La Academia de Hollywood rejuvenece y nomina a los Oscar a nuevos creadores

La Academia de Hollywood rejuvenece y nomina a los Oscar a nuevos creadores

 HÉCTOR LLANOS MARTÍNEZ

No es extraño encontrar a candidatos jóvenes entre las nominaciones a los Oscar. Lo que no es tan común es que sean tantos y que lo logren representando proyectos dedicados a un público menor de 35 años. En la edición de 2018 los hay de todo tipo de género compitiendo en las categorías principales: la cinta independiente Lady Bird, el terror de Déjame entrar, la comedia romántica La gran enfermedad del amor e incluso el cine de superhéroes con Logan. Son la nueva minoría a la que los Oscars quieren seducir.

La franja de espectadores de entre 18 y 49 años, en especial la de los menores de 35, es la más codiciada en el mundo del entretenimiento. Lo es porque, en televisión, atrae a los anunciantes mientras que en cine es quien decide sin un estreno se convierte en un éxito o fracaso de taquilla.

La indiferencia de este sector de la audiencia ante los Oscars es una de las grandes debilidades de la Academia de Hollywood. La edición de 2017 fue la menos vista en televisión en los últimos 9 años e interesó a un 13% de jóvenes menos que la emisión del año anterior.

Tiene sentido, si tenemos en cuenta que el interés por las causas sociales de esta hornada de espectadores se encuentra muy alejado al de una institución formada en su mayoría por hombres, blancos y mayores de 50.

La ruptura generacional es tan grande que el patrón de los integrantes de la Academia coincide con el de los villanos de Déjame Salir, una de las revelaciones del año. La historia de terror relata el fin de semana infernal que vive un joven afroamericano cuando viaja a una zona snob de Estados Unidos para conocer a los padres de su novia blanca.

Por eso la Academia de Hollywood intenta renovarse. Tras el escándalo racial de #OscarsSoWhite, decidió apostar por la diversidad, invitando a casi 1.400 miembros nuevos en los últimos dos años. Aprovechó para abrir la puerta a más mujeres jóvenes (Brie Larson, Emma Watson o Alicia Vikander) y a miembros de la comunidad latina (Elena Anaya, Daniel Brühl, Edgar Ramírez, Paz Vega y José Luis Alcaine).

El cambio en la tendencia de voto ya ha comenzado a notarse. En la edición de 2017 triunfaba en el tiempo de descuento un relato afroamericano y de temática LGTB+ como Moonlight frente a la propuesta estándar de La ciudad de las estrellas (La La Land).

Estos son los proyectos pensados para menores de 35 que han conquistado las candidaturas de este 2018.

El poder femenino de Lady Bird

Greta Gerwig se ha convertido a sus 34 años en una de las pocas mujeres candidatas al Oscar en la categoría de mejor dirección. Solo ha ocurrido cinco veces en 90 años de historia de los premios. Lo ha conseguido con su segundo largometraje, Lady Bird, que obtuvo la puntuación perfecta en la influyente web de crítica cinematográfica Rotten Tomatoes.

En el guion que le ha valido también una candidatura cuenta la historia de una estudiante de instituto que sueña con triunfar en el mundo del arte e independizarse de su controladora madre. Su protagonista Saoirse Ronan (23 años) opta al premio a mejor actriz.

Dos veinteañeros entre leyendas

El actor de Call me By Your Name, Timothée Chalamet (22 años), y Daniel Kaluuya (28 años) compiten en la categoría a mejor interpretación masculina frente a los consagrados Gary Oldman, Daniel Day-Lewis y Denzel Washington.

Kaluuya es candidato por Déjame salir, uno de los fenómenos sociales de 2017 entre el público joven. Con menos de 5 millones de dólares de presupuesto, su recaudación ha superado los 250 millones en todo el mundo. “No son buenos tiempos para ser joven y mucho menos para ser negro en Estados Unidos”, comentaba Forbes hace un año para explicar el éxito de la cinta. Su director y guionista, el debutante Jordan Peele, aparece nominado en ambas categorías.

La excepción romántica

Pocas comedias románticas suelen estar seleccionadas entre los finalistas al premio a mejor guion original. La gran enfermedad del amor combina a partes iguales ternura y sarcasmo, en una línea similar a la que lo hacen otros productos pensados para cubrir un nicho generacional, como son las series Please Like Me y The End of the F***ing World.

Un género todavía más inédito en los Oscar es el de los superhéroes, pero Logan, el capítulo final de la saga sobre Lobezno, aparece en la sección del guion adaptado. Es otra más de las producciones que tienen el favor del público joven y que este año también aparecen entre las favoritas de la Academia estadounidense.