Rock latinoamericano

Hacer rock “es cuestión de resistencia”; requiere compromiso y actitud: Panteón Rococó

Arrancó gira por EU el jueves en Phoenix, localidad que no pisaba en los últimos seis años en protesta por ley antiinmigrantes.

Afp

Los mexicanos de Panteón Rococó dicen que hacer rock en Latinoamérica es “una cuestión de resistencia” y exigen de los músicos “compromiso” y “actitud”, valores que la banda atesora tras 18 años llevando a los escenarios una fiesta de protesta ska.

Con banderas del ejército zapatista sobre los teclados y críticas a la pobreza y la violencia, los nueve miembros de Panteón Rococó convocan a decenas de miles de personas en sus conciertos y lo mismo van al festival Woodstock de Polonia que a una actividad de activistas pro-inmigrantes.

“El rock tiene que tener su nivel de actitud en el escenario, pero también una actitud de vida, en el sentido de ser críticos y objetivos con lo que pasa alrededor”, dice a la AFP el vocalista, Luis Román Ibarra, mejor conocido como Dr. Shenka.

“Hay un rock que no se compromete, de chicos que están ahí divagando en la nada, pero nuestra obligación como artistas es crear reacciones en la gente. El arte tiene que causar algo en el estómago”, afirma el cantante, lamentando que los rockeros a veces “se alineen a los estándares del mainstream.

La banda está promocionando en Estados Unidos su noveno disco, “Ni carne ni pescado”, una compilación de temas inéditos, versiones de canciones viejas y covers. En él, las clásicas rabietas ska de los panteones se mezclan con acordes de cumbia y letras en español, inglés y alemán.

“Queríamos hacer algo completamente diferente, que no hubiéramos experimentado antes”, dijo el líder de la banda, que ha compartido escenario con Marilyn Manson, Pixies, Manu Chao, Red Hot Chili Peppers, Radiohead y Foo Fighters, entre otros.

Su gira estadounidense arrancó el jueves en Phoenix (Arizona, suroeste), una localidad que Panteón Rococó no pisaba en los últimos seis años en protesta por la ley 1070, que criminalizaba a la inmigración ilegal y que fue en gran parte anulada por la Corte Suprema estadounidense el año pasado.

Seguirá una decena de presentaciones en las ciudades más importantes de Estados Unidos, entre ellas Los Ángeles, Washington y Nueva York, donde los panteones piensan poner su jarana ska al servicio de la lucha por una reforma migratoria, un tema caliente en el menú de causas políticas locales.

“Tratamos de mantenernos al tanto de lo que pasa con nuestros compañeros”, dice el vocalista de 39 años. “La gente que llega a Estados Unidos y entra en la dinámica de trabajo de repente no sabe o no se informa, entonces nosotros tratamos de que los chicos que van a nuestros conciertos entiendan el valor de estar unidos e informados acerca de lo que pasa con este tipo de leyes (antiinmigrantes)”.

Los panteones, autores del himno La carencia sobre la pobreza y la falta de oportunidades, aseguran que, tras 18 años de carrera, su “sed de denuncia” sigue intacta.

“Hacer rocanrol en México, como en muchas partes de Latinoamérica, es una cuestión de resistencia, y más cuando en tus canciones tocas temas políticos, temas sociales, que se comprometen con el entorno de la comunidad”, dice Dr. Shenka.

“Y cuando llegas y expones esas cosas en otros países, te das cuenta de que hay las mismas reacciones y que las cosas son muy similares”, explica el artista.

Por ejemplo, continúa, la temática de La carencia, un tema compuesto hace 10 años, se ha mantenido vigente durante una década: “Lo que habla la canción sigue pasando en México, Argentina, Colombia y ahora también en España”.

Con dos generaciones de fans en su haber, Dr. Shenka dice sentirse “complacido” de ser testigo de los cambios generacionales.

“Cuando nacimos como banda existía otra situación social, política, cultural, y no existían las redes sociales”, recuerda. “Pero hemos sobrevivido y entonces te das cuenta de que trasciendes las generaciones y que las cosas no cambian tanto como esperabas”.