Juan Carlos G. Partida
Corresponsal
La Jornada
Guadalajara, Jal.,
La escritora portuguesa Lídia Jorge (Boliqueime, 18 de junio de 1946) fue designada ganadora de la trigésima edición del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, el cual, si la pandemia lo permite, le será entregado, junto con 150 mil dólares, el 28 de noviembre durante la inauguración de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
El jurado calificador decidió que la autora tenía los méritos necesarios sobre los 55 autores propuestos este año para recibir el galardón, luego de “una carrera literaria marcada por la originalidad y la sutileza de su estilo, la independencia de criterio y una inmensa humanidad para acercarse a los temas tratados en su obra y en la presentación de los personajes que la protagonizan.
La altura literaria con la que su obra novelística retrata el modo en que los seres individuales se enfrentan a los grandes acontecimientos de la historia, así como su forma de acercarse tanto a los temas tratados en su obra (la adolescencia, la descolonización, el lugar de la mujer, la emigración, los sujetos de la historia) como en la presentación de los personajes que la protagonizan fueron valores tomados en cuenta para la decisión, señaló la española Anna Caballé en representación del jurado.
El comité calificador fue integrado por Mario Barenghi (Italia), Anna Caballé (España), Luminita Marcu (Rumanía), Anne Marie Métailié (Francia), Rafael Olea Franco (México), Javier Rodríguez Marcos (España) y Regina Zilberman (Brasil).
Raúl Padilla López, presidente de la FIL Guadalajara, informó que en total se recibieron 68 propuestas de 18 países, en las cuales estuvieron representados 55 escritores y siete idiomas: catalán, español, francés, italiano, rumano, portugués y gallego. Las postulaciones fueron inscritas por instituciones culturales y educativas, asociaciones literarias, editoriales y los propios miembros del jurado.
Se ponderó que la escritora no sólo sea una de las principales en lengua portuguesa por su obra novelística, sino también poética, ensayística y teatral. Su novela A costa dos murmúrios (1988), escrita a raíz de su estancia en Angola y Mozambique en pleno proceso de descolonización, le ha valido desde entonces un respeto unánime de la crítica literaria.
En conferencia de prensa virtual para dar a conocer el fallo, Lídia Jorge dijo que dedica este premio a los escritores portugueses de su generación, entre ellos José Saramago y Antonio Lobo Antunes, y ponderó la importancia de la literatura en lenguas romances, “que tienen, sobre todo lenguas, que se dicen barrocas, que se dicen también lenguas metafóricas.
Mi literatura proviene de la vida; hay escritores cuyos libros vienen desde la erudición. También lo hago, pero mi escritura nace del suelo, de la tierra, del pueblo, de la gente que veo, de mis vecinos, definió la autora.
Sobre la literatura mexicana, destacó a escritores como Juan Rulfo o Carlos Fuentes, pero también la poesía de Octavio Paz y José Emilio Pacheco, quienes han sido por años compañeros por la noche en la mesa al lado de mi cama.
Respecto del significado de la literatura en tiempos de la pandemia por Covid-19, la novelista portuguesa dijo que se trata de un acto de resistencia absolutamente indispensable, y que contribuye al rescate de la propia literatura “como la disciplina fundamental para todas las artes.
Hoy es necesario publicar, leer, divulgar (…) En este momento hay un movimiento para que los libros en papel y los digitales se ayuden mutuamente, para que la gente lea. Hoy, la gente comprende que la lectura es ese ejercicio fundamental sin el cual las otras artes serían superficiales. Me parece que esta pandemia tan terrible será una especie de retomar la conciencia de que debemos regresar a la lectura silenciosa de los libros que abre tanto el alma.
Recordó que su madre murió en abril pasado víctima de Covid-19, y que le prometió escribir algo que se llame Misericordia, sobre lo que ya está trabajando; ha escrito ocho textos que abordan lo que ocurre en el mundo en este momento. Lo que estamos viviendo es una cuestión de hambre, cuando lo invisible nos come, para mí, esa historia es importante (…) El hombre es hospedero y el Covid-19 el huésped; no lo conocemos, pero es insidioso, expresó.
La feria de Guadalajara, en veremos
En rueda de prensa, Padilla López adelantó que todo sigue en forma para que la edición de este año de la reunión editorial se realice de manera presencial, pero reconoció que será hasta finales de septiembre cuando se tome la decisión definitiva, conforme a los indicadores epidemiológicos y las proyecciones para finales de año.
Por lo pronto, dijo, lo más probable es que la FIL se realice por primera vez con dos sedes: la tradicional en Expo Guadalajara y en el Centro Cultural Universitario de la Universidad de Guadalajara, en Zapopan, por cuestiones de sana distancia entre los asistentes.
Vamos muy bien; estamos a tres meses de realizar nuestra FIL, tenemos un gran avance en todos los preparativos, seguimos trabajando para llevar a cabo una feria presencial para el que, en el mejor escenario, tendremos que tomar medidas de distanciamiento, y por primera, y quizás única vez, se llevará a cabo en dos sedes, afirmó.
Respecto del emirato árabe de Sharjah, invitado de honor este año, Padilla informó que será a finales de septiembre cuando se confirme su presencia por todo lo que implica un traslado tan largo en esta época, pero, por otra parte, señaló que las editoriales han confirmado de manera suficiente para llevar a cabo una feria presencial.