Los derechos del concebido…

Defender la vida todos los laicos PDF Imprimir Correo
Escrito por Gilberto Hernández García   
Domingo 07 de Diciembre 2008
En la defensa de la vida hace falta la participación decidida de todos los laicos

Image Entrevista con monseñor Pedro Agustín Rivera, promotor de los Derechos del Concebido

Por Gilberto Hernández García

Este 8 de diciembre será celebrado en distintas diócesis de México el Día de los Derechos Humanos del Concebido, una iniciativa que tomó forma el 28 de agosto de 2007 con la firma pública de la Declaración de los Derechos Humanos del Concebido. La celebración de este día pretende «crear conciencia y favorecer la cultura de la vida, y ser voz de quienes no la tienen y defender a los seres humanos más desprotegidos y vulnerables, sobre todo a aquellos a los que se pretende arrebatar el fundamental derecho a la vida», en palabras de monseñor Pedro Agustín Rivera, rector de la antigua Basílica de Guadalupe y principal promotor de los derechos del concebido.

¿Cómo nació la iniciativa de los Derechos del concebido?

La iniciativa nace en nuestro país a raíz ante toda esta discusión en donde no se quiere reconocer que la vida del ser humano comienza con la concepción y que, por lo mismo, debe ser protegida desde ese momento.

Frente a los que se atribuyen el derecho a decidir sobre la vida de los demás, movidos desde las más diversas convicciones, intereses o ideas políticas, de lo cual la historia reciente de la humanidad nos presenta dramáticas experiencias de muerte y destrucción, el respeto a la vida y a la libertad nos llama a reflexionar y nos obliga a alzar la voz para insistir en la necesidad de reconocer los derechos y garantías fundamentales de todo ser humano, especialmente el derecho a la vida, del que dimanan todos los demás.

¿Cómo se llegó a la redacción de los principios contenidos en la Declaración de los Derechos del Concebido?

Es una iniciativa personal que di a revisar a varios juristas y a ellos les pareció adecuada; luego se dio a consulta a más de 100 personas especialistas mexicanos en bioética, derecho, ética, en el tema de la familia, y llegamos a una redacción final; después, cerca de 50 instituciones el 28 de agosto se adhirieron y la firmaron.

¿Qué respuesta se ha obtenido desde que se hizo pública la Declaración?

Estamos hablando de poco tiempo en el que, afortunadamente, en varios estados de la república el 8 de diciembre se va a celebrar el Día del Concebido; son como etapas las que vamos siguiendo. Estos derechos, al colocarlos en la página de internet, hemos tenido respuesta de varios países felicitándonos o publicitándolos. Es una iniciativa mexicana hacia el mundo. Por fortuna tenemos el respaldo de los tres cardenales de México, tenemos el respaldo de varios obispos. Vale la pena destacar que este trabajo lo estamos haciendo desde la sociedad civil, indudablemente con inspiración católica, pero desde la sociedad civil.

¿Por qué se escogió el 8 de diciembre como Día del Concebido?

Como sabemos, el 10 de diciembre se celebra el Día de los Derechos Humanos, que en este año cumplen 60 de haber sido proclamados; entonces, ¿cómo hablar de los derechos humanos si no respetamos el derecho fundamental de la Vida?

Sobre el tema de los derechos, la humanidad ha realizado muchos avances y así hablamos hoy de los «Derechos Humanos Universales», de los «Derechos del Niño», de los «Derechos de la Mujer», de los «Derechos de los Jóvenes», de los «Derechos de los Adultos Mayores», de los «Derechos de los Discapacitados», etcétera, todos los cuales buscan la protección de la persona humana a partir del reconocimiento de su dignidad, en sus múltiples proyecciones y circunstancias concretas. La presente Declaración pretende contribuir al anterior proceso de maduración sobre los derechos humanos, promoviendo la conciencia de los derechos humanos del concebido.

¿Cuáles son los alcances de esta declaración?

Una de las aportaciones de esta declaración es que no solamente habla de los derechos humanos del ser concebido en el vientre materno, sino que también busca defender la vida de los embriones, que son seres humanos, y exige que se les respete; incluso, que no se puedan ir creando por gusto o conveniencia. Entonces, la declaración que estamos haciendo pretende resguardar la vida de todos aquellos embriones que en un momento dado pudieron haberse formado in vitro, y de alguna manera también es una protección en contra de la manipulación que se pretende hacer al hablar de institucionalizar que haya mujeres que alquilen su vientre. Es una declaración con una visión amplia que toca y defiende al ser humano desde el momento de la concepción.

¿A dónde quiere llegar con este movimiento?

La intención es seguir trabajando para crear la conciencia en nuestro país. Tenemos más de 250 mil firmas de todas partes del país y de algunas zonas de Estados Unidos. Desafortunadamente, desde diversas instituciones de la ONU se promueve el aborto y otras prácticas en contra de la vida, por eso queremos llegar a esas mismas instituciones y que ellas vayan reconociendo nuestro movimiento. Esperamos que muy pronto quede plasmado en los estatutos de las comisiones e instituciones dedicadas a la protección de los derechos humanos el reconocimiento del derecho a la vida desde el momento mismo de la concepción.

¿Dónde nos encontramos en esta empresa por los derechos del concebido?

Estamos hablando de un proceso, de algo que nosotros vemos grande e importante fundamentar a nivel mundial. Estamos en el inicio, podríamos decir —aunque ya es la segunda celebración del Día del Concebido—, para un trabajo que debe ser continuado, sin recursos económicos como los tienen los grupos abortistas o los grupos que promueven la manipulación de los embriones. Sabemos que la tarea que tenemos es difícil, pero eso no nos detiene; al contrario, nos estimula, porque es un reto grande, a favor de los que no tienen voz, de los que ni siquiera se les quiere dar el derecho a la vida, y, lo que es peor, ni siquiera se les reconoce el estatus de seres humanos.

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