Don Esteban de Coatepec

El Heraldo de Xalapa

JUAN DAVID CASTILLA ARCOS

XALAPA

Don Esteban hace una o dos boleadas para ganarse 50 pesos y poder comer un plato de frijoles al día, junto con su esposa.

El betunero labora desde hace 26 años en el parque Miguel Hidalgo y Costilla de Coatepec, municipio ubicado a diez kilómetros de Xalapa, la capital de Veracruz.

En 2018, a sus 57 años, mediante una intervención quirúrgica, perdió tres dedos de sus pies por la diabetes, situación que le ha restado movilidad e impedido buscar otro trabajo para tener más ingresos económicos.

Esteban Jácome González no había podido trabajar desde el pasado 30 de marzo por el cierre total del parque, a causa de la pandemia del SARS-CoV-2 (COVID-19).

El Ayuntamiento de Coatepec determinó prohibir el ingreso a dicho espacio, para evitar aglomeraciones y la propagación de la enfermedad.

El pasado primero de septiembre, el señor regresó a su lugar de trabajo. Su puesto está frente a la parroquia de San Jerónimo, donde, en un cartel color verde, indica que saca brillo a los zapatos por solo 25 pesos.

“Es una apertura parcial del parque, la gente nada más viene a bolearse los zapatos o consumir algún alimento y tiene que retirarse, fue una de las condiciones para abrir el lugar nuevamente”, comenta.

VULNERABILIDAD

El señor forma parte del sector de la población más vulnerable a un posible contagio de COVID-19, debido a su edad y la enfermedad crónico-degenerativa que padece.

Aunque no tiene hijos, su esposa depende totalmente de él. Por ello, todos los días, en un horario de diez de la mañana a cinco de la tarde, ofrece sus servicios en el Centro Histórico de Coatepec.

Don Esteban y su esposa no alcanzan la edad para acceder a la pensión bimestral del programa 68 y Más, misma que proporciona el gobierno federal a los adultos mayores.

El gobierno municipal sólo le ha dado dos despensas en lo que va de la pandemia, apoyo que ha resultado insuficiente para cubrir las necesidades de su hogar.

Algunas ciudadanas y ciudadanos del Pueblo Mágico lo han apoyado llevándole comida y otros apoyos; sin embargo, tiene que seguir trabajando.

El bolero modificó su espacio laboral y colocó un plástico, como una medida para evitar el contagio y así proteger a sus clientes.

El municipio mencionado continúa en semáforo epidemiológico regional color rojo, de riesgo máximo de contagio; sin embargo, con el cambio en el semáforo estatal de naranja a amarillo, ha sido más constante la presencia de personas en calles de la zona centro de la ciudad.

CAMBIOS PARA NUEVA NORMALIDAD

Los demás betuneros del parque Miguel Hidalgo de Coatepec también modificaron sus puestos de trabajo para reanudar sus actividades.

Los boleros fueron los primeros en regresar a laborar en el parque, ubicado en pleno corazón del Pueblo Mágico.

Los trabajadores sacaron sus carritos de las oficinas de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), localizadas sobre la calle Miguel Rebolledo, para colocarlos al costado del parque, en la calle Luis de San José.

“Le pedimos a Dios que nos dé trabajo y que no nos vayamos a enfermar. Tenemos las medidas”, expresó Manuel Santos, quien boleaba los zapatos de uno de sus clientes.

Los betuneros podrán trabajar en un horario de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, siempre y cuando respeten las medidas sanitarias que ha emitido la Secretaría de Salud de Veracruz, para evitar contagios.

El entrevistado comentó que sus pérdidas económicas durante la pandemia fueron notorias y que su familia fue apoyada con despensas por parte del Ayuntamiento y la población.

“Afortunadamente hay gente que se toma la mano para compartir lo que Dios les da y nos atendieron con despensas, nos ayudaron y sí la libramos tantito, pero sí fue mucho tiempo sin trabajar”, añadió.

Los comerciantes de comida solo brindan servicio para llevar, en un horario de 12:00 del día a 9:00 de la noche.

CONDICIONAMIENTO

EL regidor tercero de Coatepec, Jorge Ignacio Luna Hernández, indicó que la reapertura del parque ha sido gradual.

Los comerciantes tienen que ponerse de acuerdo para rotarse en los pocos espacios que están disponibles al público.

“Esta reapertura está condicionada a que los comerciantes que venden alimentos y los betuneros, con permisos vigentes y que se encuentren al corriente en el pago de sus derechos ante el ayuntamiento, puedan a partir del primero de septiembre ocupar los pasillos del parque Miguel Hidalgo”.

El funcionario municipal refirió que deberán garantizarse las medidas sanitarias en dicho lugar para que permanezca abierto al público, de lo contrario, sería cerrado nuevamente.

Los puestos semifijos deberán laborar al 50% de su capacidad, para evitar aglomeraciones.

“Deberán estar laborando a 50% de su capacidad total. Tendremos el padrón del ayuntamiento para que solo sea el 50% de los comerciantes”, enfatizó el regidor.

Los vendedores y los clientes deberán utilizar cubrebocas de manera obligatoria y será instalado un filtro sanitario, donde tendrán que aplicarse gel antibacterial para realizar sus compras y, posteriormente, retirarse.

“De no acatarse todas estas disposiciones, la autoridad está determinando que se clausuraría nuevamente el parque municipal”, sentenció Luna Hernández.

El titular de la Comisión de Comercio mencionó que la economía de los comerciantes se ha visto severamente afectada por la pandemia del SARS-CoV-2 (COVID-19).

Por ello, se han buscado alternativas para reactivar la economía en el Pueblo Mágico.

Esta entrada fue publicada en Mundo.