Ken Basman, maestro del jazz en México
El guitarrista canadiense, radicado en México, murió el pasado 21 de junio
Productor y arreglista, compartió días y escenarios con gente como Lila Downs, Agustín Bernal y Hernán Hecht
En el acto, organizado por el INBA en San Miguel de Allende
Estarán Magos Herrera, Jaime Valle, Víctor Monterrubio, Antonio Lozoya y José Luis Chagoyán, entre otros
Antonio Malacara
La Jornada
El guitarrista canadiense Ken Basman, radicado en México desde hace 27 años, pieza fundamental en la atmósfera y el enorme nivel jazzístico de San Miguel de Allende, sufrió un infarto al miocardio el pasado primero de junio y fue trasladado al Hospital de Alta Especialidad del Bajío, en León, Guanajuato, pero tres semanas después, el martes 21, el maestro perdió la vida.
Este 28 de junio, el Instituto Nacional de Bellas Artes le rendirá un homenaje en el Centro Cultural Ignacio Ramírez El Nigromante, en San Miguel de Allende, con la presencia de toda la comunidad jazzística sanmiguelense, entre la que destaca la presencia del guitarrista Jaime Valle, el baterista Víctor Monterrubio, de los bajistas Antonio Lozoya y José Luis Chagoyán, el famoso Hopalong, además de la cantante Magos Herrera, quien radica en Nueva York, pero que se suma a este tributo para quien fue su maestro, director, productor, arreglista y guitarrista en los primeros tres discos de su carrera.
Kenneth Aaron Basman nació el 25 de abril de 1958 en Toronto, Canadá; ahí tomó sus primeras clases de música, matriculándose después en el Toronto Guitar Institute, hasta que en 1975 viajó a Boston para estudiar jazz en el ya célebre Berklee College of Music.
El joven maestro llegó a México en 1989 para cumplir con una serie de compromisos en Zihuatanejo, en Guerrero; ahí conoció al saxofonista Salomón Maawad y juntos se fueron a tocar a Cancún y después a San Miguel de Allende, donde el guitarrista se quedó a vivir, casándose poco después con la actriz Alina Monterrubio, con quien tuvo tres hijos: Aarón, Michaela y Acatzin.
Aunque Ken Basman tocaba eventualmente en la Ciudad de México, en Querétaro, Chihuahua, Morelos y en todo el estado de Guanajuato, su centro de operaciones, su núcleo de vida, estuvo siempre en su querido San Miguel de Allende, a donde tenía que trasladarse todo aquel que pretendiera su apoyo, ya fuera como músico, productor, director, arreglista, ingeniero de sonido (era propietario del estudio de grabación Citizen Ken) o profesor, aunque el maestro sólo aceptaba alumnos de nivel avanzado.