José María Murià, afirma que cada quien tiene derecho a ver la historia desde su barrio, pueblo, país

José María Murià, por el derecho a ver la historia desde el barrio donde se viva

La perspectiva de su obra, explica en entrevista con La Jornada, ha sido que no se olvide que cada parte del país tiene su personalidad y debe ser tomada en cuenta // El catedrático e investigador lamentó que gran cantidad de mexicanos carezcan de conciencia histórica

El escritor Jose María Murià durante una entrevista con La Jornada sobre su libro La historia general de Jalisco, en las instalaciones de este diario en la Ciudad de México, el 20 de febrero de 2017.
Reyes Martínez Torrijos
La Jornada

El historiador y catedrático mexicano José María Murià, quien recibió un homenaje el viernes pasado en el Museo Nacional de Antropología (MNA), afirma que cada quien tiene derecho a ver la historia desde la esquina del barrio, el pueblo, el país o la región donde vive. Lo que hemos tratado de hacer aquí, en Jalisco, es eso: la historia de México.

El también escritor y museógrafo dice a este diario: No queremos hacer una historia al margen de la historia de México, sino una historia de Jalisco integrada a la de México, porque formamos parte del país y lo que sucede en la nación México tiene enorme influencia entre nosotros también, del mismo modo que lo que sucede en el estado también influye en el devenir nacional.

Murià (CDMX, 1942) ha centrado sus investigaciones en la historia de Jalisco desde la época colonial y fenómenos particulares del estado, como el desarrollo de la charrería y del tequila, en unos 15 libros. Destaca: Esa ha sido la perspectiva: que no se olviden que cada parte del país tiene su personalidad y debe ser tomada en cuenta.

En torno al homenaje La importancia de la historia: vida y obra del historiador José María Murià, que se le rindió el viernes pasado en el MNA, el colaborador y fundador de La Jornada se dijo muy contento. Que la casa a la que uno ha pertenecido durante tantos años le diga de repente que no todo lo que hiciste fue en vano no deja de ser motivo de enorme satisfacción.

El honor, continúa, es más grande porque se realiza “en la casa mayor de la historia mexicana, el MNA y, sobre todo, en el auditorio de nombre Jaime Torres Bodet (…) Máxime que a veces la provincia mexicana ha sido un poquito marginada de todas estas cosas, y yo soy gente de provincia”.

Ahí el académico estuvo acompañado por Diego Prieto, titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); Salvador Rueda Smithers, director del MNA; Angélica Peregrina Vázquez, de El Colegio de Jalisco; Ascensión Hernández Triviño, del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, presidente del Centro Lázaro Cárdenas y Amalia Solórzano, y Alicia García Vázquez, del Centro INAH Jalisco.

Sobre el Federalismo

José María Murià sostiene que en la actualidad ocurre un cambio de perspectiva en la investigación de la historia, “sobre todo porque hay una enorme cantidad de mexicanos que no entienden, por la falta de conciencia histórica, que lo que está pasando en el país es parte del resultado de lo que ha sucedido en nuestras naciones en los 30 o 40 años pasados.

Cuando hay un cambio de rumbo, de ritmo, en una sociedad, pues lo primero que deberían de hacer sus miembros, sobre todo los que están más molestos con lo que está pasando, es preguntarse por qué están sucediendo tantas cosas. Pienso que también estamos hablando de la perspectiva provinciana.

Sobre el concepto federalismo, el escritor explica: “Significa que somos parte de una entidad sin que todos seamos iguales, con nuestras particularidades como entidades de la Federación; habría que ser más respetuoso de las diferencias internas, y no es así.

Pienso que una mayor conciencia federal respecto de las relaciones de las entidades con la República Mexicana también debe contribuir a ayudar a lograr una mejor relación de los gobiernos estatales con los municipales.

Puntualiza que los jaliscienses estamos muy atentos y aplaudimos mucho cada vez que hacemos algo que da renombre o sirve a la nación en general.

Concluye que los puntos fundamentales en el trabajo del historiador son, en primer lugar, las relaciones de lo general con lo particular y al revés, las relaciones de lo particular con lo general. Indagar todo lo más que se pueda de lo particular se debe hacer siempre con una perspectiva de enriquecer el panorama general. Si no se basa en esa dialéctica, podemos caer en una historia nacional estereotipada que no nos sirve para mucho, o podemos caer en una historia pueblerina también estereotipada.

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