José Emilio:

 

el lector está contigo

 

 

Abelardo Gómez Sánchez

 

 

La Jornada Semanal

 

 

Al terminar la secundaria me encontré –a finales de 1976, en el número 1 de Proceso, fechado el 6 de noviembre –que mi padre había adquirido– con Inventario, cuyo título era “Saul Bellow, Premio Nobel 1976” y me convertí en su asiduo lector. La columna la firmaba un tal JEP (así con negritas), cuya identidad descubrí tres años después. Desde 1960 con Simpatías y Diferencias de la Revista de la Universidad de México hasta su sección en Proceso, José Emilio, durante los últimos nueve lustros se enfrascó en una verdadera gigantomaquia de la divulgación, el análisis y la crítica literaria. La amplitud de sus temas y autores es apabullante.

 

Lúcido redactor editorial, editor, traductor, prologuista, antologador, investigador acucioso, periodista cultural, narrador y poeta fundamental en el México del siglo XX.

 

Es un observador puntual y tenaz de la vida de México. Aunque no carece de argumentos y, al contrario, a veces parece un arquero editorial sobrealfabetizado, la seducción de su visión del país emerge de su amplio repertorio escritural y humanístico.

 

Si Carlos Monsiváis documenta su optimismo, él documenta su pesimismo: para mi generación –sea por filia o por contraste– son ampliamente complementarios.

 

 

Con un saludo respetuoso al compañero Abelardo Gómez Sánchez, magnífico narrador oaxaqueño

 

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