Frank Bowling, el pintor de la cultura pop y el color
La Tate Britain de Londres reunirá los cuadros creados durante seis décadas por el veterano pintor
La Tate Britain de Londres expondrá desde mañana la mayor retrospectiva de la obra del veterano pintor británico Frank Bowling, considerado, a sus 85 años, todo un visionario y un innovador.
Hasta el 26 de agosto, la galería londinense expondrá los cuadros creados durante seis décadas por el artista nacido en Guyana, que se mudó a la capital británica en 1953.
Desde comienzos de la década de los 60, Bowling ha explorado todas las posibilidades ofrecidas por la pintura y su obra ha influido a lo largo de los años en generaciones de artistas, según recuerda este jueves la Tate en un comunicado.
Esta muestra será la primera que aúne trabajos raramente vistos por el público del veterano pintor, con algunas series de obras consideradas icónicas, en las que se aprecia la calidad del arte de Bowling.
El museo destaca que, tras mudarse a Londres y mientras servía para las Fuerzas Aéreas británicas (RAF), Bowling conoció a Keith Critchlow, quien le introdujo en la escena artística británica.
El pintor, que estudió en el Royal College of Art junto con el renombrado David Hockney y R.B Kitaj, ha vivido a caballo entre Londres y Nueva York y no ha dejado nunca de reinventar el mundo de la pintura, con una obra que derrocha una narrativa profundamente personal, según la Tate Britain.
Por primera vez, se exhibirán obras figurativas de la primera etapa del artista, como «Cover Girl» (1966), que no se había expuesto en este país desde que fue pintada, y que ahora puede contemplarse junto con otras series de los 70 y 80, así como con cuadros nuevos de los últimos 10 años.
También se exponen algunas de las creaciones que produjo en Nueva York, ciudad a la que se trasladó a mediados de la década de los 60. Entre ellas, «Who’s Afraid of Barney Newman» (1968) y «Polish Rebecca» (1971).
Otros «platos fuertes» de la exposición incluyen trabajos autobiográficos de Bowling de la década de los 60, que aúnan la cultura pop y el color, y recogen imágenes de la infancia del artista.
Entre ellos sobresale «Sacha Jason Guyana Dreams» (1989), una composición inspirada por la primera visita a Guyana de su hijo Sacha.

ack