Los abuelos son uno de los regalos de la vida más preciados.
Con ellos aprendemos a convivir, a amar, a respetar, a ser honestos y a agradecer.
Con los abuelos y las abuelas pasamos momentos únicos de risas y ternura, con ellos nos sentimos especiales y con los abuelos aprendemos a vivir la vida un poco más despacio.
Por eso, si quieres sorprender a estas personas tan especiales en tu vida no puede faltar un regalo aún más especial, un poema dedicado a los abuelos.
¿Sabes, niña gentil, lo que murmura
El cefirillo que las hojas mueve,
Cuando á besar en tu jardín se atreve
De la violeta la corola pura?
¿Sabes lo que del campo en la espesura
Persigue el ruiseñor con vuelo leve,
Y lo que anuncia con su canto breve
El rey alado de la noche oscura?
Pues lo mismo las brisas que las aves
Himnos modulan en que Dios revela
Su alto poder y sus designios graves;
Sueño que el alma descifrar anhela,
¿Lo sabes, niña, dí? Pues si lo sabes,
Puedes ir á contárselo á tu abuela
Abuelos que miman
que regalan tiempo y regalan vida.
¡Abuelas, Abuelos!
Sus nietos felices, esperan ansiosos
abrazos mimosos,
caricias de ensueño, regalos curiosos
y cuentos sabrosos.
Abuelos maestros, abuelos viajeros.
¡Abuelas, Abuelos!
Que escriben historias y que cuentan cuentos.
Los dulces momentos,
con fuertes aplausos, les agradecemos.
Y el año que viene
con brazos abiertos los esperaremos
¡Abuelas, Abuelos!