Como parte del proyecto Chapultepec: naturaleza y cultura, el Museo de Historia Natural renovó sus instalaciones con la reapertura de dos bóvedas que forman parte del proyecto arquitectónico original, nuevas instalaciones interactivas y una réplica monumental del esqueleto de un mamut.
Con una inversión pública y privada de 343 millones de pesos, se incorporan al recinto tres salas más: Origen del universo, de la Tierra y de la Vida.
Asimismo, se construyó un área para la jacaranda mimosifolia, de 60 años, que está el museo desde que abrió sus puertas, aunque la principal atracción es el enorme paquidermo que recibe a los visitantes.
En un primer conjunto de cuatro bóvedas se puede ver la representación de un dinosaurio, así como de un meteorito que nos recuerda que el universo está mucho más cerca de lo que creemos
, expresó la secretaria de Medio Ambiente, Marina Robles, durante la inauguración.
El acto estuvo encabezado por la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto, y el jefe de Gobierno, Martí Batres; se informó que el Museo de Historia Natural ha sido sede de colecciones de casi 3 mil piezas durante seis décadas que han servido para que sus visitantes conozcan más sobre el origen y la evolución del planeta, el sistema solar y el universo.
Los funcionarios recorrieron las nuevas salas con la guía de la especialista en física y astronomía Julieta Fierro y del maestro en ciencias Luis Espinosa Arrubarrena, quienes explicaron el origen del universo, la composición del sistema solar y el lugar que nuestro planeta ocupa, así como los elementos que conforman estrellas y meteoritos.
Frausto destacó que hay avances importantes en la recuperación y conexión de las 800 hectáreas del Bosque de Chapultepec y la apertura de varios inmuebles culturales.