Palabras al vacío. Violencia en México.
Es alarmante el aumento de la violencia; ésta se ha ido extendiendo hacia zonas dónde “nos sentíamos tan alejados de los enfrentamientos y de las amenazas de los diferentes grupos paramilitares”. La ciudad de México se está convirtiendo “por el momento” en refugio de personas atemorizadas por los amenazas y el miedo ante la lucha sin freno entre el gobierno y estos grupos paramilitares.
Mujeres y hombres coincidimos en que la sociedad estamos atados de manos por este miedo palpable que amenaza a nuestras familias, hijos, hermanos, padres, cónyuges. Por más que intentas buscar una salida no alcanzas a verla; el miedo que nos ciega como sociedad además de la apatía ante problemas como los que se viven en el norte de nuestro país oscurecen el panorama. Se han preguntando ¿Cómo sobreviven los habitantes de aquellas zonas asediadas por la incertidumbre al caminar por las calles, al ir de compras o de camino al trabajo?; para ellos, encontrarse en medio de una balacera es el karma de todos los días.
La mayoría de las víctimas del machismo y del poder incontrolable de estos grupos paramilitares son las mujeres; estos grupos no sólo lo constituyen narcotraficantes, también políticos corruptos, que ante la falta de ética manosean y se roban lo que es de la sociedad mexicana; otros que se unen a este entramado son hombres que pertenecieron a las filas del ejército. Son ellos los que amenazan a nuestra dignidad y la tranquilidad de nuestras vidas.
Hoy sale un comunicado en La Jornada en el que declara el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, su “profunda tristeza por el asesinato de tres personas vinculados al consulado estadunidense”. ¿Qué significa para México el asesinato de estas tres personas en materia de relaciones internacionales y … Estados Unidos? El gobierno estadounidense ahora tiene el pretexto para intervenir en las acciones del gobierno mexicano -¿cómo?- bueno a través de un supuesto apoyo en la guerra contra los carteles de la droga que justificará la presencia de elementos del FBI (Oficina Federal de Investigaciones) en territorio mexicano. Es decir, ahora no sólo los soldados del ejército mexicano sino también un equipo de esta Oficina Federal de Investigaciones (FBI), “resguardarán las fronteras y enfrentarán a la delincuencia organizada del narcotráfico”.
No sólo lamento estos asesinatos sino la de cientos de personas víctimas de las políticas gubernamentales y la falta de capacidad para negociar con estos grupos organizados de narcotraficantes. Es necesario que como sociedad revaluemos la urgente gravedad en materia de narcotráfico- gobierno-ejército. ¿Cuál es la salida, hay alguna?
¿Qué es el narcotráfico? Es el comercio de drogas tóxicas en grandes cantidades según versa el diccionario de la lengua española de la Real Academia Española; es un comercio ilegal de diferentes drogas.
Al romperse el pacto “implícito entre el Estado (representado por el PAN) y el narcotráfico” la lucha por el control del territorio y la competencia en el mercado y distribución de las drogas a nivel nacional e internacional provocó una crisis en la gobernabilidad de México; Antes hay que resaltar que cuando hablamos de mercado, nos referimos a este espacio en el que oferta y demanda interactúan, es decir, existe producción de las drogas porque hay demandas, consumidores dispuestos a pagar.
Algunos nos preguntamos, ¿hay alguna salida ante la amenaza de la violencia constante ejercida por estos grupos paramilitares que se enfrentan al ejército? A riesgo de que no coincidamos y se me acuse de tendenciosa, propongo que se legisle la producción, venta y consumo de las drogas, para lo cual creo que es necesario considerar que:
• Se requiere analizar la posibilidad de la legalización de las drogas, la cual se obtendría mediante ciertas condicionantes que no atenten en contra de la salud de la ciudadanía y que la soberanía del gobierno mexicano no se vea trastocado en sus funciones.
• Para la legalización de las drogas también se requiere de la formación de un proyecto en el que se planteé el control y uso de éstas, mediante serias investigaciones de salud; además de formular condiciones para los productores y comerciantes en el que se comprometan a fundar Instituciones de Investigación y Centros de Salud en el control y uso de las drogas.
• Se requiere una reglamentación para la producción, venta, consumo, distribución y precios, de tal manera que el mercado no genere luchas encarnizadas por el control en el amplio sentido de la oferta y demanda.
• Otra de las condicionantes que medien la relación ciudadanía, estado y narcotráfico es el compromiso por fomentar el deporte, la educación y el trabajo para la sociedad mexicana.
El papel de la ciudadanía es poner fin a esta guerra. Es necesario formar comités ciudadanos que apoyen en la formación de un proyecto que en este sentido busque resolver el problema que se agrava día con día.
Son propuestas que vienen de una ciudadana preocupada por la mancha de sangre que se extiende como animal voraz por todo el territorio mexicano. Mancha de sangre que a su paso cobra la vida de mujeres y hombres. El registro de celulares no es una solución, es un mecanismo de intimidación y control de una sociedad asustada y apática; ¿buscan detectar quiénes son los consumidores o quiénes son los vendedores? ¿Se iniciará una cacería de brujas?
Norma Páez, http://porlalibertadexpresion.blogspot.com/