La verdad a medias o compartida

Ignorancia compartida: Monsiváis

Diario de Querétaro

Víctor Hugo Vázquez

Usted quiere de mí una respuesta alarmista, aterrada, llena de zozobra y poblada de escalofríos… ya la tiene», le contestó Carlos Monsiváis a una reportera ante la pregunta sobre qué ocurría en el país tras los hechos violentos y la tragedia del avionazo, donde falleció Juan Camilo Mouriño. El popular escritor visitó Querétaro para presentar su más reciente libro Las leyes del querer, donde analiza el legado filmográfico y musical de Pedro Infante. La presentación se llevó acabo el 18 de noviembre en el Patio de los Naranjos de la ex – prepa centro de la U.A.Q., antes de la cual, recibió a los medios queretanos.

Interrogado por la prensa local sobre la situación violenta que vive México, Monsiváis se limitaba a responder, «no tengo la menor idea…» ante reporteros que parecían buscar la respuesta concreta a los problemas del país. Lo que el escritor sí precisó responder, fue lo referente a lo que la sociedad vive, donde el miedo se está volviendo común, sin embargo, hizo una reflexión, «…hay que saber qué tipo de miedo, cómo se le maneja y hasta qué punto ese miedo nos impide razonar, vivir con un miedo que nos impide razonar es vivir a expensas de éste, vivir con un miedo que nos despoje de sentido de razonamiento y que inhiba la acción crítica, es aceptar las condiciones, pero superarlas a través del ejercicio de la inteligencia, yo creo que es la oportunidad de convertirlo en un acicate.»

Se refirió además, sobre la lucha que el gobierno emprendió contra el narcotráfico, ¿Se sabe contra quién se enfrenta? «Por mucho que no me simpatice un gobierno, no puedo creer que no supiera que estaba el crimen organizado dentro de casa, si lo sabíamos nosotros, ciudadanos inexpertos, sólo atenidos a lo que nos quieran mostrar las imágenes aterradoras, lo sabían ellos perfectamente, quiero atribuirles un conocimiento detallado, si no tenían ese conocimiento detallado debieron esperarse a un mapa criminológico del país antes de lanzar la guerra…» Contrastó además la labor del gobierno frente a las crisis, donde declaró, que al gobierno le preocupa salir del paso, «…quiere que le crean pero no dan argumentos sólidos», a este recepto dijo, «la sociedad y el gobierno viven una ignorancia compartida…»

Pero Monsiváis no reparte la responsabilidad por la mitad, pues él afirma que a los ciudadanos que se les presenta la información segada, «yo no sé a quienes se enfrenta el gobierno, sólo tenemos las nociones de los cárteles, todo lo que tenemos es noticias de muerte, aprehensiones, no sabemos el monto total de las operaciones en el país, el manejo del dinero, cuánto dinero se queda en México, por qué a pesar de ese blindaje en la frontera la droga continúa pasando…» Sobre este sentido, habló sobre el trabajo periodístico en estos tiempos, «no seré yo quien les diga a los reporteros y fotógrafos, por qué no cumplen con su deber, porque como acabamos de ver con este compañero asesinado en Ciudad Juárez en los días recientes… muchos periodistas están recatándose de un trabajo de investigación, porque no se sienten protegidos por el gobierno, se sienten desamparados.»

Finalmente, exhortó a sociedad y medios a esperar un ambiente aún más sombrío, pues «…no estamos viendo lo peor, estamos en el pórtico de lo peor, los dos próximos años van a ser devastadores, lo dicen los expertos y está en la propia sensación cuando uno lee los datos del número de despedidos.»

Contrastando con lo compartido con los medios, la conferencia de presentación del libro Las leyes del querer, estuvo llena de la simpatía de Carlos Monsiváis, develando a un Pedro Infante carismático e influyente de la cultura popular mexicana. La exclusiva de la presentación se la dio Monsiváis a Querétaro, a quien el escritor agradeció el apoyo, en especial, el del Alma Mater de esta entidad. En este evento estuvo acompañado por Sergio Solís, productor discográfico de Pedro Infante, Liz González directora de Radio UAQ y Carlos Alberto García, docente de la Facultad de Filosofía.