La pedagogía del oprimido de Paulo Freire
Maria Pilar Garrido
La mayoría de nosotros hemos oído hablar alguna vez de Paulo Freire, conocido por su importante papel en la pedagogía del siglo XX. Es conocido como el pedagogo de los oprimidos transmitiendo a su vez la pedagogía de la esperanza. Hagamos un breve repaso a la pedagogía renovadora de Freire.
Su obra más importante fue escrita en 1970: la pedagogía del oprimido. El mismo Freire nos la presentaba afirmando que “la pedagogía del oprimido, como pedagogía humanista y liberadora tendrá, pues, dos momentos distintos aunque interrelacionados. El primero, en el cual los oprimidos van desvelando el mundo de la opresión y se van comprometiendo, en la praxis, con su transformación, y, el segundo, en que, una vez transformada la realidad opresora, esta pedagogía deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación”.
Para Freire, la educación no consiste en una mera transmisión de conocimiento, sino la continua construcción de un mundo común. Por lo tanto, el conocimiento se construye día a día en las aulas y por medio de la educación, tanto formal como no formal.
El método que plantea Freire es el de concienciar y politizar a la sociedad. Por lo tanto, la metodología a utilizar en el aula está determinada por el contexto en el que se mueva la sociedad, por lo que no se puede ser rígido ni universal, sino que la educación ha de ir construyéndose por los hombres, en su calidad de sujetos que son capaces de transformar su realidad.
Y es que lo más importante en el mundo es la alfabetización, ya que a través de ella, el hombre podrá llegar a la liberación. Como podemos comprobar, la metodología seguida por Freire está basada en la práctica, sometida al cambio constante, la evolución y la reformulación.
Para Freire estas dos ideas están relacionadas, ya que la palabra está compuesta tanto por la acción como por la reflexión, las cuales forman parte del proceso transformador del que es partícipe la escuela. Juntos lograrán que finalmente los hombres actúen en el mundo para humanizarlo, transformarlo y liberarlo.
Freire comienza con la creación de una nueva pedagogía liberadora, buscando la reflexión del individuo con su entorno. El principal objetivo de Freire con este tipo de educación es el de desarrollar el espíritu crítico de las personas para que se desarrollen, a través del dialogo, con su entorno.
En conclusión, Freire trabajó para suprimir una situación cultural dominada por los privilegiados donde el resto de personas deben limitarse a ser meros espectadores, “en la síntesis cultural, donde no existen espectadores, la realidad que debe transformarse para la liberación de los hombres es la incidencia de la acción de los actores”.
Esta pedagogía ha llegado hasta nuestros días y son numerosos los estudios que siguen apareciendo acerca de esta metodología y de los resultados de su aplicación, y es que Freire no deja indiferente a nadie que se acerca a sus libros y a su pedagogía. ¿A qué esperas para acercarte a la pedagogía renovadora de Freire?