«José Ma. Morelos» por Mario Rodríguez

“AQUELLOS TIEMPOS”.

 

 

Mario Rodríguez Estrada.-

 

 

“EN VERDAD QUE EL HOMBRE NO ES MAS QUE UNA SOMBRA, Y LA VIDA, UN SUEÑO”.-Joseph Addison (1667-1719), Escritor Inglés.-

 

 

…Hablemos del martirio de Morelos…

Comentábamos hace algunos días lo mal que le fue a Don Miguel Hidalgo con la Inquisición…acusándole esta, ni mas ni menos que con 90 terribles cargos …dichos los cuales, fue juzgado reo de todo lo habido y por haber, y fue prestamente condenado al cadalso, después de mantenerlo hincado por largas y dolorosas horas…cumpliéndose la sentencia el 30 de julio de 1811…nueve meses después de haber lanzado su grito libertario…a Don José María Morelos y Pavón no le fue mejor…ya que los españoles se ensañaron con él…dado el terrible trago amargo que por mas de cuatro años les hizo pasar…”Así, el 22 de noviembre de 1815, diecisiete días después de la captura del genio militar y político de la Independencia, los tribunales de la jurisdicción unida le incoaron proceso”

   “En el cura Morelos-ha dicho Don Justo Sierra- era preciso ejecutar a la insurgencia en su encarnación más enérgica, más implacable, más bravía, más dueña de sí misma, más grande”…se trataba en síntesis, de darle al castigo que se impondría a Morelos, la más monstruosa ejemplaridad, de lograr- en términos del santo oficio- “la pacificación del reino con el desengaño de los rebeldes”…así rápidamente se le tomó su confesión en un largo día…terminado, su causa fue remitida a un tal obispo Fonte…quien nombró para la junta conciliar, a dos obispos y a cuatro dignatarios de la iglesia catedral de la ciudad de México…advertidos de antemano “de la notoriedad y enormidad de los crímenes del reo”…los jueces eclesiásticos lo sentenciaron a la pena de privación de todo beneficio, oficio y ejercicio de orden y a la degradación”…

  Así el tribunal del santo oficio, restaurado en México a instancias del rey el 30 de diciembre del año anterior, aprovechó la oportunidad de resurgir, descargando sobre Morelos todo el terror espiritual de las sombrías deidades del despotismo…y durante cuatro días lo tomó bajo sus garras, dándose vuelo para acusarle de los noventa dicterios formulados a Hidalgo y unos cuantos más que le fueron agregados…defendiéndose el héroe de todos ellos, hasta que las fuerzas se le acabaron…doblegándole en su cuerpo, no así en su espíritu…sobre Morelos, en especial, la iglesia de “Aquellos tiempos” arrojó todas las culpas posibles….”para proceder en contra de quien solo aspiró a ser un “Siervo de la nación”…la principal acusación fue el que estaba en contra de la religión católica…cuando que Morelos siempre la defendió y respetó…su gran pecado, fue el colocarla después de los principales intereses de la patria…”Así la iglesia se valía de Morelos para proscribir el él la libertad en todos los órdenes y para ofrecer reiteradamente un catálogo de fórmulas universales, a las cuales, los hombres debían sujeción perpetua: “Dios, la Iglesia, el Rey y la Patria”….Morelos contestó, mientras tuvo fuerzas, con dignidad a todos los cargos, sentado en un banquillo sin respaldo, durante muchas horas escuchó los ditirambos acusatorios de los dos inquisidores, los fiscales, los ministros subalternos, los dos consultores togados, el provisor del arzobispado, etc., dictaron su sentencia…le vistieron con ropas estrafalarias, le azotaron delante de sus jueces durante el rezo del salmo miserere…obligándole a continuación a escuchar hincado una misa rezada…acabada esta siguió la ceremonia de la degradación…lo o obligaron a caminar con una vela verde en las manos…se le vistió con sus ropas curiales y puesto de rodillas ante el obispo Antonio Bergonza, de Oaxaca, ejecutó este la degradación según el ceremonial de la iglesia…Morelos conmovido, se mantuvo sereno, solamente al serle raídas sus manos, se le vió caer de sus ojos alguna lágrima…el 22 de diciembre de 1815 por orden del virrey Félix Ma. Calleja….Morelos fue llevado a San Cristóbal Ecatepec y fusilado…Salvo la muerte física del héroe, nada lograron con el asesinato de Morelos la corona ni la iglesia…el castigo que quiso ser ejemplar, se convirtió en estímulo para los demás luchadores de la Independencia, y el alto clero, a su vez, salió de aquel ignominioso proceso, mas desprestigiado que nunca…¿Podrá la iglesia después de estos hechos, seguir negando el papel criminal y regresivo que siempre jugó en las jornadas más dramáticas de la historia de México?…¿Ha levantado acaso a Morelos, a Hidalgo, a Matamoros y a los otros ciento cincuenta y dos eclesiásticos insurgentes, la excomunión mayor en que los declaró incursos, pese que ella misma goza ahora de la libertad que aquellos héroes hicieron posible?…o dirán como dicen muchos españolistas…”Los errores son del tiempo y no de España”.-(Apuntes y notas extraídas  del libro: “Morelos y la iglesia católica”…de la colección el Liberalismo mexicano…dirigida por Martín Luís Guzmán…1967)…Sacadas de nuevo a luz por su liberal amigo…Mario RE…quien les saluda…con sombrero prestado.- 

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