Los tres diputados quertanos al Constituyente

Diputados constituyentes

por Querétaro

Juan N. Frías

Nació en la ciudad de Querétaro en el año de 1884.

Estudió en el Colegio Civil del Estado hasta obtener el título de Abogado en el año de 1906.

Ejerció su profesión, abriendo un bufete altamente acreditado. En el año de 1909 en compañía de otras personas formó el «Partido Antirreeleccionista Queretano», que alcanzó gran popularidad, por lo que participó en las elecciones para gobernar su Estado natal, triunfo que no obtuvo cuando el pueblo votó en masa por Carlos M. Loyola.

Después el pueblo lo eligió Diputado pasando a formar parte de la Legislatura llamada Maderista, la que fue disuelta por Victoriano Huerta y por lo que al igual que otros 86 diputados fue conducido a la cárcel.

En el Congreso Constituyente representó a la capital del Estado y al término de esta gestión radicó en la ciudad de México para ejercer su profesión, donde murió el 18 de agosto de 1918.

Ernesto Perrusquía 

Nació el 10 de marzo de 1887 en San Juan del Río, Querétaro, de muy joven se trasladó a la Ciudad de México a prestar servicios en la Administración del Timbre de la República, donde alcanzó a ocupar los más elevados puestos.  

En 1913, cuando se enteró del asesinato del Presidente Francisco I. Madero y del Vicepresidente Pino Suárez, y en base a las estrechas relaciones que tenía por su cargo oficial con el Gobernador Coahuilense Venustiano Carranza, se presentó ante él y se sumo al Ejército Constitucional.  

Al triunfo de Carranza entró con éste a la Ciudad de México y fue nombrado Administrador Principal del Timbre, siendo Ministro de Hacienda, Don Luis Cabrera.  

Fue parte del Congreso Constituyente de Querétaro.  

En 1917 fue electo Gobernador del Estado de Querétaro, siendo el primer Gobernador Constitucional del mismo. 

En su gestión introdujo el agua potable a San Juan del Río.  

Regresó a la Ciudad de México y fue nuevamente Director General del Timbre en el que permaneció hasta 1920 cuando Carranza abandonó la capital.  

Posteriormente del traslado del Gobierno de Carranza a Veracruz, Perrusquía salió del país y se refugió en los Estados Unidos regresando hasta 1923, retirándose a la vida privada.  

Falleció el 15 de junio de 1946, siendo sepultado en la Ciudad de México en el lote de Constituyentes del Panteón de Dolores.   

 Lic. José María Truchuelo  

El Lic. José María Truchuelo, por su saber y  los puestos judiciales que sirvió, es, sin duda el abogado más valioso que haya dado el Estado de Queretano. 

Su vida constituye un ejemplo que cualquier abogado se sentiría orgulloso de poder imitar. 

Nació Don José Ma. Truchuelo en Querétaro ciudad, el 29 de abril de 1886. Fueron sus padres don Juan Manuel Truchuelo y doña Lucía Ruiz, su educación primaria la cursó en la Escuela que regenteaba el insigne Maestro Don Andrés Balvanera; posteriormente pasó al Colegio Civil del Estado para lograr en ese establecimiento su educación media y profesional, recibiendo su título de abogado el año de 1913. 

Abogado postulante, abrió su bufete en unión del Lic. Jesús M. Vázquez, al que fueron llevados algunos de los mejores negocios de Querétaro, pero, a pesar de la posición desahogada que esto le proporcionaba, al llegar la revolución a Querétaro se sumó a sus postulados,  abandonando una clientela que ya era muy buena. 

En la lucha armada de 1915 y 1916 fue Secretario de Gobierno del Gral. Teodoro Elizondo, designado Comandante Militar de Querétaro por la Convención de Aguascalientes, lo que le originó una situación que pudo costarle la vida, cuando el General Francisco Villa rompió con la misma, siendo Truchuelo afortunado de que el Gobernador Villista, Gustavo M. Bravo, pudo detener la ya dada orden de fusilamiento. 

Restablecidas las autoridades de don Venustiano Carranza, en el mes de abril de 1916, fue designado Director del Colegio Civil, cargo que aceptó, pero que desempeño muy pocos meses, ya que en noviembre del mismo año lo renunciaba, para aceptar el  de Síndico del Primer Ayuntamiento Libre de Querétaro. 

Al efectuarse las elecciones para Diputados Constituyentes, jugó su candidatura por el Tercer Distrito, ganando la elección, y tuvo el honor de ser designado Diputado Secretario del Congreso Constituyente de 1917. 

Al restablecerse el orden constitucional, fue nombrado Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 

Contendió y ganó las elecciones de 1920 para Gobernador del Estado de Querétaro, pero le fue negado el triunfo que se adjudicó a Don Salvador Argain. 

Al consolidarse la rebelión del plan de Agua Prieta, que derrocó al Presidente Venustiano Carranza, se reconocieron sus derechos a la Gubernatura, ocupando el cargo de octubre de1920 al 30 de septiembre de 1923. 

 Durante su corto tiempo en el gobierno, fueron expedidas la Ley del Trabajo, indudablemente la primera que tuvo la República, y también la Ley Agraria de Querétaro, dejando, con esas leyes, cumplidos en el Estado los dos grandes postulados revolucionarios. 

Embelleció la Ciudad de Querétaro, formando el Jardín Guerrero, sobre el enorme predio en el cual se pretendió en 1914 construir la catedral y que había quedado abandonado, y también mandó construir el jardín en el templo de la Cruz de su gran explanada frente a él, amén de otras muchas obras materiales. 

En el año de 1926 fue nombrado Magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, y posteriormente electo Presidente de dicho Cuerpo; durante su encargo, inició el aumento de Sala y la división en el trabajo de los Magistrados, dando al Tribunal una organización muy semejante al actual de la Suprema Corte de Justicia.  

Concluido su mandato de seis años, volvió a la vida del abogado postulante, pero en 1939 el Presidente de la República volvió a designarlo Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Falleció en la Ciudad de México en el año de 1951. 

En su testamento dejó su biblioteca a la recién formada Universidad de Querétaro, y para la beneficencia pública del Estado, una gran parte de sus bienes.