Carlos Denegri escapaba a la censura

 

El escritor Enrique Serna charló el martes pasado con sus lectores sobre su novela El vendedor de silencio (Alfaguara), que aborda la vida del periodista Carlos Denegri.

El narrador refirió que en su trabajo lo mejor de Denegri “eran sus reportajes de política internacional. Ahí no estaba sujeto a la censura y podía ser más agudo en su análisis de la realidad e incisivo, cosa que jamás hacía en sus reportajes sobre política mexicana.

“Desde luego que tenía facultades para ser periodista, era muy hábil para obtener la información, cómo tener una exclusiva, sólo que en gran medida no las podía ejercer en México”, acotó Serna.

Serna contó que la vida pública y privada correspondían con claridad: “él podía ser prepotente con sus parejas porque sabía que gozaba de impunidad y nunca lo iban a meter a la cárcel.

“Él se enamoraba de las mujeres a las que luego la martirizaba. Era un celoso patológico y un celoso así tiene que estar enamorado para que le importe tanto una mujer. Le importaba más su orgullo, que al final lo hacía incapaz de amar”.

El autor destacó que aunque sintió repugnancia por Denegri “tengo la impresión de que al maltratar a las mujeres se hacía daño a sí mismo porque a pesar de que ellas son las principales víctimas del machismo, éste también lesiona a los hombres. Él estaba destruyendo constantemente sus posibilidades de ser feliz.

Esta entrada fue publicada en Mundo.