Radio Jën Poj en Los Mixes

La energía del viento

 

Radio Jën Poj surge en agosto de 2001 en el seno de la comunidad mixe ­ayuujk en lengua original­ Tlahuitoltepec, Oaxaca, cuando jóvenes estudiantes, profesionistas y comuneros mixes se reúnen para establecer una radioemisora. Ahora es un espacio radiofónico donde el pensamiento colectivo se transforma en vientos de palabra que mucho tiempo se ha guardado y restringido y que hoy puede ser escuchada por hombres y mujeres de la región.

La cultura mixe o ayuujk se ha caracterizado por el cultivo y el desarrollo de las características de su propia cultura tales como la música y la enseñanza de la lengua. En la región se llevan a cabo encuentros de bandas que congregan hasta mil músicos que tocan al unísono y se han desarrollado proyectos educativos y de conservación de la cultura tales como una fonoteca y diversos centros de estudio de la lengua mixe.

Una radio contribuye de manera contundente al fortalecimiento de la cultura. Así, el objetivo de Jën Poj es revitalizar nuestra vida cotidiana a través de la radio, con la comunicación en donde todos participemos con nuestras diversidades. Buscamos hacer de ella un espacio para encontrarnos y donde plasmemos nuestros sentimientos, pensamientos, inconformidades y necesidades.

Sin embargo, el camino no ha sido fácil. En el trayecto nos hemos encontrado con numerosas dificultades que incluyen el hostigamiento por parte de las autoridades, inclusive el Ejército, y en 2002 el cierre de la emisora por parte de la SCT.

Tras un largo recorrido en la lucha por la obtención del permiso, finalmente en diciembre de 2004 nos convertimos, junto con Radio Uandari, en la segunda radio comunitaria en todo el país que contaba con un reconocimiento legal. Hoy siete hombres y
cuatro mujeres hacemos posible el avance del proyecto.

Aún nos encontramos con dificultades tales como la falta de financiamiento y las leyes que reducen las posibilidades de nuestra existencia, como la que recientemente se aprobó en mate-
ria de radio, televisión y telecomunicaciones.

Reiteramos que queremos con la radio despertar con nuestra música que nos alegra, seguir este camino de nuestra vida colectiva, ver el alma de nuestro pueblo enverdecer, florecer, teniendo voces que ayuden a que cuidemos los manantiales, las montañas, la flora y la fauna.

Jën Poj significa la energía del viento, con este proyecto nos proponemos seguir recreando la lengua, nombrando las cosas a nuestra realidad, en nuestra palabra. Buscamos, en suma, continuar con el crecimiento de nuestra cultura y seguir fortaleciendo nuestra nación en la convivencia, respeto y diálogo en un México diverso. Por ello, aprovechamos este espacio para pedir a las autoridades que reconozcan la importancia de emisoras como la nuestra y favorezcan su existencia en lugar de ir en detrimento de ellas.

José Guadalupe Díaz

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