La marihuana enciende el debate en México
Voces del PRD discrepan del borrador para la despenalización del cannabis en el DF
El debate crece y se amplía al Estado de Morelos, también de izquierdas
‘México explora nuevas tácticas contra la droga’, J. G. CASTAÑEDA, H. A. CAMÍN
Raquel Seco
La izquierda abrió la caja de los truenos. Puso sobre la mesa un tema tabú y una propuesta con muchas papeletas para salir adelante: la despenalización de la marihuana en la progresista capital de México. La discusión se ha encendido y, frente al alcalde Miguel Ángel Mancera, que pide debate, hay izquierdistas que se oponen, organismos públicos que tachan la idea de «irracional» y una postura federal espejo de la del Gobierno de Barack Obama.
El diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Asamblea del DF Vidal Llerenas prepara un borrador para regular la marihuana en la capital. Su partido es mayoría en esa cámara. Prevé presentarlo en septiembre. La propuesta, inspirada en el modelo de Colorado (EE UU) coincide con la legalización del cannabis en cada vez más Estados del país vecino (19 permiten ya el consumo terapéutico) y con la aprobación de la misma en la Cámara de Diputados de Uruguay. El diputado federal Fernando Belaunzarán, también perredista, trabaja igualmente en una propuesta.
Mancera reiteró este miércoles que, pese a todas las voces en contra, el debate sobre la legalización se llevará a cabo en la ciudad. En conferencia de prensa, el jefe de Gobierno capitalino dijo tener claro que se trata de un asunto federal, que no le compete a un alcalde, pero considera que su institución tiene la capacidad para proponer mejores «prácticas sobre el tema». Menos entusiasta con la idea de que el DF lidere este proyecto se mostró también hoy el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, Edgar Elías Azar, quien cree que México despenalizar la marihuana, además de que es un tema del Congreso, sería «muy riesgoso». «No puede haber consumo libre en países cuando aquí nos estamos agarrando a balazos y llenando nuestras banquetas de sangre de los mexicanos. Eso sí no se vale», dijo.
Mientras el debate crece, las opiniones más tibias han llegado últimamente del mismo PRD. El secretario capitalino de Salud, Armando Ahued, se ha mostrado este lunes favorable al «análisis» de todas las opciones, aunque nada entusiasta con la posibilidad de liberalizar el consumo, que no es «indispensable» desde el punto de vista médico, según Radio Fórmula. El secretario de Turismo capitalino, Miguel Torruco Marqués, ha descartado los avances porque México no es un país «desarrollado». «Estoy convencida de que antes de proponer la legalización de la mariguana debemos apostar a una política real de prevención», ha opinado este martes la senadora de izquierdas Alejandra Barrales, quien en su momento disputara la candidatura de la izquierda a la alcaldía de la capital. El excandidato presidencial del partido, Andrés Manuel López Obrador, ahora líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), cree que la propuesta es una «cortina de humo» e insiste en que hay otras «prioridades» que debe abordar antes la política, como el crecimiento económico, la creación de empleo, la educación pública o la lucha contra la corrupción.
El hecho es que cada vez más voces se suman a la discusión. El gobernador de Morelos, Graco Ramírez, perredista, opina que «la despenalización de la marihuana propiciaría la disminución de la violencia», cita Televisa. Por ello ha anunciado un foro sobre cannabis en su Estado, vecino de la capital mexicana. Hasta de los anteriores gobiernos federales surgen voces a favor de la despenalización. La han apoyado Fernando Gómez Mont, exsecretario de Gobernación durante parte de la guerra contra el narco del expresidente Felipe Calderón, Jorge G. Castañeda, extitular de Relaciones Exteriores en el sexenio de Vicente Fox, Pedro Aspe, exsecretario de Hacienda del equipo de Carlos Salinas de Gortari; y el que fue secretario de Salud en el Gobierno de Ernesto Zedillo, Juan Ramón de la Fuente. Todos ellos participaron el pasado 31 de julio en un foro al respecto. Vicente Fox también organizó el mes pasado un simposio en su rancho de Guanajuato e insistió en la legalización como salida a la «carnicería» de los 60.000 muertos del último sexenio de lucha contra las drogas.
Priistas y miembros del Gobierno federal, mientras tanto, se mantienen firmes. Fernando Cano Valle, comisionado nacional contra las adicciones, ha expresado su preocupación por una propuesta a la que considera «irracional» y ha declarado su temor por que el sistema no pueda atender a nuevos adictos cuando ya le cuesta asistir a los afectados por el alcohol y el tabaco. “Al menos en la entidad (Estado de México), el tema relacionado con esta tentativa de legalización no lo veo posible ni viable», opinó el pasado 1 de agosto el gobernador del Estado de México, el priista Eruviel Ávila.
El Gobierno capitalino sigue su hoja de ruta pese a las críticas. Los primeros días de septiembre, un foro organizado por la Asamblea Legislativa del DF y el propio alcalde de la ciudad recibirá a representantes de la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, la Organización de los Estados Americanos y la Organización Mundial de la Salud para debatir el tema «con responsabilidad».