Rock tzotzil en Vive Latino

Rock Tzotzil en Vive Latino

 

Por siglos, los mexicanos han oído y cantado, en su mayoría, músicas extranjeras, desdeñando la propia, por lo que ya es hora de cambiar eso, con nuestras voces, con el rock cantado en tzotzil o en tzeltal, que es lo que ofreceremos en el Festival Vive Latino”, expresó en entrevista Damián Martínez, voz y guitarra del grupo Sak Tzevul (Relámpago, en tzotzil).

 

Acompañó al músico chiapaneco el coordinador de Desarrollo Intercultural de la Dirección General de Culturas Populares (DGCP) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Juan Gregorio Regino, quien dijo que será la primera vez que la DGCP participe en la fiesta para chavos de alma.

“Para nosotros será tener una plataforma unitaria para que los grupos de las comunidades indígenas muestren su trabajo musical, sus sonidos indígenas contemporáneos.

Así, estamos apoyando la iniciativa de los propios músicos para que se presenten en otros espacios y ante otros públicos. Esto rompe inclusive las fronteras institucionales y académicas.

Los músicos indígenas están saliendo de sus comunidades, lo cual es totalmente nuevo, y están incursionando en el mercado, con todo lo que eso significa, y reconocemos su decisión autogestiva y su música original.

El Vive es un buen espacio para la difusión.

Las bandas que tocarán en el Foro Raíz. son de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Quintana Roo; más de 50 músicos”.

 

Martínez, de Relámpago, dijo que su grupo lo integró en 1996, por lo que es uno de los iniciadores del movimiento. “En esos días nuestras apariciones generaron controversia.

De hecho, si no hubiéramos tenido voluntad de ganarnos la vida tocando hubiéramos claudicado. Les sorprendió que el nuevo canto fuera en tzotzil, ¡y más siendo rock!, que muchas veces es satanizado. Una vez nos aventuramos a tocar en una fiesta patronal y nos confrontamos con el programa oficial de las autoridades.

 

“Hubo gente que se emocionó y estuvo a favor. A la fecha le seguimos machacando. En noviembre del año pasado estuvimos en el festival nacional De tradición y nuevas rolas, en Zinacantán. Ahí asistieron las autoridades tradicionales, del ayuntamiento. Dieron el visto bueno en la inauguración. El pueblo vio la posibilidad de oír su lengua en otra música. Ahora hay grupos en Zinacantán, en San Juan Chamula, en otros lados… Chiapas es el estado que tiene más grupos de rock en lengua indígena. Ya tenemos la aceptación total. Yo espero que el Vive sea un espacio donde se haga costumbre que estemos”.

 

Su apariencia no es de rockero, de acuerdo con el cliché. No anda matudo, ni barbón, ni trae estoperoles en una chamarra de cuero. Pelillos a la mar. “Sí tuve el pelo largo e intenté hacerme perforaciones, pero al final me dí cuenta de que yo no tenía que ser como el estereotipo del rockero y traer el pantalón roto.

Eso ya pasó y me dije que yo debía ser yo mismo y respetar mi cuerpo, que es mi templo. No lo puedo dañar, además de que no siento la necesidad de tener un tatuaje.

Para mí eso no es el rock, sino la actitud, que puedes asumir como quieras. Esa no es mi costumbre. No soy africano para traer perforaciones, por ejemplo. Yo soy esto, mi ropa de tzotzil, y no otra cosa.

No quiero ser una cosa que no soy.

Tocamos para nuestra gente y nuestro disco lleva la numeración maya, los títulos de las canciones están en tzotzil, que es un idioma al que para hacer rock le busco las cadencias naturales. En español, algunos grupos fuerzan la pronunciación y en lugar de decir corazón mencionan corázon, grave.

Esas son deformidades que a cualquier lengua por incrustarla en un ritmo le puedes hacer. Yo trato de conservar el acento natural el tzotzil, que radica en los tresillos; por eso el son pega tanto, porque está en el tresillo.

Muchas palabras tienen la sílaba tónica aguda. Para el rock lo más semejante al tresillo sería el blues, pero aquí lo meto como un son. Hemos avanzado y los discos recientes no suenan como los primeros, que grabamos inclusive al aire, con un micrófono”.

 

Confía en irrumpir en el Vive Latino:

“Yo siento que a este festival le hace falta sangre nueva, verdadera, de nuestra propia tierra. Hemos estado repitiendo una lengua durante 500 años, imitando una cultura que no es la nuestra, imitando el rock de otros lugares, el rock anglosajón, pero ahora tenemos la oportunidad de abrir este espacio, al que no queremos entrar por la puerta trasera, sino de frente, ganándonos un derecho, por la puerta grande. Somos la sangre que va a alimentar al nuevo rock mexicano”.

 

Las bandas se presentarán en el Foro Raíces, los días 27 y 29 de marzo, cantando en maya, tzotzil, mixteco, tlapaneco y zapoteco, entre otras, que mezclan el rock, reggae, surf, blues, rap y hip hop con sus tradiciones musicales.

 

El jueves 27, Hektal abrirá la primera ronda De tradición y nuevas rolas; seguirán El Rapero de Tlapa, Yibel tik Banamil (rock tzotzil), de San Juan Chamula, Chiapas, y Noesis (rock mixteco), de Huajuapan de León, Oaxaca.

 

El sábado 29 estarán Tlalok Guerrero, Pat Boy, Lumaltok, Soma Skander, Xaamxuxp y Sakt Zevul.