RECORDANDO QUE EXISTE UNA LUCHA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE CHIAPAS

La memoria histórica como evocación de resistencia de los Pueblos

En el caminar vamos aprendiendo a generar nuevas esperanzas que permiten ir trazando el horizonte sin olvido; reconocemos la sangre derramada de los que han luchado y luchan, ésta fluye en nuestro cuerpo colectivo, son la fuerza que nos impulsa a tender puentes de resistencia, de vernos cara a cara con nuestro rostro más claro, transparente desde el dolor y la alegría, rompiendo así el calendario de la infamia, para constituir un nuevo calendario. Tiempo de los Pueblos, con sus actos valerosos.

Masojá Suchjá

En la pasión de la resistencia el 29 de septiembre de 2010, en Masojá Suchjá, Tila, se realizó el encuentro anual para: conmemorar junto con las mujeres, hombres, niñas y niños de comunidades de la zona baja de Tila; quemar candela e incienso y ofrecerlo a las personas que fueron ejecutadas y desaparecidas en los años de terror y guerra implementada por los gobiernos federal y del estado de Chiapas, en complicidad con paramilitares de la organización Desarrollo Paz y Justicia (Paz y Justicia) que recibían apoyo y protección de manera directa del Ejército mexicano y de la Policía de Seguridad Pública.

En esta conmemoración se intercambiaron energías, se renovaron lazos de solidaridad y lucha, se reforzaron los símbolos de resistencia a través de los rituales que descifran el pasado y vislumbran claves para el futuro, el pasar del tiempo que trae consigo la recuperación de la propia identidad, del propio sentirse como pueblo. Momentos que crean las condiciones para la construcción entre todas y todos de una sociedad incluyente de participación activa. La memoria para despertar, contra la impunidad y el no olvido, para el ejercicio de la justicia.

Dentro de la conmemoración se recordaron entre otros a Rogelio Jiménez López, quien el 4 de septiembre de 1995, había tomado la decisión de ir a Nuevo Limar, Tila, para cargar una batería, cuando en el camino de regreso, a un kilometro y medio del ejido Usipá, fue emboscado y asesinado con cuatro disparos de arma de fuego, por integrantes de Paz y Justicia. Después del crimen, fue abandonado en el suelo con una escopeta entre los brazos y en el rostro un pasamontaña.

El mismo día, 300 personas armadas integrantes de Paz y Justicia, quienes llevaban uniforme azul, acompañadas por elementos de la Policía de Seguridad Publica, irrumpieron en el ejido Usipá, quemaron las casas, mataron los animales, saquearon las tiendas, amenazaron de muerte a las personas con la acusación de ser zapatistas. Ese mismo día fueron asesinados los señores Pascual López Torres, Antonio López López y Nicolás López Ramírez y se desplazaron forzadamente 95 familias.

Los Pueblos no olvidan y siguen recordando a su hermano, hermana, hijo, hija… que fueron asesinadas, desaparecidas, despojadas de su terruño, esto ocurrido bajo un Plan de Campaña Chiapas 94’.

Sembrando Semilla de Memoria y Justicia, Cosechamos la Paz

Del 12 al 14 de noviembre de 2010, en Huehuetenango, Guatemala, se realizó el encuentro “Sembrando Semilla de Memoria y Justicia, Cosechamos la Paz”, con la participación de integrantes de la Sociedad Civil Las Abejas, sobrevivientes de la Masacre de Acteal, sobrevivientes de las muertes y desapariciones forzadas en la zona Norte de Chiapas, sobrevivientes de los crímenes de lesa humanidad cometidos en Guatemala, El Salvador, Perú. Intercambiaron historias y formas de lucha, los participantes hablaron de asesinatos, genocidios, entre otros horrores de la crueldad de los gobiernos. Mediante imágenes e historias dijeron: “fueron tan crueles las masacres que hasta los ángeles de Dios, se espantaron”, “La historia lo escriben los vencidos y ellos tienen ¡la última palabra!”, “Levantemos el espíritu de la organización, sólo así podemos levantar el Pueblo Maya”, “Construyendo La Otra Justicia desde abajo y con dignidad… Caminando hacia la autonomía”, entre otras palabras. Y compartieron que la memoria es el antídoto contra la bestia del olvido, la memoria permanece, la memoria vive en el corazón del pueblo y seguirá siendo herramienta de lucha para la verdad, justicia, un otro mundo posible.

Tejiendo resistencia y autonomía frente a la contrainsurgencia y la dependencia

En Acteal, Chiapas, el 21 de diciembre de 2010, en ocasión del XIII aniversario de la Masacre de Acteal, se realizó el encuentro “Tejiendo resistencia y autonomía frente a la contrainsurgencia y la dependencia” donde se habló de: la libertad de cada pueblo de tomar decisiones; la capacidad de tejer alianzas, palabras y luchas desde abajo; no depender de ayudas provenientes del gobierno; gozar de los frutos de la madre tierra; una justicia que “no daña ni castiga, sino que recupera y restaura”; fortalecer “identidad personal y colectiva, escuchando la sabiduría de los abuelos, analizar lo nuevo”, aceptando los que les beneficia y rechazando lo que puede destruirlos; trabajar por la unidad y tejer alianzas entre diferentes pueblos, organizaciones y luchas; “crear y aprovechar espacios alternativos de información y comunicación; compartir experiencias, información y análisis; mantener la crítica, la creatividad y la rebeldía.

Admisión del caso Acteal por la CIDH

A seis años de haber presentado la petición sobre la Masacre de Acteal ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), este organismo internacional admitió públicamente el caso mediante el “Informe No. 146/10, Petición 212-05 Masacre de Acteal”, con lo que hará un estudio de fondo sobre la responsabilidad por acción y omisión del Estado mexicano por los hechos ocurridos el 22 de diciembre de 1997. Con esta decisión se reconocen los argumentos presentados por los peticionarios, la Sociedad Civil Las Abejas y el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, quienes hemos insistido en señalar las violaciones a los derechos a la vida, a la integridad física y psicológica, garantías y protección judicial de las personas víctimas de la masacre en el contexto de la política contrainsurgente desatada por el Estado mexicano.

Aun cuando la CIDH dará inicio al estudio de fondo y se pronunciará sobre el caso, lamentamos, y por consiguiente evidenciamos, la falta de voluntad política del Estado mexicano de dar cumplimiento a las recomendaciones emitidas por la CIDH, al igual que las sentencias dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, como lo ha denunciado la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México, por incumplimiento en el caso Rosendo Radilla Pacheco, donde a un año de emitida la sentencia, el Estado no efectúa con la investigación sobre el paradero de la víctima y el fuero militar se mantiene intacto, lo cual perpetua la impunidad, siendo esto una gran vergüenza en los compromisos internacionales en el cual se ha comprometido el gobierno mexicano.

Aunado a la tarea de evidenciar la responsabilidad de las violaciones a los derechos humanos cometidas por parte del Estado, los sobrevivientes trabajan por preservar su memoria histórica de manera activa y mantienen la esperanza de construir autonomía.

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