Las Mujeres Músicas

Por Natt Félix

Hace unos meses, una amiga dedicada a la fotografía de música me contó que en una ocasión al tratar de bMaría Urtuzuástegui por Annie Cortésuscar en internet frases sobre mujeres que son músicas (entendido como »Mujer que se dedica a la música», favor de buscarlo en el diccionario de la RAE) para poder escribir un pie de foto en una de sus páginas, tristemente encontró artículos relacionados con el tema con títulos bastante absurdos como: “Es imposible que una mujer pueda tocar la guitarra. Aquí la investigación científica…» o “La guitarra en nuestra vida es signo musical esencial… así la mujer con su cuerpo se me asemeja a ella y tiene estilo y suavidad».

Ahondando con ella sobre el tema nos sorprendió lo inadmisible, ilógico y ofensivo que resulta encontrar este tipo de artículos hoy en día y sobre todo la cantidad de gente que sigue manteniendo esa misma mentalidad e imagen respecto al papel de las mujeres en la música y más aún la ignorancia que prevalece en la población ante la gran aportación a este arte por parte del género femenino. Por alguna razón sigue siendo visto como algo común decir que eres ama de casa pero no que eres productora.

Afortunadamente hoy en día es cada vez más común ver mujeres destacadas en las diferentes esferas laborales y no solamente en las categorías de rol y estereotipos impuestos por la sociedad en épocas anteriores. Específicamente debe reconocerse que el papel de una mujer en la música no debe en ningún momento limitarse a un único ámbito o género, una mujer puede ser instrumentista, compositora, arreglista, directora de orquesta, productora o ingeniera y puede hacer rock, blues, jazz, música clásica, hip-hop, funk, soul o jazz.

Desde tiempos muy antiguos ha sido controversial y poco reconocido el papel de las mujeres en la música. A través de la historia se mencionan sólo algunos nombres y se tiene muy poca información de sus aportes ?lo cual hace parecer irónico que la santa patrona de la música sea una mujer: Cecilia de Roma, una de las primeras organistas y laudistas del siglo II. Las miradas casi siempre se hayan situadas en los logros masculinos, tal es el caso de María Anna Mozart, quien no fue reconocida en su momento debido al trabajo de su hermano o los de Clara Schumann y Alma Mahler quienes quedaron desplazadas por el trabajo de sus esposos.

No es sino hasta el siglo XX que comenzaron a abrirse las brechas en la historia de los derechos femeninos y con esto, los derechos de participación de las mujeres en actividades que antes habían sido catalogadas como exclusivas para hombres.

Muchas veces es muy fácil traer a nuestra mente nombres de destacados guitarristas, bajistas, bateristas y productores, acreedores de reconocimientos en el mundo de la música, pero muy pocas veces podemos mencionar el nombre de sus colegas mujeres.

Recordemos entonces a personajes como Janis Joplin, Patti Smith, Nina Simone, Aretha Franklin, Joan Jett, Björk, Melissa Etheridge, Dolores O’Riordan, Sinead O’Connor, Debbie Harry, Stevie Nicks Shirley Manson, Missy Elliot, Suzanne Vega, Norah Jones, Fiona Apple y Florence Welch, entre muchas otras, nosotras no sólo cantamos y tenemos “voces bonitas”, nosotras componemos, escribimos, creamos, producimos, movemos.

Tan sólo en el rock existen bajistas como Kim Gordon de Sonic Youth, Tina Weymouth de Talking Heads, Paz Lenchantin, quien ha trabajado con Pixies y Queens of Stone the Age, D´arcy Wretzkyy de The Smashing Pumpkins, Kim Deal de Pixies y The Breeders y Melissa Auf der Maur quien también estuvo con The Smashing Pumpkins y The Hole.

Y qué decir de bateristas como Samantha Maloney quien sustituyó un tiempo a Randy Castillo en Mötley Crüe, Sandy West de The Runaways, Cindy Blackman, percusionista de Carlos Santana y Lenny Kravitz, Meg White de The White Stripes, Karen Carpenter de The Carpenters y Maureen Tucker del legendario Velvet Underground, por mencionar sólo Productoras musicales como Trina Shoemaker, primera mujer ganadora del Grammy como Ingeniera de Audio; Susan Rogers, ingeniera de sonido de Prince y Profesora de Producción Musical en Berklee College of Music; Cordell Jackson, fundadora de Moon Records, una de las primeras disqueras estadounidenses; Sylvia Moy, productora de Stevie Wonder en Motown; Sylvia Robinson, fundadora de Sugar Hill Records, una de las primeras disqueras en producir Hip-Hop en los años 70’s; o la multipremiada Leslie Ann Jones, directora de Skywalker Sound, compañía de George Lucas y primera mujer en pertenecer a la mesa directiva de la Academia Nacional de las Artes y las Ciencias de la Grabación, quienes otorga los premios Grammy.

La productora Susan Rogers declara que las mujeres que quieren entrar a este campo se enfrentan «a un club de hombres o a una mentalidad de gremio», “tienes que ser muy arrogante y enfrentarte a muchos desafíos, si no, no tendrás éxito», añade. Trina Shoemaker menciona que quizá deban pasar 20 años hasta que las productoras sean reconocidas plenamente, como en el caso de los médicos que ahora están a la par». Hace tan sólo un par de semanas la misma Björk decía en una entrevista a la revista Pitchfork “No lo estás imaginando, es duro, todo lo que un hombre dice una sola vez, tú lo tienes que decir cinco veces”, dirigiéndose a las mujeres jóvenes que empiezan a enfrentarse a esta realidad. Los dobles estándares de género en el ambiente musical son reales y no lo estamos imaginando. Muy poco se ha hablado de la discriminación musical y de lo que implica hoy en día luchar por un lugar en la música como mujer, que no sólo tiene que ver con el trabajo sino con la oportunidad de obtenerlo y de que sea reconocido.

En la misma entrevista Björk menciona “Después de ser la única mujer en una banda por 10 años, aprendí de la manera difícil que si iba a expresar mis ideas, iba a tener que simular que los hombres habían tenido la idea primero”.

Björk que estuvo al frente de los Sugarcubes durante los 80’s y 90’s declaró lo mucho que tuvo que esforzarse por ser tomada en cuenta y recibir crédito por su lugar creativo. En la misma entrevista platica que en una ocasión charlando con la rapera y productora inglesa M.I.A., ella misma le aconsejó fotografiarse enfrente de la consola mezcladora en el estudio para que la gente pensara “Está bien, una mujer con herramientas es tanto como un hombre con una guitarra”.

Mucho depende también de lo que la gente ve durante una presentación, a veces hay tantas personas en el escenario haciendo todo tipo de cosas y lo único que el público ve es sólo una cantante, sin saber que muchas veces esa cantante es la que compuso, produjo y condujo a los músicos que ven durante el show.

En un artículo de reciente publicación en Champion Up North escrito por Sarah Statham, se menciona que tan sólo en la música electrónica y la ingeniería musical se puede reconocer el trabajo de personas como Delia Derbyshire quien aportara el ensamble del wobbulator en los estudios de la BBC, aparato encargado de modular frecuencias y, quien además fue creadora del tema central de la serie Dr. Who; Suzanne Ciani, productora y creadora de jingles para empresas como Coca-Cola, Atari y General Electric, que a través de su trabajo con sintetizadores logró consolidarse como una de las primeras ingenieras de audio, ella fue quien creó el famoso y emblemático sonido que aparece en los comerciales al destapar y servir una botella de Coca-Cola.

Daphne Oram, quien fuera pionera en la creación de un sistema parecido a lo que hoy se usa en softwares de producción musical tales como ProTools, donde se representan y manipulan sonidos de manera visual; Eliane Radigue, quien con su trabajo con el sintetizador ARP 2500 creó una extensa obra de música electrónica durante la segunda mitad del siglo XX; Clara Rockmore, destacada por mejorar la calidad del sonido del Theremín, uno de los primeros instrumentos musicales electrónicos que existieron; Pauline Oliveros, investigadora musical que acuñara términos y teorías como la “Conciencia Sonora” y la “Escucha Profunda” para la grabación en espacios con sistemas de resonancia atmosférica y Laurie Anderson quien fue la creadora de un violín con cinta magnética en el arco en lugar de la crin de caballo, además de crear numerosos filtros vocales usados hoy en día.

Y cómo olvidar el destacado trabajo de Wendy Carlos, que desarrolló un sistema de afinación propio además de ser gran difusora de la música electrónica con su trabajo con cineastas como Stanley Kubrick, con quien colaboró en la banda sonora de La Naranja Mecánica y El Resplandor.

La música siempre ha sido trasgresora a las épocas, rompiendo cánones establecidos, y abriendo caminos para nuevas corrientes, logremos que uno de estos cánones rotos sea el de género, reconozcamos no sólo el trabajo de las mujeres que vinieron e hicieron grandes aportes antes que nosotros, impulsemos e inspiremos la educación de niñas y adolescentes para que se conviertan en mujeres músicas destacadas y con capacidad de aportar más a este universo creativo que aún tiene mucho por crecer.

Citando a Courtney Love: »Quiero que cada niña en el mundo tome una guitarra y Adjunto el pie de foto que finalmente usó mi amiga Annie Cortés para ilustrar su publicación: “Gracias Joan Jett, Lita Ford, Jennifer Batten, Orianthi, PJ Harvey, Chrissie Hynde y muchas más por demostrar una y otra vez que las mujeres sabemos tocar la guitarra y muy bien”.