Antología del cuento modernista y decadentista (1877-1912)

Los inicios del cuento moderno mexicano

‘Antología del cuento modernista y decadentista (1877-1912)’, Marco Antonio Campos y Luz América Viveros (estudio introductorio, selección y edición), UNAM, México, 2022.
Esther Martínez Luna

Antología del cuento modernista y decadentista (1877-1912) reúne a diecisiete escritores que publicaron su obra, principalmente, en periódicos y revistas que circularon en las últimas décadas del siglo XIX y los primeros lustros del siglo XX. La selección realizada por el poeta Marco Antonio Campos y la investigadora Luz América Viveros consta de treinta y tres cuentos que plasman con gran acierto las tendencias de este género breve. El arco temporal marcado por los antologadores inicia con “Lanchitas” (1877), de José María Roa Bárcena, ya que este cuento ha sido considerado como el texto iniciador propiamente del cuento moderno mexicano. La antología cierra con “La cena” (1920), de Alfonso Reyes pues, a decir de los antologadores, este relato traza un nuevo derrotero estético que “abre emblemáticamente el género a la plena modernidad”, pues se aprecia una mezcla erudita y fantástica con abundantes rasgos de ambigüedad.

En el amplio estudio introductorio de la antología, los investigadores explican y analizan de manera puntual las características que definen al cuento moderno mexicano, así como sus influencias europeas y sus relaciones con Hispanoamérica, al tiempo que ofrecen a los lectores actuales valiosa información relacionada con el mundo de las empresas periodísticas que tuvieron su auge en las últimas dos décadas del siglo XIX mexicano. Estas empresas, como bien señalan Campos y Viveros, fueron el motor que promovió la apertura hacia nuevos públicos y consagró a los autores que publicaron en las páginas de periódicos tan influyentes como El Universal, El Monitor RepublicanoEl FederalistaEl ImparcialEl Mundo ilustrado o revistas como Arte y LetrasRevista Moderna y Revista Azul, por mencionar sólo algunas. En ese sentido, “el cuento fue formando su propia tradición con la publicación de muchos ejemplos, tanto fallidos como exitosos” que le otorgaron una identidad propia que se advierte al ser un género que, a diferencia de la novela por entregas, “fomentó la necesidad de una lectura total en una sola sesión como la máxima atención en los detalles y en el desarrollo del discurso” concentrando su totalidad en la brevedad.

Cabe señalar que las narraciones seleccionadas resultan un ejemplo muy significativo de lo que es el cuento moderno en México. Los textos que el lector podrá disfrutar representan diversas manifestaciones temáticas y estéticas que nutren y conviven en las últimas décadas del siglo XIX y los albores del ya pasado siglo XX. Por ello, el conjunto de los cuentos antologados brinda la posibilidad de entender la complejidad del sistema literario finisecular en México, donde cohabitan resabios románticos, realistas y naturalistas insertados en la estética modernistas y decadentista. En virtud de ello, la riqueza temática y formal nos permite leer narraciones con acentuados propósitos sociales e ideológicos, mundos fantásticos donde prevalecen ecos tradicionales de las leyendas o situaciones en que los personajes muestran una vertiente intimista cuyo comportamiento puede llegar a ser perverso y transgresor; sin faltar, claro está, el humor y la ironía combinados con ese tono agridulce que nos hace sonreír ante la adversidad o la sorpresa.

Antología del cuento modernista y decadentista (1877-1912), de Marco Antonio Campos y Luz América Viveros, es una excelente recopilación de este género breve cultivado por escritores como Vicente Riva Palacio, Pedro Castera, Justo Sierra Méndez, Manuel José Othón, Amado Nervo, Ángel de Campo, Juan de Dios Peza, Laura Méndez de Cuenca, Carlos Díaz Dufóo y algunos otros más de la plana mayor de los decadentistas.

Sin duda, con su profundo conocimiento del siglo XIX, su particular sensibilidad y su aguda inteligencia, Campos y Viveros nos ofrecen un espléndido volumen lleno de sorpresas, donde el lector encontrará más de un cuento que disfrutar, pues como ellos afirman “el principal objetivo y el definitivo anhelo es que los treinta y tres cuentos que elegimos de este abanico de diecisiete autores proporcionen al lector el goce que nos dio a nosotros”.

 

Esta entrada fue publicada en Mundo.