La puesta en escena «Arhipiélago» trata de las complejas relaciones sociales que sufren las integrantes de una familia

Archipiélago es una metáfora sobre la vida de 4 hermanas
Daniel López Aguilar
La Jornada

La ilusión de volver a trabajar con las actrices que considera sus hermanas llevó a la dramaturga Sandra Burgos García a escribir un proyecto, cuyo hilo conductor dista mucho de los lugares comunes que uno pensaría.

La puesta en escena Arhipiélago trata de las complejas relaciones sociales que sufren las integrantes de una familia, entre otras peripecias que merman sus emociones.

“Esta iniciativa cobró forma después de dos sucesos: un desencuentro personal con un familiar un día antes de Navidad (en 2018), lo cual tuve que invertir tiempo en darle claridad a los saltos espacio-temporales tan sui generis que hay en la trama”, señaló Burgos en entrevista con La Jornada.

El otro detonante fue mi deseo de volver a los escenarios con mis amigas. Hace 20 años tuvimos una compañía de teatro independiente llamada La Vaca Voladora. Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas, ya que tuvimos muchísimos pleitos. Lo que hice fue una especie de experimento ficticio que trasladé a la realidad.

La historia aborda la vida de cuatro hermanas que fueron abandonadas por su madre cuando eran niñas. La experiencia les deja una profunda cicatriz emocional que las persigue hasta su adultez. No sólo tienen problemas con sus propias familias, sino con otras personas e incluso con ellas mismas.

Un archipiélago es un conjunto de islas. Y las hermanas González podrían definirse así también: están cercanas, pero sin relación. Son islas luchando sus propias batallas contra sus propios demonios, expuso.

Escena de la obra que se presenta miércoles y jueves en el Foro Shakespeare.

Señaló: “las obras de teatro no siempre implican una enseñanza. En esta ocasión se fomenta una reflexión profunda sobre dejar de lado la individualidad; dejar de creer que somos el centro del mundo y que todos nos deben rendir pleitesía.

“En una época de inmediatez y tecnología, es necesario aprender a trabajar en equipo; ayudar a los demás, más allá de pensar en los demás como si fueran competencia. Esperamos fomentar una conciencia de unidad.

Este proyecto lo escribí en plena pandemia de covid-19. Un año después fui reconocida con el premio Bellas Artes Baja California de Dramaturgia Luisa Josefina Hernández 2020, y eso me dio un empujón para reconocer que en el teatro no hay mensaje banal, concluyó Burgos.

El elenco de la obra está integrado por Sophie Alexander-Katz, Viridiana Olvera, Pilar Ixquic Mata, Flavia Atencio, Sandra Burgos, Manuel Cruz Vivas, César V. Panini, Antuan Trejo y Roberto Cázares alternando con Andrew Leland Rogers.

Por separado, la directora Valeria Fabbri añadió que su intervención en la obra fue potencializar la incomodidad de los personajes, ponerle lupa a las relaciones fragmentadas, así como brindar diferentes momentos de fuga a la tensión para que el espectador perciba una historia dolorosa, al mismo tiempo que se ríe, enternece y reconoce.

Archipiélago se presenta los miércoles y jueves a las 20:30 horas en el foro Shakespeare, en Zamora 7, colonia Condesa. Las localidades cuestan 450 pesos. Concluye el 25 de abril.

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