«Nace una Universidad»; Mario Rodríguez

 

“AQUELLOS TIEMPOS”. 

Mario Rodríguez Estrada.-(Mario RE). 

“Nace una Universidad…24 de

febrero de 1951”.- 

“EL MOMENTO EN QUE HABLO, ESTA YA LEJOS DE MI”.-Julio Payot.- 

Poco después de haber entregado, emocionadamente, nuestros papeles y de haber cumplido los requisitos para ser admitidos en la naciente Universidad de Querétaro, fuimos requeridos para presentarnos el edificio, los salones y los maestros que se harían cargo de nuestra educación universitaria, los primeros días de la segunda quincena de febrero del año de gracia de 1951…todo comenzó con una sentida arenga de parte de su nuevo primer Rector, el inolvidable Maestro y Lic. en Derecho: Don Fernando Díaz Ramírez…que con su “diáfana y cristalina” voz…mas bien parecida a la de nuestro admirado Louis Armstrong…nos conminaba a ser buenos estudiantes y que aprovecháramos la oportunidad que la naciente Universidad nos ofrecía…que a nosotros nos tocaba la gloria de ser sus alumnos fundadores y que nos hiciéramos acreedores de su buen nombre…la emoción, el momento, la compañía de los nuevos compañeros y sus sentidas palabras, casi nos hicieron llorar…nos distribuyeron en grupos, según nuestro apellido y a mí me tocó el “C”…pues  ya las inscripciones habían subido a 120 alumnos…así que a los primeros dos “religiosamente” les anotaron cuarenta nombres, y al último, al de nosotros, les anotaron los cuarenta, mas los que se seguían llegando, alcanzando fácilmente los cincuenta …ni modo ni forma de quejarse, pues entre los recién llegados se anotaron tres o cuatro bellísimas compañeritas…Lydia Larrondo entre ellas, que posteriormente fue su primera reina de gracia y belleza. 

Para la madrugada del día 24 de febrero, día de la bandera y que oficialmente sería el primero de la Universidad, nos citaron a todos, especialmente a los nuevos y a los que queríamos pertenecer al Pentathlón universitario, en las faldas de nuestro Cerro de las Campanas, de blanco…los empenachados oficiales del mismo nos formaron a ambos lados de la calle Hidalgo, haciendo valla, pues además de la celebración patria, habría invitados nacionales de honor, que posteriormente irían al viejo edificio del antiguo Colegio Civil, para realizar la ceremonia oficial de inauguración de la flamante Universidad de Querétaro…por largo tiempo permanecimos parados al quemante sol invernal, cuando de pronto apareció la tronante banda de guerra del pentatlón…seguida por los clarines del batallón apostado en Queretarín…atrás, marchando muy marciales la comisión Pro-bandera, formada por personas queretanas, algunas ya de avanzada edad, que tomando un pedazo de ella, la extendían por todo el ancho de la calle, para ser colocada en su nuevo altar patrio…a nosotros, su mástil nos pareció, en “Aquellos tiempos”, enorme, y cuyo tamaño se hizo mas y mas pequeño, conforme crecíamos…y un poco atrás, la enorme cauda de invitados, algunos ya aperlados de sudor por la pequeña caminata…ni aguantaban nada,,,total, que se hicieron los sentidos honores correspondientes, y dada nuestra lejanía, unos cien metros, apenas pudimos escuchar, ya que no ver por tanta gente ahí citada, el transcurso del programa…hubo dos o tres oradores, uno de ellos hizo referencia al señalado día que marcaría la inauguración de la Universidad…aplausos…nuevos honores y los flamantes invitados fueron subidos en carros particulares para transladarlos al siguiente evento… 

Junto con mi amigo de la infancia y compañero de generación de la primaria en la Escuela “Constitución”,  “Pepín” Elizondo, recorrimos las 22 calles de retorno al edificio donde se asentaría nuestra futura “Alma Mater”…y casi dándonos en la idem , llegamos sin alientos y explotándonos los “bofes”…como el evento ya había comenzado, cerraron las puertas del edificio, por lo que tuvimos que colarnos por la parte de atrás…aprovechando las antiguas huertas, subiendo y bajando paredes, como víboras, arribando al patio central lastimosamente raspados hasta de las …censurado…colándonos de la misma manera hasta la parte de arriba…y casi colgados de los barandales presenciamos el programa…bueno casi el final del mismo, pues en esos momentos hablaba el rector del Colegio de Ciencias de Zacatecas Roberto del Real y a continuación lo hizo nuestro querido Maestro…el “Chayote”  Díaz Ramírez…apenas terminó…”Pepín” y yo nos bajamos…y como no nos iban invitar al banquete en el Casino…es más, ni queríamos asistir…optamos por retirarnos a nuestras respectivas casas…nos acompañamos hasta el Jardín “Guerrero”…ahí se rompió una taza…cada quien para su casa…no sin antes rogarle me saludara a su bella y sanísima hermanota…unos años mas grande que él…de la cual estaba platónica, socrática  y aristotélicamente enamorado…por cuya culpa me convertí en filatélico…ella atendía la ventanilla de la venta de estampillas en el correo…y solo para verla compraba y compraba sobres y estampillas…no es para tanto dirán ustedes…pero solo les diré que era la gemela de una tal Venus de Milo…al caminar, lo hacía con tanta gracia y donaire que sus exquisitos pies no tocaban el suelo…realizaba sus pasos sobre nubes…Pepín y su bella hermana hace tiempo desaparecieron de mi vida…pero no su recuerdo…lo único que queda de aquellos felices tiempos…es mi…sigue siendo mía…la ahora UNIVERSIDAD AUTONOMA DE QUERETARO…un cariñoso saludo viejita…te agradezco tanto lo que me diste y a través de Radio Universidad …me sigues dando…te abraza y te saluda… tu viejo…mas que tú…HIJO…Mario RE.