La Revolución en Querétaro Parte 6

México: Un Bicentenario y Un Centenario
Querétaro: Un Bicentenario y Un Centenario

Las políticas liberales en Querétaro cumplieron un periodo muy grande que dio comienzo allá por 1856, tiempo que trajo consigo la diversificación y nuevas formas de propiedad de la tierra y las intenciones de destruir la propiedad comunal de los pueblos indios, como puede constar en que nuestro “Porfirio Díaz Local” Francisco González de Cosío tomó, en propiedad personal más de cinco mil terrenos comunales en dos años.

Este gobernador, que cubre casi en su totalidad el mismo periodo que tuviera el gobierno de Porfirio Díaz, logró recuperar el viejo aliento productivo queretano e hizo florecer además de la industria textil, la hidroeléctrica y los ferrocarriles, controló a través de las haciendas los recursos del agua y logró estabilidad entre los rancheros y los minifundistas.

De 1881 a 1910 el gobierno estatal propició la transformación radical de la sociedad queretana, consolidando la clase media tanto del campo como de la ciudad.

Francisco González de Cosío fue benefactor durante su larguísimo periodo de gobierno de los dueños del dinero en sus diferentes modalidades, como ejemplo basta decir que nadie sabía con exactitud el número de quintales de algodón que consumía la fábrica El Hércules, pero dicho lugar hacía medio vivir a la población asentada en sus alrededores que superaba los ocho mil habitantes. Concedió franquicias a los comerciantes para que almacenaran sus mercancías, impulsando la minería, dejándola totalmente libre de gravámenes, y así podríamos seguir detallando las múltiples formas de beneficio a los dueños del dinero y la restricción cada vez mayor de la población trabajadora.

En suma en todo México hubo prosperidad durante el periodo porfiriano, pero la bonanza económica únicamente beneficiaba a unos cuantos debido a un gobierno extremadamente autoritario y unipersonal tanto a nivel nacional como a nivel local.

Se decía que Porfirio Díaz se había rodeado de una cuadrilla de “científicos” que se empeñaron en traer a México modernidad, riqueza y homogeneización pero que sólo produjeron mucho humo y poca flama.

Debemos tener presente que como consecuencia de esto, el llamado democratizador Francisco I. Madero forma a los contingentes armados en algunas haciendas queretanas, se integra la defensa social de Jalpan, los huertistas toman la ciudad de Querétaro, en Cadereyta se levantan más de 300 hombres encasillados, poco tiempo después los villistas también toman la ciudad, como lo hará enseguida el General Álvaro Obregón y la Sierra Queretana se incendia hasta que llega el año de 1916 cuando se celebra en Querétaro el Congreso Constituyente.

José Félix Zavala
Once de Cuarenta

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