DE ACTOR A PRIMERÍSIMO ACTOR

Ciudad de México, 1925

IGNACIO LOPEZ TARSO

DE ACTOR A PRIMERÍSIMO ACTOR MEXICANO

Actor teatral y cinematográfico considerado uno de los más importantes de la escena mexicana del siglo XX. Ignacio López Tarso estudió arte dramático en la Escuela de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes, e inició su carrera de actor en la Compañía de Teatro Estudiantil Autónomo. Posteriormente pasaría a formar parte de la compañía de Teatro Clásico de México, con la que interpretó un repertorio de obras del teatro clásico español, como La Celestina de Fernando de Rojas y Las mocedades del Cid de Guillén de Castro.

Con el papel protagonista de la obra Moctezuma II, de Sergio Magaña, alcanzó el pleno reconocimiento profesional. A partir de ese momento se convirtió en un actor imprescindible en las obras de los dramaturgos Emilio Carballido, Luisa Josefina Hernández y Sergio Magaña, y en los montajes del director teatral de origen japonés Seki Sano. Discípulo de Stanislavski, Seki Sano introdujo en México el método de formación y dirección de actores de su maestro, lo que propició el desarrollo del realismo. Estos artistas formaron un grupo que lideraría la renovación del teatro mexicano en los años cincuenta.


Ignacio López Tarso en Macario (1960)

Bajo la dirección de Seki Sano, López Tarso trabajó en Las brujas de Salem (1953), de Arthur Miller, y en Prueba de fuego. Otras obras en las que demostró su solvencia como actor fueron El precio (también de Arthur Miller), Enrique IV (1922), de Luigi Pirandello, y El rey se muere (1962), de Eugène Ionesco.

Por lo que respecta a su carrera cinematográfica, López Tarso desempeñó también una labor importante en el desarrollo del cine de su país, participando en títulos memorables como Nazarín (1958), de Luis Buñuel; Juana Gallo (1960), de Miguel Zacarías, o Tarahumara (1964), de Luis Alcoriza. Con el director Roberto Gavaldón rodó destacados filmes como Macario (1960), El gallo de oro (1964) y La vida inútil de Pito Pérez (1970).

Ganó en dos ocasiones el Premio Golden Gate al mejor actor, la primera por su trabajo en El hombre de papel (1963), de Ismael Rodríguez, y la segunda por la ya citada Macario (1960), de Roberto Gavaldón. En los años 70 y 80 participó en varias series históricas de televisión, como El derecho de nacer (1981) o Senda de Gloria (1987), ambientadas en la Revolución Mexicana.

Ignacio López tuvo su primer contacto con el mundo artístico, cuando tenía ocho años, pues sus padres lo llevaron a ver una función de teatro de carpa.

No habiendo otra opción y sin vocación al sacerdocio pero con el deseo de seguir estudiando, Ignacio López ingresó en el Seminario Menor de Temascalcingo, Estado de México. Abandonó el seminario debido a la ya mencionada falta de vocación para ser sacerdote.

López Tarso ingresó en 1949 a la Academia de Arte Dramático del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Su debut teatral como estudiante fue en la obra El sueño de una noche de verano de William Shakespeare. Su debut profesional fue en 1951 con la obra Nacida ayer de Garson Kanin.

Otras de su participaciones destacadas son: El sueño de una noche de verano (1948) de William Shakespeare, Crimen y castigo (1949) de Dostoievski, Candida (1952) de George Bernard Shaw, Las mocedades del Cid (1953).

El filme que consolidó a López Tarso en la pantalla grande y le dio muchas satisfacciones, fue la multipremiada cinta: Macario, filmada en 1959 con la dirección de Roberto Gavaldón, argumento de Bruno Traven

Su primera participación en un melodrama fue en Cuatro en la trampa (1961). Entre sus participaciones destacadas en telenovelas están El derecho de nacer (1981), Senda de Gloria (1987) y Ángeles Blancos.

Otras películas destacadas de López Tarso, son: Cri Cri, el grillito cantor (1963) con la dirección de Tito Davison, El hombre de papel (1963) dirigida por Ismael Rodríguez, El gallo de oro (1964) bajo la dirección de Roberto Gavaldón.

Algunos de sus últimos trabajos han sido, en el 2009 es invitado a participar en la serie El Pantera como el General Porfirio Ayala y el año siguiente Mar de amor producida por Nathalie Lartilleux.

Ese mismo año, el actor protagoniza la puesta en escena Elsa y Fred, en donde comparte créditos con la primera actriz Beatriz Aguirre.

En 2011 el productor José Alberto Castro lo convoca para participar en la telenovela La que no podía amar a lado de Ana Brenda Contreras y José Ron.

En el 2013 es parte del elenco de la telenovela Corazón indomable, historia protagonizada por Ana Brenda Contreras y Daniel Arenas.