Vox Dei, la más pura cepa del endémico fascismo español

La estulticia de Vox Dei
José M. Murià
Las afirmaciones de esta organización política, que representa la más pura cepa del endémico franquismo o fascismo español, denotan que le guarda rencor a México seguramente por la protección y acogida que le dio a unos 50 mil refugiados que sus antecesores no pudieron cepillarse.

No en vano, procuran incluso, ahora que no pueden borrar el estigma, minimizar el respaldo mexicano lo máximo posible. Han, por ejemplo, asegurado que los refugiados en México fueron apenas unos 10 mil… Y, claro, se hacen majes cuando se les muestra que, entre una cosa y otra, la diplomacia mexicana en Francia –de 1939 a 1942– salvó la vida de unas 150 mil personas, o al menos de pasarla muy mal. Entre ellas, además de figuras en verdad distinguidas, se incluye el caso del presidente Azaña, a quien no pudieron secuestrar los guaruras franquistas y falleció en paz en territorio legalmente mexicano sito en la población de Montauban.

Es impresionante la capacidad de Vox, como si fuera Dei, de hablar de lo que no saben, lo cual es coherente con su estulticia.

Decir que Cortés liberó de los aztecas a millones de personas, es una muestra de ello. Por un lado, confunde o generaliza lo ocurrido en el centro de lo que hoy es México a todo lo que actualmente es nuestro territorio. Podrían pensar, por ejemplo, en lo que sucedió a Pedro de Alvarado, a quien madre le hizo falta para que se la rajara en Nochistlan, hoy Zacatecas, un tal Tenamaztli…

Me recuerda, tan gachupín comentario, la caricatura aquella en la que un soldado gringo, con el fusil humeante todavía por los hombres, mujeres y niños que acababa de matar en el Caribe, decía ufano que los “había librado del comunismo…”.

Sabrán los genios de Vox que, gracias a las ventajas de la civilización española, con todo y su santa… Madre Iglesia, y tantos y tantos beneficios recibidos, que la población indígena americana, en cien años quedó reducida a 5 por ciento (¡CINCO POR CIENTO!).

A ello se le llama simple y llanamente genocidio… Si no se la acabaron toda, como sucedió en el Caribe y en Baja California, fue porque la necesitaron para las tareas productivas y el servicio doméstico. Recuérdese que aquellos colonizadores estaban dispuestos a muchas cosas, lo que incluía matar y castigar violentamente, mas no a trabajar. Lo mismo que ahora es el caso de los señoritos madrileños, andaluces y demás que militan en sus filas… Su solución fue traer negros en condiciones más inhumanas, por cierto. Todo ello es un verdadero dechado de incivilidad…

Muchos de nuestros problemas devienen de esos años… y la bazofia peor de la sociedad mexicana actual está formada por aquellos que se sienten muy españoles…

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