«Limitemos la profesión de la abogacía, para dar al pueblo la justicia de que tiene hambre y sed»

Agenda Judicial
Tengo un sueño: la certificación de los profesionistas
Efrén Monrreal*
Recordando la muerte de Martin Luther King Jr. en 2008, Henry Louis Taylor Jr. comentó con amargura: Lo único que sabemos es que este tipo tenía un sueño. No sabemos cuál. Hay uno: la certificación de los profesionistas. ¿Acaso no fue el sueño de un diputado del Congreso Constituyente?, el Lic. Paulino Machorro Narváez (1887-1957), quien el 18 de diciembre de 1916, dijo públicamente:

“Señores diputados: …

“La adición que yo propongo es en un sentido enteramente distinto: el artículo 4° [hoy el 5.° constitucional] al referirse a las profesiones establece lo siguiente: “La ley determinará en cada estado cuáles son las profesiones que necesitan título para su ejercicio, las condiciones que deben llenarse para obtenerlo, y las autoridades que han de expedirlo

“Yo propongo a la Comisión la conveniencia de agregar la siguiente idea: La ley reglamentará también el ejercicio de las profesiones.

“Señores diputados, la revolución ha enarbolado entre otros principios, el de la justicia; yo tengo la íntima convicción de que mientras no limitemos la profesión de la abogacía, no podremos dar al pueblo la justicia de que tiene hambre y sed. Si nosotros queremos jueces honrados, magistrados que no se inclinen a un lado ni a otro y que todo marche perfectamente, esto, señores no lo tendremos nunca mientras los abogados postulantes no vean de alguna manera reglamentado el ejercicio de su profesión … [Énfasis propio].

Sueño cumplido: a partir de este año, la certificación es obligatoria para quienes ejerzan, según la Ley para el Ejercicio de las Actividades Profesionales del Estado de Jalisco, en las áreas del derecho, contaduría, ingenierías, arquitectura y la salud en general. La certificación de Jalisco presupone la práctica de exámenes periódicos de conocimientos, actualización continua, experiencia profesional, la creación de un registro actualizado de quienes cumplan con tal exigencia y un régimen disciplinario de control y vigilancia del desempeño frente a los ciudadanos de a pie y ante los propios tribunales. ¿Por qué no llevar ese sueño al escenario jurídico nacional, de manera refinada y no provocativa, para que la sociedad mexicana refrende el voto de confianza en su sistema legal?

Presidente del Colegio de abogados hispanohablantes, institución registrada en la dirección de profesiones del Estado de Jalisco.

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