La Jornada

 

La Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara se convierte cada fin de año en el centro de la industria editorial, sobre todo en castellano, pero también en otras lenguas. Cada nueva edición la búsqueda es la misma: ¿Cómo ser originales sin perder la continuidad? Creo que ése es nuestro reto: cómo seguir siendo originales y dar algo completamente nuevo, que cada persona que llegue a la feria tenga una experiencia única y nunca perder lo que somos, nuestra esencia, expresa Marisol Schulz, directora de esta feria, cuyo país invitado este 2019 es India.

En los nueve días de la feria se presentarán alrededor de 700 escritores y 2 mil 300 editoriales, lo que “la convierte en la mayor exposición y venta de libros en español en el mundo. En estos días encuentras en la FIL el mayor número de libros en español y, por supuesto, en otros idiomas, pero simplemente hablando de nuestro idioma no vas a encontrar más libros exhibidos, que puedas comprar, admirar, pensar que te atraen, en ninguna otra parte del mundo más que en la feria.

Hay 400 mil posibilidades de compra

Para los bibliófilos, la gente que adoramos los libros, que son parte de nuestra vida, pasearse en un lugar donde hay 400 mil posibilidades de compra es la locura, y la feria tiene esa cualidad.

Este año la FIL contará varias historias: la de sus 33 ediciones, la historia de una civilización como la de India, que como la nuestra cuenta con enormes tradiciones culturales, lingüísticas, literarias, culinarias, y con la que tenemos muchos vasos comunicantes. Aun así es un gran desconocido, un país completamente desconocido. En México, en Hispanoamérica, nos hacemos alguna idea de lo que es India, pero lo que nos va a traer seguramente lo desconocemos todos. Ésa es la primera historia, la de un país remoto que fascina.

Pero también contará la historia de la literatura y la industria editorial en México. “Tendremos los grandes lanzamientos editoriales, de una muy buena parte de los escritores mexicanos, porque las editoriales de todo tipo, no solamente literarias, guardan sus grandes lanzamientos para la feria, hacen toda una inversión para que el acto protagónico de sus lanzamientos se haga en la FIL de Guadalajara.

“Eso implica tener autores de toda índole, con un peso importante en lo literario, más allá también de las actividades que la propia feria organiza: por un lado los festivales literarios, las distintas actividades alrededor no solamente de FIL Joven, FIL Niños, el Festival de las Letras Europeas, Latinoamérica Viva, Destinaçao Brasil, Centroamérica Cuenta, las galas del placer de la lectura, todas estas actividades cuyos protagonistas cambian cada año la convierten en la mayor exposición y venta de libros en español en el mundo.

Quizá el embrujo de la feria, si me permites ese término, es que cuenta una historia distinta cada año y cautiva a quienes van porque no tiene mucho que ver con lo que pasó el año anterior.

Esta historia la cuentan las plumas de Elena Poniatowska, David Huerta (quien este año fue el ganador del Premio FIL en lenguas Romances), Élmer Mendoza, Rosa Beltrán, Mónica Lavín, Jorge Hernández, Antonio Ortuño, pero en la que también participan nuevos talentos; es una historia que tiene que ver también con lo que viene. Al respecto, “uno de los programas que propone la feria es Al ruedo: ocho talentos mexicanos, con gente de distintas partes del país, que están teniendo ya una trayectoria literaria, pero no son tan conocidos”. Entre ellos se encuentran Lola Ancira, Aura Penélope Córdoba, Aniela Rodríguez y Jorge Comensal.

–¿De qué habla la literatura mexicana hoy?

–Creo que estamos hablando de temas muy diversos. Desde luego hay puntos nodales, circunstancias que tienes que reflejar como escritor. Como escritor reflejas la realidad; muchos hablan del tema de la violencia: sí, ahí está la violencia, pero también hay biografía, autobiografía, el marcar ciertas épocas de la historia de México por medio de las novelas. No creo que haya un solo tema; hay muchos temas que luego confluyen en temas como el de la violencia, porque ésas son nuestras circunstancias demasiado terribles y la literatura da cuenta del entorno. Hay muchos autores que en realidad se alejan o intentan alejarse, pero de repente también trasluce.

La industria editorial y la literatura en la 4T

–¿Cuál es su opinión acerca de las medidas adoptadas por el gobierno federal, comenzando por la unión de la Dirección General de Publicaciones, Educal y el Fondo de Cultura Económica?

–Me parece que es un experimento del que todavía no vemos bien los resultados, esperaría a tenerlos. Siempre me da mucho miedo la centralización de labores, pero les daría el privilegio de la duda, porque realmente acaba de pasar, no ha pasado ni un año de todo esto, entonces esperaría a ver qué ocurre.

“Creo que como editorial del Estado aportar libros a bajo precio está muy bien, pero podría llegar a ser competencia desleal: no puedes satanizar el precio de los libros de quien no tiene subsidio; esa es mi forma de ver la vida, más como editora que como directora de la FIL.

“Me parece muy bien que haya precios bajos para la población, me parece estupendo, pero que eso no vaya a generar un discurso de satanizar al que tiene que, por sus propios medios, editar, vender, distribuir, con todos los costos y que no tiene un subsidio. Ésa es la parte que veo peligrosa, que la gente diga: ‘El Fondo me da un libro a 15 pesos, y ¿por qué Planeta, Random, Océano nos da uno en 200 pesos?’ Porque no hay subsidios. Esa la parte que veo peligrosa para la industria editorial en general.”

La Feria Internacional del Libro de Guadalajara se inicia el próximo 30 de noviembre con la entrega del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances a David Huerta. Concluirá el 9 de diciembre. El programa puede consultarse en fil.com.mx.