bretaña; él es el primer y único mexicano becado en esa institución

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