Gastarán $23 millones del erario
de Querétaro
en hospital de
? Se duplicó el presupuesto inicialmente calculado para la reconstrucción del inmueble
? La administración seguirá a cargo de patronado encabezado por el obispo Mario de Gasperín
? El centro está fuera de servicio; en junio de 2007 se acordó entregarle equipo de hemodiálisis
Mariana Chávez
“Estamos rescatando un hospital que nació por decreto presidencial. Los queretanos lo conocemos desde hace décadas. Fue nuestro primer centro de salud, mucho antes de que tuviéramos el Instituto Mexicano del Seguro Social, el hospital general o el centro de salud”, agregó.
Señaló que el inmueble se reconstruirá sin fines de lucro, para atender a “las clases medias bajas. Sería muy lamentable que esto se descontextualizara y se manejara de otra manera”, dijo.
Luis Vázquez Zepeda, titular de la secretaría de obras públicas municipales, indicó que con la remodelación el hospital tendrá consultorios, áreas de emergencia y tres salas: una de operación, otra de expulsión y una de recuperación, con nueve camas.
El 8 de junio de 2007
El HSCJ fue construido en 1892 por decisión del sacerdote Felipe N. Sevilla para atender a enfermos pobres. Empezó a funcionar en 1908 en la zona donde también está el asilo de San Sebastián, fundado por franciscanos.
Según la página electrónica de la diócesis de Querétaro, el 22 de agosto de 1964 el entonces presidente Manuel Ávila Camacho regularizó la personalidad jurídica del nosocomio por 50 años, que vencieron en 1996, y en 1998 Ernesto Zedillo Ponce de León la renovó por tiempo indefinido.
Sin embargo, desde entonces el hospital dejó de operar “por falta de recursos y lo obsoleto del edificio”, excepto el asilo San Sebastián, con capacidad para 32 personas.
La misma página dice que la misión del nosocomio es dar a personas de escasos recursos atención integral “al más bajo costo, sin finalidad de lucro”.
Indicó que Javier Backmann Soto fue médico del HSCJ y ahora labora en el hospital privado. Para que se respete la tarifa ofrecida, el paciente debe acudir a las oficinas del asilo San Sebastián por “un pase”.