Un lago se vacía en 5 horas en greolandia

Washington.

Investigadores han observado en tiempo real cómo, en unas horas, un lago situado en la superficie de la espesa capa de hielo de Groenlandia se vaciaba a través de profundas grietas, circunstancia que se estima será cada vez más frecuente con el calentamiento global.

La capa de hielo en Groenlandia puede medir un kilómetro de espesor y durante el verano es habitual que una parte de la superficie se derrita y forme lagos. Después, éstos pueden encontrar una grieta en el hielo, agrandarla y cubrir un inmenso agujero que desciende hasta la base del casquete polar, un kilómetro más abajo.

Este fenómeno conocido es difícil de observar directamente, pero los especialistas del Scott Polar Research Institute, de la Universidad de Cambridge, tuvieron suerte cuando llegaron al glaciar Store –oeste de Groenlandia– en 2018.

Días después de su arribo, en cinco horas, dos tercios del lago –cerca de 5 millones de litros de agua– desaparecieron de la superficie, engullidos por el suelo, afirman en un estudio publicado ayer en la revista PNAS.

Fotos aéreas tomada por el dron del equipo científico muestran la situación del lago antes y después de la filtración.

Este aparato nos permite hacer observaciones de alta calidad en zonas que no son seguras para los científicos, explica Tom Chudley, estudiante de doctorado y piloto de la aeronave no tripulada.

Al tomar fotos geolocalizadas por GPS, el dron permitió reconstruir en tres dimensiones la evolución del relieve del hielo.

Un glaciar es un río congelado que avanza hacia el océano. Cuando el hielo alcanza el agua, se crean icebergs, que representan cerca de 40 por ciento de la contribución de Groenlandia a la subida del nivel del mar. El resto se debe al deshielo.

El glaciar Store avanza 600 metros cada año. Lo que los científicos pudieron observar es que la repentina desaparición del lago aceleró temporalmente la velocidad, de dos a cerca de cinco metros al día. El agua que pasó bajo el hielo lubricó el Store. Fue más sorprendente comprobar que el agua había levantado 55 centímetros la gigantesca capa de hielo durante horas. Un kilómetro de hielo levantado medio metro; le dejo imaginar la presión que eso implica, dice Chudley.

El interés del estudio es describir con mayor precisión la formación de esas grietas inmensas, que se convierten luego en autopistas para hacer caer el agua desde la superficie hasta el lecho del casquete polar, lo que puede acelerar el movimiento de los glaciares.

“Con el cambio climático en Groenlandia, vemos más lagos, más grandes, y más altos en las partes más frías del casquete; también, cómo algunos de esos cuerpos empiezan a vaciarse, explica Chudley. El volumen de lagos que se vacían aumentará potencialmente en lugares que no conocíamos.

 

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