Un Plan para conbatir la esclavitud en este siglo XX1 pide El Papa Francisco

El papa Francisco ‘ficha’ a un forense español contra la trata

El Vaticano invita a Lorente, que exhumó a Colón, a diseñar con 20 expertos un plan para combatir la esclavitud

 «Se puede comprar un niño a las mafias por 6.000 euros»

 

Natalia Junquera

Madrid

«Marcelo: creo que sería bueno tratar de personas y esclavitud moderna. La trata de órganos puede tratarse en conexión con la trata de personas. Muchas gracias. Francisco”.

 

Francisco es el Papa y Marcelo, el obispo Sánchez Sorondo, también argentino, y canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias, que se puso manos a la obra en cuanto leyó el recado de Francisco la pasada primavera. Hasta el Vaticano llegaron noticias del trabajo de un forense español, José Antonio Lorente, quien, a través de la organización DNA-ProKids había logrado reunificar a 620 madres con sus hijos desaparecidos y evitar más de 200 adopciones ilegales tomando muestras de ADN. El banco genético en 16 países de Asia y Latinoamérica supera hoy las 9.200 muestras.

 

El pasado mayo, Sánchez Sorondo viajó a España y conoció a Lorente. Hablaron de DNA-Prokids y del interés del Vaticano en la aplicación de la ciencia en la lucha contra la trata de personas y especialmente, de menores, cotejando el ADN de los niños que van a ser dados en adopción o que están abandonados por las calles, explotados laboral o sexualmente, con el de los padres que denunciaron en algún momento la desaparición de sus hijos.

 

“Cuando monseñor Sánchez Sorondo me habló del interés del Papa, sentí mucha emoción. Tanta, que me quedé un poco bloqueado, no me lo podía creer”, recuerda Lorente. “Luego pensé que podía ser el revulsivo que necesitamos para extender el trabajo a otros lugares en los que todavía no hemos podido trabajar, como India, Laos, Camboya, Bolivia, Panamá o incluso África entera. Lo vi como una oportunidad”.

 

Apenas un mes después, respondiendo a la urgencia que le había transmitido el Papa, Sánchez Sorondo invitó a Lorente a un seminario el 1 y 2 de noviembre en el Vaticano con expertos de 13 países y distintas organizaciones (la ONU, la Comisión Europea…) para “establecer una agenda para combatir dicho crimen atroz”. Lorente, como el resto de invitados, dormirá en la Casa Santa Marta, donde vive el Papa.

 

El forense, director de Identificación Genética de la Universidad de Granada, científico visitante durante dos años en la Academia del FBI en Quantico (Virginia, EEUU), y responsable de la exhumación e identificación en 2006 de los restos de Cristóbal Colón, creó DNA-Prokids en 2004 con un programa piloto en México y Guatemala, el único país que, desde 2010, obliga por ley a realizar pruebas de ADN y mantener un banco genético de todos los niños no identificados, así como de los padres que han denunciado la desaparición de sus hijos. Lorente presentó su trabajo a altos ejecutivos del Banco Santander, el BBVA, Caja Granada… y en 2009 logró, además, el apoyo económico de la compañía estadounidense Life Technologies, que hoy es su principal fuente de financiación. También usó sus contactos en el FBI. “Entre 1992 y 1993 estuve dando cursos como científico invitado y conocí a muchos alumnos que hoy son cargos importantes o incluso políticos”.

 

Ahora, su prioridad es que España asuma la coordinación del trabajo. “Estamos en 16 países, pero seríamos mucho más eficaces si hubiera coordinación. A mí me gustaría que ya que esto se hace desde la Universidad de Granada, España asumiera ese liderazgo. Se crearían puestos de trabajo y tendría un coste cero porque hay muchos organismos internacionales, fundaciones y empresas dispuestos a poner el dinero”.

 

En el laboratorio de la Universidad de Granada, Lorente ha realizado también pruebas genéticas de hombres y mujeres españolas, ya adultos, que creían haber sido robados siendo niños, todas con resultado negativo. Y el pasado febrero empezó a trabajar con las autoridades de Melilla para realizar pruebas de ADN a todos los niños que llegan en patera con el fin de evitar adopciones ilegales.

 

Lorente está convencido de que el control científico que facilita disponer de un banco de ADN de niños y padres conseguirá poner “las cosas mucho más difíciles a quienes trafican con menores para venderlos en adopciones ilegales cuando son pequeños o para explotarlos laboral o sexualmente cuando son más mayores”.

 

El objetivo del seminario organizado por el Vaticano es, precisamente, impulsar una agenda de trabajo de lucha contra la trata y la explotación infantil que use todas las herramientas al alcance y, especialmente, la ciencia. Entre los 21 ponentes hay otros dos españoles, el coronel jefe de la Guardia Civil de Barcelona Francisco Barreiro Sanmartín, que hablará de “avances policiales sobre la trata de seres humanos”, y el presidente de la Federación Internacional de las Asociaciones de Médicos Católicos, José María Simón Castellví. Los tres debatirán con otros 18 expertos, entre ellos, Jeffrey Sachs, catedrático de la Universidad de Columbia y asesor especial de la ONU para los Objetivos de Desarrollo del Milenio; el director de la Oficina de la ONU contra la droga y el crimen, Yuri Viktorovich, o la coordinadora de la Comisión Europea de lucha contra la trata, Myria Vassiliadou.

 

Cada año se estima que cerca de dos millones de personas son víctimas del tráfico sexual, el 70% niñas. Algunos expertos, señala el programa, creen que “en pocos años” la trata de personas superará el tráfico de drogas y de armas y se convertirá en «la actividad criminal más lucrativa del mundo».