El padre Obispo Arturo Lona Reyes, nació el 1º de noviembre de 1925 en la ciudad de Aguascalientes, sus padres fueron Fructuoso Lona Gutiérrez de oficio ferrocarrilero y carpintero, y Dolores Reyes Jasso, dedicada al hogar; es el tercero de siete hermanos.
Su infancia la vivió en su tierra natal y en Acámbaro, Guanajuato; ingresó al Seminario de Aguascalientes y después se trasladó al Seminario de la Diócesis de Huejutla.
Es ordenado sacerdote en San Pablo Apetatitlán, Tlaxcala, el 15 de agosto de 1952; inicia su apostolado sacerdotal en Tamazunchale, San Luis Potosí; en su primer parroquia funda la escuela “Fray Pedro de Gante”.
Fue trasladado a Huejutla donde siguió luchando por los derechos de los pueblos indígenas de la Huasteca; siendo Vicario de la Diócesis de Huejutla, es invitado por el Papa Pablo VI para ser Obispo de la Diócesis de Tehuantepec, lugar al que llegó en el año de 1972, e inició un recorrido por las parroquias de la Diócesis para conocer la realidad, a muchas de ellas solo se llegabas a caballo o caminando, por lo que conoce la realidad de la zona.
Durante su ejercicio episcopal, a través del Centro Diocesano de Pastoral realizaba cursos de formación a Catequistas y Agentes de pastoral, y formó las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs).
Como Obispo titular, en dos ocasiones fue presidente del Centro Nacional de Apoyo a Misiones Indígenas (CENAMI); presidió la Comisión Pastoral Indígena de Conferencia Episcopal Mexicana.
Con los Obispos de la Región Pacífico Sur, elaboraron varios documentos pastorales, entre los que destaca: La opción preferencial por los pobres, El Narcotráfico, El alcoholismo, Los Migrantes
Perteneció a un grupo de Obispos Amigos (GOA), integrada por obispos mexicanos, de América Latina y El Caribe. Los unía la “opción preferencial por los pobres” de los obispos mexicanos destacan Arzobispo Bartolomé Carrasco Briseño y los Obispos: Sergio Méndez Arceo, José Alberto Llaguno Farías (Jesuita), Samuel Ruiz y Obispos de Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, Brasil, Venezuela y Colombia, entre otros, en esas reuniones participaban teólogos de la Teología de la Liberación como Leonardo Boff, Gustavo Gutiérrez así como Obispos de iglesias históricas
En octubre de 1969, junto con los obispos de la Región Pacífico Sur, crean el Seminario Regional del Sureste (SERESURE), donde se formaban sacerdotes en forma integral, buscando un equilibrio entre la formación académica, espiritual, humana y pastoral; sus estudios se enfocaban al análisis de la realidad y a ella respondían.
Su lema como Obispo es: “LOS POBRES ME EVANGELIZAN”; su opción preferencial por los pobres marcó su caminar episcopal, por ello, como Obispo titular de la Diócesis de Tehuantepec, interviene en la formación de diversas organizaciones que brindan servicios a los habitantes del Istmo de Tehuantepec: el Centro Popular de Apoyo y la Formación para la Salud (CEPAFOS), clínica donde se brindan servicios de salud tradicionales y ordinarios; Centro de Derechos Humanos “Tepeyac”, para defender casos comunitarios de derechos humanos y formar y difundir la cultura de los derechos humanos; crea un centro ecológico (COMA) donde se promueve el cuidado del medio ambiente.
Se sigue distinguiendo por fortalecer el Trabajo Común Organizado (TCO), y su participación fue importante en la creación de pequeñas cooperativas, y en su momento de la Unión de Comunidades Indígenas del Istmo (UCIRI), la cual produce café orgánico, y es un ejemplo de organización comunitaria, promoviendo el comercio justo, con tecnología apropiada, con valores de servicio.
Impulsa la creación de la Cooperativa de Comunidades Campesinas en Camino (CCC), que produce ajonjolí orgánico, sin grupos organizados en la defensa de la vida. Ambas cooperativas tienen sus respectivas cajas de ahorro.
Debido a su labor preferencial por los pobres y el trabajo de pastoral social que realizó, en seis ocasiones atentaron contra su vida, pero ello no desanimó su misión pastoral, continúa hasta la fecha luchando por mejores condiciones de vida de los pobres.
La educación de la población indígena fue es una de sus principales preocupaciones, en 1986, interviene para fundar el Bachillerato Marista en Asunción Ixtaltepec, que actualmente cuenta son siete extensiones ubicadas en San Felipe Zihualtepec, San José El Paraíso, Quiechapa, Quiegolani, San Mateo del Mar, Colonia Cuauhtémoc, y San Francisco la Paz. Algunos cuentan con albergue como la de San Felipe Zihualtepec en donde son atendidos casi 160 alumnos
Al dejar de ser Obispo titular de la Diócesis de Tehuantepec, su opción fue quedarse en la región para seguir trabajando a favor de los pobres, y se instaló en la población de Lagunas, Oaxaca, y en la región de la selva chimalapa de San Francisco la Paz.
Actualmente cuenta con 93 años de edad, y continúa realizando gestiones para que se respeten los derechos de los pueblos y comunidades indígenas: interviene para que la población de Santiago Vargas en la sierra sur tenga derecho de acceso libre a su población; lucha por los derechos a la educación y salud de la Comunidad de San Francisco la Paz; gestiona que los programas sociales para estudiantes lleguen a escuelas indígenas; lucha por el fortalecimiento de las sociedades cooperativas; es aliado en la transformación para lograr un mejor país, con seguridad, paz, justicia social, desarrollo, respeto a los derechos humanos.