Sobre «La Relación de Michoacán»

Relación de Michoacán

Xavier Noguez

La “justicia general” en contra de los criminales se realizaba durante el festival llamado “Equata Cónsquaro”. En el patio del palacio del calzonci o rey se reunía a los hombres y mujeres que habían cometido actos altamente delictivos como el espionaje en tiempos de guerra, la cobardía o deserción en el combate, la desobediencia o pereza en el cumplimiento de las órdenes de los gobernantes, la práctica de la magia o hechicería que lesionara a individuos, la prostitución y en general las actividades de los malhechores reincidentes. La máxima pena consistía en que un verdugo (“carcelero”) los golpeaba mortalmente en la cabeza con un gran mazo.

La ceremonia se iniciaba con una narración oficial de la historia del señorío a cargo del petámuti (“sacerdote mayor”). Seguía una presentación de las acusaciones y las correspondientes sentencias que se dictaban a los reos, que aquí aparecen desnudos y llorosos, siendo identificados como “hechizeros” y “perezosos”. Arriba se registró el violento final de una “mala mujer”, con la cabeza rota y cubierta de sangre. La imagen del petámuti es la más elaborada: calza sandalias con talonera; viste una manta con adornos ¿de caracoles? y sobre ella una hacha ceremonial a manera de pectoral; muestra pintura facial roja y un bezote de turquesa, así como una cinta alrededor de la cabeza; sujeta una jabalina o bordón adornado con pintura blanquiazul y una borla cerca de la punta; porta en la espalda un guaje o calabazo ornamentado el que, según José Corona Núñez, estaba “incrustado de turquesas, donde se guardaba el copal y el tabaco que se arrojaban a los braseros ceremoniales para perfumar el humo con que se ‘alimentan los dioses del cielo’ ”. Otro personaje importante en la ceremonia era el “capitán general”, quien se viste como los demás caciques y sostiene un arco y una flecha que apunta hacia el suelo. El jefe militar, el petámuti, los acusados y el verdugo están rodeados de un numeroso grupo de “caziques” representados con mantas de algodón de diversos colores (tzanatzi) y fumando en largas pipas.

CONTENIDO
La primera parte, lamentablemente perdida, estuvo dedicada a asuntos de los dioses, rituales y fiestas. En la segunda sección, de 35 capítulos, se registra el desarrollo de los señoríos tarascos, desde el siglo XIII, con la llegada de grupos chichimecas, hasta casi mediados del XVI. Se hace particular énfasis en los eventos asociados a las cabeceras establecidas en Tzintzuntzan, Ihuatzio y Pátzcuaro. Se incluye un árbol genealógico de los gobernantes, desde Hirete Thicátame hasta los primeros señores coloniales. La figura de Tariácuri, el gran gobernante del linaje huacúsecha (de las águilas), aparece como central en el relato. Una tercera sección, de 30 capítulos, trata de “la gobernación entre sí hasta que vinieron los españoles a esta provincia”, con la entrada pacífica de Cristóbal de Olid en 1522 y la muy violenta de Nuño de Guzmán en 1530. La mayoría de los investigadores que han estudiado esta fuente opinan que la información de las tres secciones provino de una bien establecida tradición oral, más que de libros pintados o lienzos. El punto está en debate.

FECHA DE ELABORACIÓN
Fue realizada hacia 1539-1541, con motivo de la visita que realizó el virrey Antonio de Mendoza a la provincia de Michoacán. J. Benedict Warren ha propuesto a Jerónimo de Alcalá, fraile franciscano nacido en Vizcaya, España (¿1508-1545?), como el posible recopilador de la obra.

LUGAR DE ORIGEN
La obra proviene de Tzintzuntzan, Michoacán, una de las tres cabeceras que formaron el reino de los tarascos, purépechas o michhuaque, al momento de la conquista española (1519-1521).

• Características físicas. Se trata de un libro ilustrado, escrito en español, de 140 fojas de 21 por 15 cm. El papel es del tipo europeo conocido como verjurado o de hilo (filigrana de pequeñas rayas). Tiene un total de 44 ilustraciones en acuarela y a tinta. Está empastado en piel.
• Formas y colores. Sobre la parte gráfica del libro hay problemas por resolver respecto a su origen, estilo y vínculo con el texto en español. Las 44 ilustraciones no presentan relación con las convenciones del estilo de escritura de otras regiones de Mesoamérica, y más bien son un ejemplo directo de una completa influencia del estilo europeo. Esto significa que no existen glifos onomásticos, toponímicos o de otra clase, una de las principales características que definen a las pictografías prehispánicas y coloniales. Se nota una generalizada simplicidad en las imágenes, no exenta de detalles que se han enriquecido con el uso selectivo de colores. A pesar de esta sencillez, significativamente, la Relación es la fuente más importante sobre la historia y la cultura antiguas de los pueblos del centro de Michoacán.

BREVE HISTORIA DEL CÓDICE
No se tienen noticias de cómo llegó la obra a España. Una de las láminas muestra a un fraile franciscano (¿Jerónimo de Alcalá?) en el momento de hacer entrega de un libro al virrey Mendoza. Le acompañan personajes importantes de la nobleza tarasca. Uno de ellos (¿don Pedro Cuiniarángari, gobernador de Tzintzuntzan?) ya se viste a la usanza europea. La ilustración se ha interpretado como el momento en que el virrey recibió la Relación.
PRINCIPALES ESTUDIOS
La primera impresión de que se tiene noticia se dio a conocer en España, en 1869, bajo el cuidado de Florencio Janer. En 1903 se publicó por primera vez en México, en Morelia, Michoacán. La primera versión facsimilar es de 1956, en Madrid, España, con la participación de José Tudela, Paul Kirchhoff y José Corona Núñez. Otra impresión no facsimilar se realizó en Morelia, en 1977. Ediciones más accesibles son las de Francisco Miranda, de 1980 y 1988, y la de Leoncio Cabrero, en Madrid, de 1989. Más completas en estudios y apéndices críticos, con extraordinarias reproducciones gráficas, son las de El Colegio de Michoacán, en Zamora (2000), coordinada por Moisés Franco Mendoza, y la española, de 2001, impresa por Testimonio Compañía Editorial. Esta última se adquiere con un facsímil a tamaño y encuadernación original. Existen también versiones al inglés (1970), francés (1989) y japonés (1987).
OTROS NOMBRES
Códice de El Escorial, Códice Escurialense, Códice de la Biblioteca del Escorial. En la primera foja aparece el título (modernizado) de: “Relación de las ceremonias y ritos y población y gobernación de los indios de la provincia de Michoacán hecha al ilustrísimo señor don Antonio de Mendoza, virrey y gobernador de esta Nueva España, por su Majestad, etc.”
LUGAR DONDE ESTÁ DEPOSITADO
Real Biblioteca del monasterio de San Lorenzo de El Escorial, cerca de Madrid, España, catalogación IV-Ç-5.
PARA LEER MÁS…
ALCALÁ, Jerónimo de (fray), Relación de las ceremonias y ritos y población y gobernación de los indios de la provincia de Michoacán, Moisés Franco Mendoza (coord.), El Colegio de Michoacán/Gobierno del Estado de Michoacán, Zamora-Morelia, 2000.
ALCALÁ, fray Jerónimo de, Relación de Michoacán (antología), Fondo 2000, FCE, México, 1997.
ALCALÁ, fray Jerónimo de, La Relación de Michoacán, estudio preliminar de Francisco Miranda, Cien de México, SEP, México, 1988.
The Chronicles of Michoacan, traducción y edición de Eugene R. Craine y Reginald C. Reindrop, University of Oklahoma Press, Norman, 1970.
Relación de Michoacán (Códice de Michoacán), contribuciones de Armando Mauricio Escobar Olmedo et al., Thesaurus Americae, 3, Patrimonio Nacional, H. Ayuntamiento de Morelia/Testimonio Compañía Editorial, Madrid, España-Morelia, Michoacán, 2001..

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Xavier Noguez. Profesor-investigador de El Colegio Mexiquense, A.C., dedicado al estudio y publicación de códices coloniales del centro de México, así como a temas sobre el origen del guadalupanismo y la iconografía prehispánica y colonial temprana de tradición nahua.

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