Además de representar un acercamiento religioso, los exvotos son también la expresión popular solemne, y algunas veces picaresca, de los altibajos del ser humano. ¡Acércate a su interesante universo!
La producción de exvotos pintados (exvoto: por promesa, designa al objeto ofrecido a la divinidad por un favor recibido) en México abarca cerca de 500 años. Sin embargo, este tipo de arte religioso atrajo el interés de grandes artistas como Gerardo Murillo Dr. Atl (1875-1964) y Roberto Montenegro (1885-1968), en la primera mitad del siglo XX como fuente inagotable de expresión popular y artística, y al mismo tiempo, como un acercamiento al espíritu religioso y tradicional que la motiva, denominador común de todos los pueblos de todas las épocas.
En México existen diversos santuarios donde los exvotos, particularmente los pictóricos, tienen un lugar especial para ofrendarse, aquí algunos de ellos.
Basílica de Guadalupe, D.F.
La Basílica de Guadalupe es uno de los sitios que lleva control completo de exvotos. Aquí acuden más de 1,714 peregrinaciones anuales dejando los romeros sus ofrendas en el altar mayor y a los costados de la misma en la basílica nueva. Los mejores exvotos van a dar al museo, el cual cuenta con más de 1,300 en su acervo. En este museo todos los exvotos pintados están registrados, fotografiados y colocados temáticamente. Es el único lugar en México que tiene ese control sobre todos sus exvotos.
San Juan de los Lagos, Jalisco
Le sigue en importancia el Santuario de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, en el estado de Jalisco. Este lugar se caracteriza por su fuerte producción votiva, a un costado de la sacristía, en el salón donde son entregadas las ofrendas. A dos cuadras del santuario se localiza el Pabellón de los Peregrinos, un gran espacio acondicionado para que pernocten los romeros bajo techo y con servicios de agua potable. En la parte de arriba de este galerón hay un pasillo que rodea el espacio, sus muros están tapizados de exvotos pictóricos. De alguna forma, este gran acervo de ¡más de 2,000 piezas! está custodiado y resguardado por los candados del pasillo, sólo humildes peregrinos que acuden a esta sección del santuario pueden contemplarlos.
Santuario del Santo Niño de Atocha, Fresnillo, Zacatecas
Hay santuarios que muestran otras características y que tienen también una importante colección de exvotos, como es el santuario del Santo Niño de Atocha, localizado en el poblado de Fresnillo, Zacatecas. Este lugar tiene repletos de exvotos los muros de la arquería y los pasillos que conducen a las oficinas del santuario. Miles de peregrinos se congregan diariamente para visitar al venerado Niño, dejando, muchos de ellos, gran variedad de objetos-ofrendas como fotografías, cartas, trenzas de cabello, ropones de bebé, ramos de novia, etc.
Santuario de San Francisco de Asís, Real de Catorce, SLP
Otro santuario digno de mención es el de San Francisco de Asís en el recóndito pueblo de Real de Catorce, en San Luis Potosí. Este lugar se hallaba prácticamente abandonado hasta hace varias décadas, pero un culto dedicado a San Francisquito, como cariñosamente le llaman los devotos, ha mantenido en actividad a la iglesia de la Inmaculada Concepción, desde principio de siglo XX. Nadie sabe cómo llegó esa escultura al santuario, sólo se sabe que desde hace más de 60 años ya era famosa por sus “milagros”.
Los fieles han tapizado con exvotos pictóricos y con algunos otros objetos prácticamente todos los muros de la sacristía, el salón adjunto y un sitio especialmente increíble: la torre campanario. Es maravilloso subir los escalones e ir apreciando los “milagros” que se describen, llaman la atención la cantidad de piezas que han dejado los emigrados mexicanos, que vienen desde Estados Unidos a dar una prueba “patente” de la poderosa intervención divina.
El exvoto de Hernán Cortés
Se dice que Hernán Cortés mandó a realizar un exvoto en la Nueva España para ofrendarlo a la Virgen de Guadalupe de Extremadura como agradecimiento por salvarle la vida del piquete de un alacrán. Se trata de un Pijante del siglo XVI, posiblemente el exvoto cristiano más antiguo de la Colonia. Este exvoto es registrado por un lego del monasterio; quien en el siglo XVIII levantó un inventario del joyel de la virgen y dejó todo escrito en un códice; la pieza se extravió en el siglo XIX, y pasado el tiempo se registra en la colección del Instituto Valencia de Don Juan en Madrid. Sin embargo, especialistas en joyas medievales concluyeron que el “alacrán” de Hernán Cortés no es el que aparece en el códice del santuario de Extremadura y que se cuestiona hoy en día su existencia.
Hay quienes señalan que existe la amenaza de que el exvoto pintado desaparezca lentamente (por el uso de técnicas contemporáneas de expresión, como fotografías fotocopias y trabajos en computadora, o porque el hombre de nuestros tiempos tiende a ser engullido por el consumismo, sobre todo en las urbes de desmesurado crecimiento), pero también es muy posible que esta hermosa muestra de piedad popular no se extinga, gracias a la profunda religiosidad del mexicano.
Los sitios anteriormente mencionados no son los únicos en contener una vasta colección de exvotos, los hay también en otros famosos santuarios: el de la Virgen del Rosario en Talpa, Jalisco o el de la Virgen de los Dolores de Soriano en Colón, Querétaro, por mencionar algunos. ¿Conoces otro sitio de gran acervo de exvotos? ¡Cuéntanos cuál es!