Los Zoquez de Chiapa de Corzo

Inauguran sitio arqueológico zoque en Chiapa de Corzo

Este es un proyecto ambicioso, el cual buscan expandir para rescatar la zona arqueológica.

Foto: El Heraldo de Chiapas

Organización Editorial Mexicana

Beatriz Cunjamá 

 

Luego de tres años de trabajos arqueológicos y una inversión aproximada de tres millones de pesos, ayer martes el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) abrió al público la zona arqueológica localizada en el barrio Benito Juárez de Chiapa de Corzo, a 17 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez.

Emiliano Gallaga Murrieta, delegado del INAH en Chiapas, destacó que se trata de un comienzo significativo abrir dos hectáreas de terreno arqueológico, en el cual se encuentran tres edificios prehispánicos de un gran valor cultural y que deben ser preservados como patrimonio no sólo de la comunidad, sino de todos los chiapanecos y de los mexicanos, además de que impulsa el desarrollo turístico del estado.

Señaló que este es un proyecto ambicioso, el cual buscan expandir para rescatar la zona arqueológica; de ahí que la empresa Nestle, asentada en el área, cediera alrededor de 1500 metros de tierras.

Gallaga Murrieta explicó que el sitio fue un antiguo centro ceremonial y administrativo, la cual fue fundada a inicios del preclásico, en el año mil 1400 antes de Cristo, por grupos mixezoquianos, posiblemente con una interacción con los grupos identificados como los olmecas de Tabasco y Veracruz.

La zona sirvió como punto estratégico en las rutas comerciales entre el Golfo y el Pacífico, dicha ocupación continuó hasta la llegada de los españoles, de ahí que sea de más de 3 mil años.

Los vestigios encontrados indican que tuvieron contacto social y económico con la parte de La Venta, Tabasco, en el preclásico tardío; «estamos hablando del año 150 antes de Cristo a 200 años después de Cristo con las zonas mayas del Petén y posteriormente esos grupos mixezoquianos son desplazados o conquistados de alguna manera por un grupo proveniente de Centroamérica, que son los chiapanecas, los cuales fundan una comunidad bastante grande, con la que se encuentran los españoles a su arribo», explicó.

En este lugar, el visitante podrá apreciar tres edificios principales construidos durante el apogeo del sitio, denominados Estructura 1 o El Palacio, Estructura 5 y Estructura 7, donde residieron los gobernantes zoques de este antiguo centro rector.

Por su parte, el arqueólogo Adán Pacheco Benítez, director del Proyecto Arqueológico, precisó que «son los ejemplos más representativos donde se desarrollaban las actividades rituales y administrativas durante las últimas etapas constructivas, hacia el año 900 después de Cristo. Se estima que por esas fechas llegó a tener alrededor de 70 mil habitantes».

La apertura de esta zona arqueológica, que además fue centro rector de una amplia región de la Depresión Central de Chiapas, en las fértiles márgenes del río Grijalva, servirá también para que el público deseche la idea errónea de que todos los asentamientos prehispánicos del sureste mexicano son mayas, ya que éste es de filiación zoque.

Gallaga Murrieta explicó que aún trabajan en escalinatas, muros, alfardas, para hacer el rescate de todos estos vestigios; y es que durante estos tres años de excavación y restauración han hallado cerca de 60 mil fragmentos de cerámica, de los cuales la mitad ha sido analizada, y a partir de lo cual han determinado las distintas ocupaciones que tuvo el área.

Tan sólo el año pasado se registró el descubrimiento de restos óseos, muy erosionados, de una mujer con aproximadamente 1.55 metros de estatura y que pudo haber fallecido a los 40 años. Hasta el momento no se ha precisado su antigüedad.

Zona arqueológica zoque, población que tuvo interacción con los mayas y olmecas.

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